miércoles, 24 de junio de 2020

De clandestinos, irresponsables y un apunte histórico


Esta noticia es real, tan real como que somos una panda de irresponsables. Bueno, son. Ha ocurrido hace unos días en Alcalá de Guadaira, ciudad que conozco bien ya que pasé mi adolescencia y juventud en ella hasta que una sevillana me embrujó y aquí estoy, al otro lado de la SE30. Por cierto, al final de la entrada, entiéndase post, aclaro unos cuantos términos históricos que nunca vienen mal.

Resulta que el pasado domingo, a eso de las 4:30 de la madrugada, la policía local recibió una serie de llamadas denunciando  un local de la zona conocida como “El Paraíso”.  Se quejaban los vecinos del alto volumen de la música que se escuchaba en un “garito” de copas.

Cuando los agentes de la autoridad se personaron en el local, comprobaron que era cierto lo que los vecinos reclamaban. Nada, que denuncia al canto y desalojo del local.

Pero, siempre hay un pero, las llamadas seguían produciéndose. Así que la policía otra vez para El Paraíso. ¿Al llegar que se encuentran? Pues que el responsable del local les dice que solo hay empleados, que la música no molesta a nadie porque la tienen flojita, y varias escusas por el estilo.

Pero, seguimos con los peros, la policía no es tonta y menos la de Alcalá. Observaron que al fondo del local había una puerta que daba a una habitación. Cuando la abrieron descubrieron que había unas 25 personas escondidas, hacinadas, arrejuntaitos,  con sus correspondientes vasos de bebidas espirituosas en la mano, callaitos como meretriz en cuaresma y con caras de nueva anormalidad.

Vamos que se habían metido allí para que la policía no los descubrieran. ¿Qué pasó? Lo lógico, desalojo inmediato otra vez, cierre del bar de copas, denuncia al gerente de local, denuncia a todos los clientes y “se os va a caer el pelo por irresponsables” y no querer enterarse de que va esto de la supuesta nueva normalidad.    

A los medios de comunicación les ha faltado tiempo para hacerse eco de la noticia denunciando la irresponsabilidad y el posible delito. La foto que viene más abajo se la he hecho a la tele cuando informaban del suceso. Y digo yo, ¿con ese nombre que te esperas? Es que el nombre le viene como anillo al dedo o aceite a las espinacas.

Estos son una minoría, me consta que en Alcalá de Guadaira la mayoría de la gente es muy responsable. Y lo son desde tiempo de los griegos que era conocida como Hienipa. Después los romanos la llamaron Ordo Hinipense. Más tarde los árabes la bautizaron como al Qal’at ued-xira o también Qall’at Yâbir. Y al final los sevillanos la conocen como Alcalá de los Panaderos.

Pues sí, Ordo Hinipense, ciudad romana de la provincia Baetica. Esta provincia debe su nombre al rio que la atraviesa,  el río  Baetis que significa río grande, entiéndase el actual Guadalquivir. La provincia Baetica se extendía por la Andalucía de nuestra época. Por lo tanto,  por pura lógica y atendiendo a criterios de sentimientos, todo aquel o aquella que haya nacido en esta región del sur de Europa y no se considere Bético, es un apátrida.    

 


lunes, 22 de junio de 2020

Una de estatuas, Junípero, Miguel e Ignacio


Bueno, a ver cómo me explico para no herir susceptibilidades raras. Si alguien se siente ofendido u ofendida por lo que cuento que me perdone. Y que sepa que con un poquito de mercromina se soluciona para que no llegue la sangre al rio.

Veo por la tele y la prensa que, en ciertos países, sobre todo en los USA, se están derribando y destrozando estatuas de algunos personajes históricos. Entiéndase traficantes de esclavos, invasores, genocidas  y gente de esa calaña. Y mientras derribamos y derribamos, entre medio nos damos una vueltecita por las grandes superficies a ver si pillamos lo último de la pleiestessión, que los japoneses nos están esclavizando sin darnos cuenta.

