domingo, 29 de diciembre de 2013

Felicidades Princesa



Pues resulta que mañana día 30 es el cumple de mi Princesa, y a ver como lo cuento para que la gente se lo crea. No lo de su cumpleaños, que eso es creíble, sino cómo fue que llegó para alegrarnos a todos, incluido a su hermano al que le hace una jartá la puñeta.  Bueno, creo que los dos se ponen de acuerdo para hacerme la puñeta a mí. Pero eso es otra historia. Al grano, un pequeño resumen de lo acontecido el día 30 de Diciembre de 1990 (lo siento Paula, pero como no me dejas publicar fotos tuya, por lo  guapa que eres, ahora to er mundo se enterará de los tacos que cumples). 

18:00 P.M. (es decir, a la hora de la merienda). Un servidor viendo la tele con mi churumbel el mayor dormido entre mis “fuertes” brazos. Mi parienta planchando. Con el barrigón que tenía no se le ocurre otra cosa que planchar la ropa un domingo por la tarde. –Tengo unas molestias en los riñones. – ¡Pero si te falta un mes! –No sé, ¿y si vamos al hospital y que me digan algo?

18:15 (y sin merendar) Cojo a mi  esposa, mi churumbel el mayor, que entonces era chiquitito chiquitito, la maleta con todos los avíos de las parturientas y pongo rumbo al Hospital Maternal, no sin antes hacer las llamadas pertinentes. A mis suegros, a mis padres, a la Tata, a una amiga nuestra matrona… La SE30 sin tráfico y mi peuyó 205 volando en medio de los solitarios tres carriles de circunvalación de la ciudad.

18:25 (más o menos, no seamos tiquismiquis) En la puerta del hospital nos esperaba la Tata de mi niño, que posteriormente se convirtió en comadre, madrina de mi Princesa. –Pepa, anda saca el coche del hospital y me lo aparcas bien que nos quedan muchas horas por delante y no quiero que se lo lleve la grúa .Ahora no vemos dentro. Y allí me quede solo con mi mujer apretándome  el brazo y mi niño alucinando. -¿No hay celadores? Ni uno, no había nadie. Por los jardines se acercaban un par de enfermaras, seguramente venían de tomarse un cafelito reconfortante (y mi niño y yo sin merendar), que rápidamente la sentaron en una silla de ruedas y me dijeron  eso de da los datos en admisión. Mi hijo seguía alucinando y más cuando vio a su madre perderse por el pasillo respirando muy raro y con las manos puestas entre las piernas como si sujetara algo.

18:35 (eso dicen los papeles de admisión) –Caballero, pase usted a la sala de espera que ahora le avisarán por megafonía. Con mi niño en brazos y la maleta en una mano, me dirijo por el largo pasillo a esperar las noticias y regresar pronto a casa. Totá todavía le queda un mes.

18:40 (se tarda más tiempo en aparcar cerca del hospital que en llegar desde Pinomontano hasta el Virgen del Rocío) Mientras a través de los ventanales de la sala de desespera, veo cómo se acerca nuestra futura comadre, escucho por de megafonía eso de familiares L.C.L. (están son las iniciales de mi parienta) pasen por información. Y allí se presenta el tío con su niño en brazo. –Enhorabuena, su señora ha tenido una niña y están las dos muy bien. –Espera, mi mujer ha entrado hace cinco minutos, ¿no te abras equivocado? –No creo que tengamos a dos señoras que se llamen L.C.L. Dentro de un ratito las podrá ver. Atontao, alucinao, asustao, me siento de nuevo, seguramente con cara de gilipollas (con perdón). En esto que llega la Tata, coge a mi niño y con cara de guasa dice. –Las uvas nos las tomamos en el hospital, ¿te han dicho algo? –Sí, que dentro de una hora podremos verlas, que tu amiga ya ha pario. 

19:00 (creo, en esos momentos estaba alucinando) Empiezan a llegar mis suegros, mis padres y para de contar. Un domingo previo a fin de año la gente estaba ilocalizable pensando en los cotillones y las campanadas. Todos decían lo mismo. –Ahora a esperar. –Si, a esperar para verlas. -¿Qué?
 
19:30 (¡por fin! Después de hora y media desde que salimos de casa) En un pasillo, camino de la habitación, la vimos por primera vez. La niña más bonita, más chiquitita, y más tranquilita de todas las niñas. 

Pero aquí no se acaba la historia.

¿Habéis echado cuenta del tiempo transcurrido desde que mi mujer estaba planchando hasta que me llamaron por megafonía? Poco ¿verdad? Po sigo

12:00, 31 de diciembre (justito al día siguiente) Me presento en el hospital para arreglar los papeles de los pases de visita y permanencia que, cosa rara, no tenían preparados. –Caballero suba usted a la habitación y después se pasa para arreglar lo de los pases. Cuestiones burocráticas en fin de año, mal asunto. ¿A que no me puedo quedar esta noche con ellas? Llego a la planta, me encamino a la habitación y me encuentro con mi esposa con la misma ropa con la que había salido de casa horas antes y con nuestra princesita en brazos. -¿Qué haces? ¿Ya estas cogiéndola? ¿A qué se acostumbra a los brazos? Después te quejaras. –Cállate tonto, que nos han dado el alta. ¡Que nos vamos a casa! –Pero si la ropa dela niña la traigo yo ahora. –Déjalo, me han dado una mantita, ahora la visto cuando lleguemos.

00:05 (después de atragantarnos con las uvas) Nos acercamos a la cuna los tres, le dimos un beso y le mojamos la frente con una mijilla de champán. Paula ya estaba con nosotros.

Felicidades Princesa.
¡¡ Llevátelo a papel !!

13 comentarios:

  1. ¡Ay, cómo se nota que se te cae la baba!
    ¡Ponte un babero ahora mismo!
    Felicita de mi parte a tu princesa.
    Salu2 y feliz año, Naranjito.

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    1. Se me cae tela, tela.
      Aunque mi Princesa tambien tiene su lado oscuro (como su puñetera madre)
      Un abrazo.

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  2. El 31 de diciembre de 1990, a las 19:30 horas nacía mi noviazgo con mi señor marío, SAR el príncipe de Guisante. Olé el azar! Felicidades, familia.

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    1. Gracias Alteza. Los caminos del azar, no veas como son.
      Un beso, perdón una reverencia.

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  3. Bueno Naranjito, pues felicidades a tu Princesa por su cumple y a toda la familia un... ¡¡¡FELIZ 20.14!!! Un abrazo.

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    1. Gracias Pepe, muchas felicidades para ti y todos los contertulios.

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  4. Naranjito amigo, que se me pasaba desearle muchas felicidades a tu princesa, que es poco mayor que mi hijo David, el bestia del patín.Feliz cumpleaños a ella, y mucha felicidad para ti y toda tu familia.Un abrazo.

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    1. Tritri, esta gente nos hacen mayores, que no viejos. Un abrazo.

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  5. Joé, fue un parto visto y no visto, eh? jejejeje
    Pues mira, mejor, anda que no.

    Felicidades a todos. A la cumpleañera, a lo que ya voy tarde. A los demás por el año nuevo, que tb voy tarde... Ofú, me acabo de dar cuenta de que este año voy tarde a todas partes. jajajaajajajajaja
    Pero me da igual. No me "enrito". :)

    Besos!

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    1. Haces bien Lurditas (a mi mujer le dá coraje que escriba Lurditas, dice que ella en to caso es Lourditas), no te enrite. Y no llegas tarde, es que los demas se adelantan.
      Un besote.

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  6. Lo mismo digo, y añado un estrechón de manos.

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