jueves, 24 de junio de 2010

En la panadería

Después de leer una entrada en uno de los blog que sigo, detodounpoco-sevillana, sobre unas curiosas leyes y reflexiones antiguas sobre las mujeres y hacerle un comentario con ironía, he recordado una situación ocurrida esta primavera.
Estaba haciendo los mandaos que mi querida esposa tiene a bien ordenarme cuando tengo la mañana libre. Estando en la panadería charlando con mi amigo el panadero, entró un buen señor, tocado con sombrero, chaqueta, botos camperos, ramita de perejil en el ojal, bigotito canoso muy bien cortado, y una gruesa vara de olivo a modo de bastón.

Oye niño ponme un bocadillo de chorizo.
Ahora mismo caballero
Que us creeis que he visto. Po no que había un nota pegándole a la mujer ahí enfrente. Será sinvergüenza el tío. Eso no se hace, eso es de ser poco hombre. No veas la que le estaba formando a la pobre mujer.

El panadero y yo nos quedamos sorprendido. No nos esperábamos la reacción de este "señor".

¿Y sabéis lo que le he dicho yo? Illo vete a tu casa, a la mujé no se le pega en la calle. Te vas a tu casa y le pegas las hostias que quieras, será sinvergüenza el tío, que en la calle te vé to el mundo.

Mi amigo el panadero y yo nos quedamos mirándonos, no sabíamos que decirnos. Esto pasó, como he dicho antes, al principio de la primavera, de la primavera de 2010.

Por cierto, despues descubrimos que este señor es uno de los jefes, mandamases (sé cual es la palabra, pero no quiero ponerla para que no me acusen de racista), de una "asentamientopermanente" que está junto a mi barrio. Si este señor es de los que mandan.....

lunes, 21 de junio de 2010

El guardagujas




Vivía lejos del pueblo, como a un kilometro de distancia, en la mina donde trabajaba mi padre. Diariamente recorría el camino que me llevaba a la Escuela donde empecé a aprender los poquitos conocimientos que tengo hoy. Diariamente recorría el trayecto entre encinas y alcornoques, tardaba una eternidad sobre todo a la vuelta, disfrutando de todo lo que veía y embobándome con todo lo que tenía a mi alrededor.

Tenía que cruzar las vías del tren que unían mi pueblo con Sevilla. El camino cruzaba por un paso a nivel retirado unos metros de la estación. Allí estaba mi pesadilla. El guardagujas.

Siempre me estaba esperando, me tiraba piedras, me perseguía con un palo. Así todos los días, por la mañana y por la tarde. Me daba miedo pasar por las vías, Siempre, siempre estaba allí. Había días que salía corriendo detrás mía y yo, no sé como lo hacía, siempre me escapaba. Hasta que no me alejaba de la zona no dejaba de incordiarme y decirme improperios.
Hablaba con mi padre y le decía “papa que ese tío siempre me está esperando, que me tira piedras, que me persigue con un palo.”

No te preocupes hijo que yo lo voy a coger y se va enterar el tipo ese quien soy yo, que a mi hijo nadie le hace nada. Mañana voy a la estación y hablo con él.

Al día siguiente más de lo mismo Niño como te cojas te vas a enterar, como te pille veras.
Lo dicho antes, era mi pesadilla, el puñetero guardagujas de la estación del tren.

Pasado los años, bastantes, un día jugando mi padre con mi hijo que tenía pocos años me recordó al puñetero guardagujas.

Te acuerdas cuando eras chico y cruzabas solo las vías en el pueblo.
Papá me acuerdo de viejo que me perseguía todos los días y que me esperaba, no había forma de cogerles las vueltas. Por cierto, alguna vez hablaste con él.
Todos los dias, era mi amigo.
¿Qué?
Qué era mi amigo. Tú, igual que ahora, te entretenías con cualquier cosa, todo te llamaba la atención, siempre estabas pendiente de los pájaros, de los lagartos, de las musarañas, de todo. Tu madre, hasta que no te veía aparecer por lo alto de la loma no se quedaba tranquila. Nuestro miedo era el tren y este hombre estaba pendiente de que tú cruzaras rápido y siguieras tu camino. Cuando nos veíamos me contaba cómo te habías comportado y nos reíamos juntos, con tu reacción al verlo aparecer y salir corriendo. Era tu paso a nivel, tu guardagujas.