Una de las estatuas derribadas es la de fray Junípero Serra. Este franciscano fue el fundador de ciudades con San Francisco o San Diego. Vale que su objetivo era cristianizar a los habitantes de lo que hoy en día es California, Nevada, Arizona y Utah, pero a “cambio” les enseñó a mejorar el uso de las tierras con nuevos cultivos, le enseñó el uso de nuevas herramientas y los instruyó en nuevas profesiones como la albañilería, entre otras cosas.

Pero no olvidemos que su misión primordial era evangelizar a los nativos. Y para evangelizarlos los mandaba a misa todos los domingos y fiestas de guardar. Y en la misa se tomaba vino. Y el vino costaba muchos doblones llevarlo desde España. Y ¿Qué hizo el monje? Pues traer las vides y sembrarlas. De esta manera California se ha convertido en un gran productor vitícola a nivel mundial. Así que ya sabéis, cuando tiréis otra estatua del Junípero, acordaros del vino que, con moderación, es bueno para el cuerpo. Recordad, con moderación, que si se abusa le da a uno por coger una soga y tirarse a parques y jardines y buscar genocidas.

Antes de contar lo de la otra estatua una pequeña información histórica. En el año 1514, el rey Fernando el Católico, aprobó una Real Cédula por la que permitía el matrimonio entre “castellanos” y mujeres indígenas, dando legitimidad a la descendencia de estos matrimonios mixto.  El 12 de Junio de 1967, se firmó una ley en los USA por la que se permitía los matrimonios interraciales. ,  453 años más tardes.

Imagen de la red


Bueno, la otra estatua, la de D. Miguel de Cervantes y Saavedra. Está ha sido tuneada a base de pintura como protesta por la participación del ilustre genio de las letras en la matanza de indios pequot en Massachusetts. No sé, no estoy seguro, lo mismo no eran pequot, eran navajos, o  cheroquis, o arapajóes, o, incluso pies negros. El caso es que Cervantes participó activamente en la “reubicación” de los originales pobladores de las tierras al norte del río Pecos.  A lo mejor, digo yo, no sé, destrozan la estatua por su participación en la batalla de Lepanto contra el imperio otomano, que también puede ser o por escribir en español, lo más probable.  Porque si tenemos que buscar una excusa para destrozar algo se busca.

Yo en cuestiones de estatuas, unas sí y otras no, depende. Yo no pondría de toreros, y no es por nada, es que no las pondría. Bueno, un momento, una de un torero si dejaría, la de Ignacio Sánchez Mejías. Pero no por torero, sino por dramaturgo, mecenas, cofundador de la Generación del 27, y presidente del Real Betis Balompié.  

 


jueves, 18 de junio de 2020

Solidaridad y SFDK


Bueno, que esto va de música y de otras cosas. Y aunque parezca que me salgo de mi línea editorial (que chula queda esta expresión), nada más lejos de la realidad, el rap también es música. Eso me  ha contado mi hijo que ha sido el que me ha asesorado (esto también queda chulo).

Tengo un amplio abanico de gustos musicales (amplio abanico, hoy estoy sembrao) que va desde la Sinfonía nº 9 en mi menor, Op. 95, conocida como la del Nuevo Mundo, hasta lo último de Justin Timberlake.  Pero claro, donde se pongan los Status Quo, Queen, The Boss, Tina Turner, la ELO (Electric Light Orchestra, que la otra Elo es la mujer de mi amigo Javi), Chicago, Los Pink Floyd, Dire Straits, que se quiten las Rosalias, los Enrique Iglesias y otra fauna por el estilo.

Mención especial (mención especial ¡toma ya!) para Communards, Donna Summer, Kylie Minogue, algo de Los Chichos, El Arrebato (aunque sea palangana), Pasión Vega y un largo y extenso etcétera.

Y ¿sobre el rap qué? A ver, yo me quedé en el Rapper´s Delight de Sugarhill Gang que fue el origen de la mítica Aserejé de las Ketchup, las hijas del guitarrista cordobés Juan Muñoz, el Tomate. Cuando empezó por aquí este tipo de música yo escuchaba a George Michael (todos hemos tenido un pasado ¿vale?) y sobre eso de rapear ni idea.

Pero claro, para eso está mi churumbel el mayor, para asesorarme en cuestiones que se me escapan de mi conocimiento (se me escapan de mi conocimiento ¿he dicho que estoy sembrao?) Y me cuenta mi hijo:

"No lo sabes pero aquí, en Pinoloco, está el origen del rap español. Fueron pioneros y después salieron muchos raperos que continuaron con la corriente que inicio el Zatu con su colega Acción Sanchez, creadores de SFDK. ¿No te acuerdas que en la plaza las Palmeritas (paréntesis informativo: de verdad se llama Plaza Ramón Rueda, pero en el barrio todos la conocen como plaza de las Palmeritas) se juntaban chavales mayores que yo, para recitar y bailar hip hop? Pues eran, entre otros, Saturnino Rey y Oscar Sánchez."

Y ahora al meollo de la cuestión, que me enrollo (meollo de la cuestión, si es que cuando me pongo…)

Mi barrio es un barrio obrero de la ciudad de Sevilla que está al otro lado de la SE30. Como buen barrio obrero sufre las consecuencias de la situación que estamos pasando ahora debido al requetenombrado Covid-19 (requetenombrado es una licencia literaria que se me ha colado). Empresas que no pueden trabajar, otras que se acogen a supuestos ERTES, gente que no pueden salir a comprar lo más básico y todo lo que ha traído la situación que tenemos y tendremos durante un tiempo.

Pero como buen barrio obrero también es un barrio solidario, por lo menos lo intenta. Existe una organización que se llama Pino Montano Solidario que aglutina a entidades y voluntarios para ayudar desinteresadamente a los vecinos. Por cierto, antes de que se me olvide y sin paréntesis, entre ellas la Hermandad de Pino Montano. Hace tiempo lo comentaba por aquí, las Hermandades son Hermandades los 365 días al año y no solo en Semana Santa. Tampoco se me puede olvidar a la Asociación de Comerciantes, Asociación de Mujeres María Coraje, Cáritas, Tertulia Cirio y Costal, comerciantes del Mercado de Abasto, empresas y cientos de voluntarios.



¿Y cómo ayuda un rapero a los demás? Fácil, con lo que saben hacer, música.  Así que la gente de SFDK junto con El Límite y Karvoh han creado una canción que se llama “Del barrio para el barrio”. Han hecho un video clip y todo lo que se obtenga de las descargas irá destinado a Pino Montano Solidario.

El video muestra imágenes (a mí no me gusta la fotografía, parece un barrio de los chungos, pero tampoco se trata de un video de Siempre Así cantando eso de “cuando vuelva a Sevilla en primavera” ni Los del Río con “Sevilla tiene un color especial”) de las calles, los comercios y la gente. Incluso sale mi calle durante un instante. También muestra imágenes antiguas. Pero, oye, que quieres que te diga, si hay que arrimar el hombro se arrima. Si hay que ayudar, se ayuda. Si hay que aprender rap, se aprende. Y si hay que apoyar eso del rap de Pinoloco, se apoya, faltaría más.



                      


(creo que me he pasado con los paréntesis)

martes, 16 de junio de 2020

El santoral y Micaela


Según el almanaque chiquitito que tenemos con un imán en la puerta del frigorífico, ayer fue el santo de Micaela. A ver, quince de junio Santa María Micaela. Bueno ¿y qué? pues nada, una chuchería para gatas y a otra cosa, que nosotros no somos de celebrar santorales en él día que nos dice el calendario.