Tuvieron que pasar muchos años para darme cuenta. Llegué a pensar que mi padre le daba miedo hablar con aquel tío, y resulta que aquel tipo, era un buen amigo de mi padre que cuidaba de mí sin que yo me diera cuenta. Mi padre me enseño muchas cosas y tuve la suerte de aprender de él sin que me diera cuenta. Hoy le doy las gracias a ese señor que nunca conocí, pero que era algo parecido a los que algunos llamáis Ángel de la Guarda.

viernes, 18 de junio de 2010

La antena



Esta mañana me he dado cuenta que me han chorizado la antena del coche. Mosqueo tonto a las 6 de la mañana. No es por el valor de la antena, o precisamente por eso. No sé cuanto vale, 4 o 5 euros. Pa que coño (perdón) quieres la antena, pa tu coche, por joder (otra vez perdón). Si te falta la tuya !comprate una! hostia (venga, perdón otra vez). ¿Que hago? ¿mango yo otra? ¿me compro una nueva?. Que mosqueo mas tonto he tenido toda la mañana. Todo por una simple antena. Pero no es por la puñetera antena, es por el hecho, que coraje, que coraje me ha dado.
Anda tío, o tía (esto ultimo para que no se enfade la ministra) disfruta con tu anteníta.
Mecagoentoloquesemenea. (ahora no pido perdón por el taco, algo de enfado me queda)

miércoles, 16 de junio de 2010

La vendedora de jazmines





Acostumbrábamos a pasear por la calle Betis cuando comenzaban las noches veraniegas. Éramos varias parejas de amigos que, por razones de trabajo de uno de nosotros, terminábamos esperando a que finalizara con sus labores de aplacar la sed de los jóvenes de aquella época. Multitud de personajes se daban cita en esta calle, turistas, paseantes, trianeros, sevillanos,… y allí estaba ella todas las noches.
Era menudita, el pelo ensortijado, los ojos claros como la luna que se reflejaba en el rio. Se acercaba a unos pasos de ti, te sonreía, te miraba a la cara y con voz de amiga te decía:

¿Jazmines?

No, gracias, le contestábamos casi siempre.

Sin decir nada, solo sonriendo, se acercaba al siguiente grupo:

¿Jazmines?

Al terminar su recorrido por la calle tenía la bandeja vacía. Y así día tras día, solo te miraba y simplemente decía:

¿Jazmines?

Un día le compre una moña de sus jazmines. Mi mujer, entonces era mi novia, la lució toda la noche. Después la colocó en el salpicadero del coche donde estuvo hasta que desapareció desecha por el paso del tiempo.

Quizás me este volviendo viejo, quizás me este volviendo quisquilloso, pero cuando me abordan por la calle para imponerme la compra de algo que, seguramente me es innecesario, es cuando me acuerdo de la vendedora de jazmines. Ella con su mirada y con su actitud demostraba que tenía algo que echo en falta hoy en día. Seguramente tenía las mismas necesidades que algunos de los vendedores callejeros de hoy, pero lo que sí tenía era EDUCACION.

domingo, 13 de junio de 2010

El montón de arena

Llevaba varias semanas viviendo en mi nuevo pueblo y ya jugaba con los chavales de mi edad por las calles y la plaza. Pueblo pequeño, en la sierra, donde el tiempo pasaba como tenía que pasar, despacio y a su ritmo. Pueblo donde se conocían todos y donde a los forasteros nos daban un tiempo de cuarentena para “admitirnos”.

Lo primero que me chocó fue la relación de los chavales con el cura. Lo recuerdo como un hombre alto, seco de carácter, con sotana hasta los pies y siempre con un gorro, un sombrero o como se llame esta prenda que utilizaban los sacerdotes de la época. Cuando lo veían, los niños dejaban sus juegos y corrían a arrodillarse ante él y besarle el anillo que portaba en su mano. La primera vez que vi esta situación me resultó ridículo pero, para ser uno más de mis amigos, los imité sin decir nada y nunca pregunté por qué hacíamos eso.

Vivía cerca de la iglesia, en el pueblo todo estaba cerca, por entonces estaban de obras en una casa contigua que creo que era la casa del sacerdote. Allí, junto a la casa tenía un montón de arena, ladrillos y sacos de cemento para los trabajos de los albañiles. Era una oportunidad para nosotros, una zona “blandita” distinta a las calles empedradas y duras.