El mío vale, solo hay un San Carlos, el Borromeo, el patrón de la banca. El de mi señora esposa también vale, solo un nombre  se celebra el once de Febrero. Pero ¿y el de los niños? Eso es otra historia.

El de mi churumbel el mayor no nos venía bien celebrarlo el día señalado y lo cambiamos a otra fecha más acorde con la distancia entre su cumpleaños, las notas del cole, las vacaciones, las navidades y otras fechas por el estilo. ¿El veinte de abril? Vale, buen día, adjudicado.

El de mi princesa fue más curioso. Como se llama igual que la patrona de un convento de clausura que hay en la sevillana calle de Santa Paula desde el siglo XV, decidí llamar a ver cuándo celebrar su onomástica. Concretamente llamé un veintiséis de enero. Y ¿Qué me dijo la hermana que me atendió por teléfono? “Precisamente hoy celebramos la advocación de Nuestra Señora de Santa…”

Prometo por mis ilustres antepasados que esto último es cierto, de casualidad pero acerté de lleno.

Cuando se lo comenté a mi señora esposa, madre de mi churumbel el mayor y de mi princesa, dijo eso de

—¿El veintiséis de enero? No nos viene bien, el cinco de mayo es mejor fecha.

Y ahora juro por los antepasados mencionados anteriormente que eso también es cierto.

¿Todo esto a que venía? ¡Ah!, es verdad, Micaela.


Pues que hoy se ha levantado flamenca. Será consecuencia del confinamiento y de estar tantos días siendo el centro de atención. Digo yo, no sé, el caso es que ahora pasa más tiempo sola en casa. Pero hoy estoy yo solito con ella. ¿Y qué hace? la puñeta, provocarme, no dejarme tranquilito que falta me hace. Pero no se pone mimosa, ni cariñosa, ni amorosa, no, se pone en modo gata alfa dueña y señora de sus dominios. Claro, como no están “las otras dos”, yo soy el que tiene que jugar con ella, el que le tiene que dar de comer cuando ella quiera, el que le tiene que cambiar la arena donde hace sus necesidades, el que…

Ahora se ha quedado tranquilita. Lleva una hora en su mirador particular. Y durante ese tiempo…

Dos tórtolas se han acercado cortejándose aéreamente a la ventana.

Una paloma se ha posado en el aire acondicionado para marcar territorio a base de depositar sibilinamente una muestra de la cena de anoche.

Dos cotorras argentinas, o de Kramer que no sé distinguirlas, han formado un escándalo a base de gritos que parecían una manifestación de las no autorizadas.

Un gorrión se ha acercado pero al verla, listo que son estos  pájaros, ha dado medía vuelta y se ha buscado otro lugar más adecuado.

Y yo, sentando frente al ordenador, con un ojo en la pantalla y otro en Micaela, deseando que lleguen las féminas de la casa que faltan para poder ponerme a contar batallitas.   

 


viernes, 12 de junio de 2020

Café, tostada y periódico


—Hoy tenemos que estar rápidos que se esperan muchos clientes. Empieza el puente y la gente tiene ganas de playa.

 Antonio llevaba muchos años trabajando con su jefe en la cafetería de la estación y estaba acostumbrado a lidiar con multitudes que trasegaban a diario por el local. A esa hora de la mañana solo estaban desayunando maquinistas, limpiadoras, revisores y algún que otro trasnochado con pinta de haber dormido poco o nada.

Un hombre alto, bien peinado, vestido informal pero elegante, con una pequeña mochila colgada al hombro, entró en el local. Antes de que mediara palabra ya estaba Antonio pendiente de atenderlo.

—Caballero, buenos días ¿un cafelito con leche?

—Venga —respondió el señor de la mochila.

—De comer ¿le preparo una tostaita?

—Vale.

—¿Qué le pone?

—Yo suelo tomármela con mantequilla.

—Eso está hecho.