Dos amigos y yo pasamos una tarde de viernes jugando la liga, la final de la copa del rey, el trofeo Carranza y todos los partidos de futbol que se nos pasaban por la memoria. Venga, chuta, veras como te la paro. Ahora me toca a mí que soy Iribar. Mira que paradón.

Así pasamos la tarde noche de aquel día, disfrutando como solo lo hacen tres chavales de 10 años que no conocen nada más que la amistad y el juego, y se marchan para casa deseando volver para seguir con el partido, pero esta vez con un balón.

Al día siguiente, sábado, teníamos colegio. Los niños al colegio de los niños, las niñas al colegio de las niñas. Formábamos dos filas y nos encaminábamos a la iglesia para escuchar la misa sabatina que estaba dedicada a los críos. Escuchábamos en silencio la ceremonia deseando que terminara para salir corriendo a disfrutar de los juegos y las aventuras.

Y llegó el sermón. Aún lo veo, allí puesto de pié, sin micrófono ni nada, hablando de los sinvergüenzas y los futuros delincuentes, los que destrozan los bienes ajenos, ¡pecado! ¡pecado! Ayer tarde tres elementos destrozaron la arena que tenía ahí fuera, ostras casi nos pilla, si, fueron tres, ese, ese y ese el del jersey marrón, Dios mío que se me convierta en verde yo no fui yo no fui, vivís en pecado, que va a pensar mi tías, el fuego eterno, futuros delincuentes, y que le digo yo ahora a mis padres. El dedo acusador tenia buena puntería, nos señalaba a mis dos cómplices y a mí. Todas las miradas se dirigían a nosotros, notaba como mis compañeros de banco se separaban de este pecador, el color rojo me subía de la boca del estomago y se instalaba en la cara que miraban todos. Qué vergüenza, no podré salir de mi casa nunca, no podré ir al colegio, que harán mis pobres padres con un hijo que es la vergüenza del pueblo, qué hare cuando termine la misa. Y la misa terminó.

Se acercaron a nosotros toda la chavalería. Nos hablaban todos a la vez: ¿por qué no me avisaste para jugar yo también?, valla la que os ha dado D. Manuel, que valientes, ¿fue de noche? ¿rompisteis muchas cosas?, si hubiera sido yo me muero de vergüenza, anda, enséñame donde está el montón de arena. Así todos los niños. Nos habíamos convertidos en héroes. Todos mis temores se esfumaron, me sentía el más alto y grande del pueblo. Las niñas, en los corrillos que formaban a la salidas para hablar de su cosas, nos miraban con ojos fascinados, hasta nos habíamos convertido en los más guapos.

A partir de aquel día deje, todavía hoy no sé por que, de besar el anillo del cura y me di cuenta que el resto de los niños, poco a poco, dejaron de hacerlo. También, aquel día, aprendí el significado de la palabra Autoestima.

viernes, 11 de junio de 2010

Otra nueva imagen

Me tenia un poquito preocupado que nadie me comentara nada de las cosas que dejo escritas en este cuaderno que está encima de la mesa. Mis compañeros, mis familiares, mis amigos, mis conocidos, me decían "lo he visto pero no puedo hacerte comentarios".
Bueno, tranquilos, ya lo hareis, pensaba yo creyendo que no dominaban esto de la interné y las bitácoras. Pero mira tu por donde, resulta que el culpable era un servidor. Jugando y aprendiendo elegi u diseñito para mi página y resultó que no era el adecuado. Bueno, tengo uno nuevo y espero que este funcione adecuadamente. Lo de las palomitas no me gusta. Mi hijo (mi asesor informatico) me ha dicho que los blogs personales son "mu raros", que los leen poca gente. Me da igual, vuelvo a decir lo de antes: Este es un cuaderno que está encima de la mesa para que cualquier persona lo abra, lo lea y, si lo considera oportuno, deje escrito sus correcciones o comentarios.
Poquito a poco las páginas ya dejan de estar en blanco.

domingo, 6 de junio de 2010

¿Realidad?

Estudia1937 me envió este correo:


¡¡¡¡¡¡ESTO ES UNA REALIDAD COMO LA COPA DE UN PINO!!!!!!