Mientras degustaba el desayuno, el hombre de la mochila se entretuvo en ojear un periódico que estaba encima del mostrador y que momentos antes había dejado un guardagujas. Una vez terminado de leer todos los titulares, recogió la mochila que había dejado en un taburete, se la colgó al hombro y se encaminó hacia la puerta.

Antes de salir al andén, escuchó la voz de Antonio.

—Caballero, no me ha abonado la consumición.

—¿Qué consumición le tengo que abonar?

—Pues el café y la tostada con mantequilla.

—A ver, yo he entrado en el bar buscado a un compañero que por cierto no está. Usted me ha preguntado que si quería café a lo que yo le he dicho que venga. Después  me ha dicho que si quería una tostada con mantequilla y yo le he contestado que vale. ¿Me puede decir que es lo que le he pedido? Creo que nada. Caballero, que pase usted un buen día, adiós.

Antonio notó como un calor le subía desde lo más dentro y se le quedaba en las mejillas dando un exagerado tono rojo chillón a los mofletes. Se giró para buscar la ayuda de su jefe y se lo encontró junto a la puerta de la cocina, doblado, con las manos en la barriga, con lágrimas en los ojos y riéndose a más no poder.

Historia cien por cien real ocurrida en la antigua estación de Cádiz o de San Bernardo. Desde aquél día, Antonio, después de un cordial saludo, siempre dice eso de.

—¿Qué va a pedir?


 

Las estaciones de tren dan para muchas historias. Gracias Ester por hacer de musa.


miércoles, 10 de junio de 2020

El Gran Derby de la responsabilidad


Parece que fue ayer cuando se suspendió y resulta que mañana se reanuda la Liga.  Y qué mejor forma de empezar que con el Derby sevillano. Y en la tercera fase de la desescalada, la nueva normalidad o como se llame la situación actual.

No se nota por Sevilla el ambiente habitual de los días de prederby. Hay poquita guasa, veo pocos piques entre las aficiones, pocas banderas en los balcones. Eso hoy, claro, que conforme se acerque el día del partido, jueves 11 a las 22 horas, la cosa se animará. Tampoco en los medios están dando mucho la lata inventándose cosas como hacen siempre.

Una situación extraña, sin público en el estadio y con más medidas de seguridad higiénicas que de las otras.

Lo único que espero es que seamos responsables. Que no nos tiremos a la calle todos juntos a acompañar a los autobuses de los equipos. Que no abarrotemos los bares para verlo por televisión, porque, como no podía ser de otra forma, este partido se verá previo pago del correspondiente importe.

Lo único que espero es que seamos responsables. Que demostremos, sea el resultado que sea, que sabemos seguir las normas que nos dictan para que entre todos ayudemos a acabar con la puñetera pandemia. 

Lo único que espero es que seamos responsables. Que si quedamos con los amigos lo hagamos con la separación adecuada, con mascarillas, cada uno con la del color de su equipo.

Lo único que espero es que seamos responsables. Que después del partido nos quedemos en casa. Si nos tenemos que reír del otro equipo lo hagamos con educación, con ironía y a través de las redes.

Habrá más derbys, habrá más partidos. Ya tendremos tiempo de abarrotar los estadios y cantar y apoyar todos juntos a nuestro equipo.

Lo único que espero es que seamos responsables. Que Joel Robles ataje todos los balones que lleguen a su portería. Que Marc Bartra junto con Aissa Mandi y Alex Moreno, sepan parar los ataques de la delantera palangana. Que tanto Nabil Fekir como Andrés Guardado y Sergio Canales, se apoderen del centro del campo, controlen y dirijan el balón para que D. Joaquín Sánchez desde su banda, se interne en el campo rival, se la pase a Cristian Tello para que, de tacón, con un suave toque, le deje la pelota a Borja Iglesias que levantando la cabeza, vea a Loren Morón desmarcado al borde del área, haga un centro medido a la cabeza del canterano, y este, controle, baje el balón, levante la cabeza y de un derechazo la meta por toda la escuadra.

Lo único que espero es que seamos responsables. Y que ganemos al otro equipo de la ciudad.

¿Se nota que soy Bético? Si, Bético, del glorioso Real Betis Balompié. 



lunes, 8 de junio de 2020

Un spam, dos spam, ...

Tengo que estar agradecido a todos los comentarios que me realizan en el blog. Que la gente dedique un poquito de su tiempo a comentar lo que cuento es todo un honor y un gustazo. Y revisando estos comentarios para intentar corresponder con una respuesta adecuada dentro de mis limitaciones, me he encontrado con un comentario que se repite cíclicamente. Unas veces lo hace “desconocido”, otras “desconocida”, y la mayoría de las veces “unknown”. El comentario dice lo siguiente, lo pongo en el leguaje de cheispir, ¿vale?

Guau, disis ameisin. Du yu nau yur jaiden nein minein?. Esscrach jiar tu fin yur jaiden nein minein.

Cuadritos, cuadritos, cuadritos, cuadritos.

¿Qué no? Mira:

 

Bueno traduzco, más o menos, que tampoco soy un políglota ilustrado:

¡Ostras! ¡Esto es increíble! ¿Sabes el significado oculto de tu nombre? Haz clic aquí con el botón izquierdo de tu ratón para encontrar el significado oculto de tu nombre.

Cuadritos, cuadritos, cuadritos, cuadritos.

A ver, querido o querida annain, ¿tú te crees que a estas alturas no voy a saber lo que significa el nombre que me pusieron mis padres hace una jartá de tiempo? Un día que llovía mucho, siendo yo un renacuajo, un cura me echó agua por la cabeza en una pila del siglo XVII y me dijo eso de: “a partir de hoy te vas a llamar Carlos”. Y he tenido tiempo de sobra para saber lo que significa. Te cuento.

El origen es alemán y significa “hombre libre” “viril” “fuerte” “maduro” “experto” entre otras muchas cosas acertadas. Y en cuestiones amatorias corto y pego que es más fácil: “En el lado del corazón, es un apasionado, pero apenas sabe cómo expresar sus sentimientos porque una cierta timidez le paraliza. Su sexualidad es a menudo más fuerte que su sentimentalismo, pero a veces es compleja, el inconformismo y la libertad son para él valores sagrados”. ¡Toma ya! ¡Todos los Carlitos inconformistas y complejos!

Otra cosa, mi santo es el cuatro de Noviembre, San Carlos Borromeo, santo patrón de la banca. Quillo, o quilla, si ese día tienes que hacer gestiones bancarias, ve a primera hora que cierran a las doce.

Ta enterao ya ¿no? Significado oculto de mi nombre, lo que me faltaba. ¿Dónde está los buenos spam que te ofrecían ofertas y citas con gachises o maromos?  Espera, ¿hay algo más que yo no sepa? A ver si voy a ser el descendiente del último rey de la isla de Onaka en la polinesia española y estoy aquí confinado  en un barrio de Sevilla.

Bueno, venga, que borro el comentario otra vez (van cinco), ahora a dedicar el tiempo en traducir el cartelito que ha puesto mi hija en su cuarto conforme entras a mano izquierda.

 


sábado, 6 de junio de 2020

La tortilla francesa


Seguro que esta historia ya es de todos conocida pero como el sábado comienza como los últimos sábados, confinado, menos, pero confinado, me siento y me pongo a contar batallitas.

Como hacer una tortilla francesa lo sabe hacer casi todo el mundo. Un par de huevos batidos con una pizca de sal, un poco de aceite del bueno, se calienta, se vuelcan los huevos en la sartén, se remueven, se les da la vuelta. Bueno que tampoco esto va de recetas sibaritas. Mi mujer me ha dicho que se hace así y ya está.