Vas a tener relaciones sexuales? El Gobierno te facilita los preservativos.

¿Ya las tuviste? El Gobierno te ofrece la píldora del día después.

¿Te has quedado embarazada?... El Gobierno garantiza el aborto.

Pero tuviste el niño? El Gobierno te regala el cheque bebé.

Estás desempleado? El Gobierno te paga el paro.

Eres vago y no te gusta trabajar? El Gobierno te concede una "paguiña", becas para tus hijos y una vivienda social en la que no pagarás los sevicios básicos (agua, luz, basura,...)

Eres drogadicto? El Gobierno te proporciona Metadona.

Eres un chorizo? El Gobierno vela por tu integración social, con inversiones en proyectos sociales.

Después de mucho dinero gastado en tí, ¿tú sigues jodiendo a la sociedad y vas a la cárcel? El Gobierno te mantiene mientras estás dentro y te da el paro para que cuando salgas no tengas que buscar trabajo y puedas seguir robando.



AHORA.... PRUEBA A ESTUDIAR, TRABAJAR, PRODUCIR... A VER QUÉ OCURRE!!!



¡¡¡EL GOBIERNO TE SUBE LOS IMPUESTOS PARA PAGAR TODO LO ANTERIOR!!!

MORALEJA: FOLLA, ABORTA, SE UN VAGO DE MIERDA, PERO NUNCA, NUNCA, JAMÁS, SE TE OCURRA PONERTE A CURRAR. ESO, NO LO FINANCIA EL GOBIERNO Y TENDRAS QUE MANTENER A TODOS LOS GANDULES QUE HAY EN ESPAÑA.

Amanecer verdiblanco

Os daréis cuenta de cual es mi Equipo. Pequeño homenaje a mis compañeros béticos que llevan un añito sufriendo. Animo que podemos.





Encuentra más vídeos como este en Béticos

viernes, 4 de junio de 2010

pin pan pun, toma lacasitos

He estado unos días sin pasarme por aquí porque me toca el turno de noche en el curro y ando un poco amamonao (perdón, omnubilado) con esto de no dormir de noche y hacerlo poco durante el día.
Pero bueno, a lo que voy. Ayer por la mañana mi hija, que ya está de vacaciones, me dijo: "papá anoche salió en UAU "el lacasitos", que cara tiene el tío y encima dice que se dedica a hacer bolos."

Vaya personaje "el lacasitos", y, sobre todo, los que se alimentan, alientan y disfrutan con la repercusión mediática y los ingresos que le aportan a las cadenas de televisión.

Yo me pregunto si alguien le ha icho a este energumeno las consecuencias de conducir en el estado que se puede apreciar en el "reportaje" donde salió por primera vez. Seguramente no.

Seguramente pagó la multa correspondiente (su papá pagaría o, con lo que gana ahora la pagaría él); seguramente le retirarían el carné una temporada (no importa, ahora lo llevan y lo traen donde él quiera) y encima se está convirtiendo en una especie de icono para un montón de jóvenes y no tan jóvenes que disfrutan, se ríen, se bajan su politono, su vídeo y todas las chorradas que generan estos bichos y las cadenas de televisión que ganas una pasta gansa rellenando minutos con chorradas como esta.

¿Chorradas?, Pienso que sentirán las personas que han sufrido directamente a semejantes animales conduciendo en este estado. Pienso que pensarán los señores picoletos cuando se topan con estos casos (cuidado amigo pico, no le pongas una mano encima que se te cae el poco pelo que tienes).

Pero bueno, seguramente el chaval ha aprendido la lección y ahora se dedicará a enseñarles a sus colegas lo que debe hacerse y lo que no.

Esto último no se lo cree ni Dios. Espero que en los controles y actuaciones de los hombres de verde o de azul, no estén presente nuestros distinguido reporteros, no vaya a salir nuevos lacasitos, quindersorpresas, emanens, que quieran sus horas de glorias en la televisión y en las discotecas que no saben que hacer para llenar sus locales.

Terminado con esto, mi asesor informático me dijo:
-Papá, te voy a poner un enlace para que vean el vídeo del cani este que está en Youtube.
-No hijo, no. Estos prendas no merecen un minuto mas.
- Vale "viva España, viva el Rey, la orden y la Ley"

(no tiene guasa el naranjito chico)