Pero, ¿Por qué se llama tortilla francesa? Pues resulta que allá por el año 1810 los franceses sitiaron las ciudades de Cádiz y San Fernando durante la llamada Guerra de la Independencia. Este acoso y derribo duró hasta el año 1812 cuando los gabachos se piraron por patas porque un ejército hispano-anglo-portugués venia por el norte y entonces los acorralados serían ellos. Pero este periodo de la historia dio para mucho. Entre otras cosas se firmó la primera Constitución Española, la Pepa, la más liberal de la época. Tan liberal que ya recogía el derecho de expresión, declaró la igualdad entre peninsulares y americanos e incluso fue respaldada por la burguesía criolla americana que tenía sus representantes electos en las Cortes de Cádiz.


Bueno, venga, la tortilla.

Tantos años de estar confinados trajo como resultado una gran escasez de alimentos. El condumio faltaba y había que agudizar el ingenio. Las gaditanas,  aparte de hacerse tirabuzones con las bombas que tiraban los fanfarrones, se buscaban la vida como podían. Las patatas escaseaban, y las lechugas y los tomates y los melones y casi todo lo relacionado con la huerta. Pero claro, previsoras que eran, lo que no faltaba en las casas era un pequeño corral con gallinas. Nada, que ya tenemos huevos. Y con huevos la tortilla, sola, sin patatas, sin cebolla, sin choricito, sin .

—¿Qué tenemos de comer? —preguntaban años después los zagales de la Tacita de Plata.

—Tortilla de cuando los franceses —contestaban las piconeras gaditanas.

Con el tiempo eso de “tortilla de cuando los franceses” evolucionó a tortilla francesa, le pese a quién crea lo contrario. Hay malas lenguas desinformadas que sostienen que un recetario inglés ya aparece esta receta. Eso es mentira cochina. Resulta que el Wellington, después de la guerra, estuvo tomándose una tapita en la Plaza del Mentidero  y probó la tortilla. Inmediatamente le dijo a su amanuense que anotara los ingredientes para apuntarse un tanto ante sus colegas del Palacio de Westminster.

En otros lugares se le conoce como omelet y le echan de todo, jamón, queso, tomate, champiñones, guisantes,…

 Por cierto, que omelet venga del termino francés omelette es debido a que los paisanos de Napoleón todavía están molestos porque hace doscientos años no pudieron pasear por los barrios de Cádiz como Puerta Tierra, La Viña, Puntales, Loreto, El Pópulo. Y de bañarse en la playa de La Caleta o Cortadura ni hablamos.

Ya lo decía mi tocayo Carlos Cano: "La Habana es Cádiz con más negritos y Cádiz es La Habana con más salero".

La foto es de interné. Anoche hice una y me salió como un cuadro de Kandinsky y he preferido no enseñarla. Pero me la comí, que conste.

 


miércoles, 3 de junio de 2020

Agudeza visual I, solución



 Mira la flechita.

 


 


Fácil ¿verdad? Yo lo sabía

El pajarito en cuestión es una Gallinula chloropus. Me explico mejor, es una polla de agua, también conocida como pollona negra, gallareta común, gallareta de pico rojo, ypak’a, galiñola, polla d’aigua, uriola, tagüita del norte, gallineta de agua, tiqui, taca-taca, gallineta común, galloreta, common moorthen…

 Es un ave gruiforme de buena familia, concretamente  de las Rallidae. Su plumaje es gris oscuro tirando a negro carbón. Las patas son amarillas y tienen un característico pico de color rojo chillón menos en la puntita que tiene un toque de amarillo.

Importante no confundir con la focha común que es de la misma familia pero en este caso es una familia lejana. Además tiene el pico blanco, o sea, lo que yo digo, primos lejanos.

Quiero pensar que el nombre de polla de agua es debido a que alguien, seguramente Linneo en un momento de lucidez, la relacionó con las gallinas. Ya se sabe, de gallina polluelo o pollito. Y de esto último tiene que venir lo de polla. Y como vive en lagos, arroyos, riachuelos y demás ecosistemas fresquitos, de ahí lo de agua. 

Po ya está, ya me quedo a gusto. He visto no una, sino varias pollas de agua, he rebuscado en mi extensa biblioteca, he aprendido una mijilla  y me he dado cuenta que nuestra Madre Naturaleza la tenemos más cerquita de lo que nos imaginamos. Por cierto, también me he dado cuenta que tengo que aprender a usar la cámara del móvil, ponerla en modo HDR, aplicar el zoom y un montón de cosas más que me explicará mi hijo cuando buenamente pueda. Con lo fácil que es utilizar una reflex, mirar por el visor, apretar el botoncito y ya está.

Esta foto es de la red y se aprecia mejor.

 


martes, 2 de junio de 2020

Agudeza visual I


Propongo un reto: encontrar al pajarito.

Un paseo por el parque da para mucho. Deporte, relax, conversaciones con tu acompañante, respirar aire puro, descubrir lugares, oler plantas, ver animales. 

Y ahora a ver si encontráis al pajarito. (creo que se puede ampliar)

 

Pistas:

Es un ave que habita en todo el mundo menos en la Antártida y creo que en Oceanía tampoco.

Su hábitat natural son los ecosistemas húmedos, lagos, charcas, ríos de cauce suave, estanques, embalses, etc.

En la foto está, no quejaros, si tuviera una réflex hubiera salido mejor.

No está escondida.

Tiene un nombre muy particular que puede dar pie a engaño.

Cuando alguien te dice “he visto una …” lo primero que haces es sonreir.

Y ya me callo, ahora a buscarla.

¡Ah bueno!, la macha rosa de la parte de arriba de la foto es mi dedo. Entre que no tengo "eso que empieza por re y termina por flex" y que me da miedo que el móvil se me caiga al río, los nervios me pueden. Y encima la p... se quería esconder.


lunes, 1 de junio de 2020

Los monos de Gibraltar


Esta noticia saltó a los medios hace unos días. Transcribo un titular de El País (o sea, corto y pego):

El delito de tocar a los monos de Gibraltar
El Gobierno del Peñón protege con multas de 4.400 euros a sus 300 macacos de Berbería para evitar que se contagien de coronavirus

Lo que faltaba. Ahora resulta que si acaricias a un mono del Peñón le puedes contagiar el COVID-19 y encima te puede caer un regalito de 3.958 pound sterling. Así, por la cara.

A ver, estos macacos, porque no son monos, son macacos, fueron introducidos por los bereberes allá por el año 700. Más o menos cuando empezaron a “colonizar” lo que años más tardes sería  Al-Ándalus, la actual Andalucía. De momento los monos estaban antes que los ingleses. Sigamos.

Gibraltar es el único lugar en Europa donde viven monos salvajes. Y lo seguirá siendo por muchos años. Resulta que los llanitos, que es como se conoce a los habitantes de la Roca, piensan que igual que pasa con los cuervos de la Torre de Londres que cuando desaparezcan caerá la Corona Inglesa y Gran Bretaña con ella, cuando no haya monitos asalvajados, Gibraltar volverá a ser español.

Para evitarlo no se le ocurre otra cosa al Ministro Principal que proteger a los simios a base de sanciones. Por eso es el Ministro Principal, porque es el más listo de la clase, y el que tiene más cara. De hecho, el espabilao vive en la exclusiva y multimillonaria urbanización de Sotogrande en la población gaditana de San Roque, ¡a 24 kilómetros de “su” Gibraltar inglés!

Bueno, y digo yo, señor Principal, ¿Qué me dices de la mala leche que tienen los monos? Porque joputas son como ellos solos. Como te descuides te meten la mano en la mochila y arrampan con lo primero que pillen. Y como tengas comida en la mano te la trincan y salen por patas. Les da igual que sea un cucurucho de helado que un  cucumber and tuna sándwich. Y encima chillando por si hay algún bobby cerca que los protejas. Pero hay que protegerlos, claro.

Gibraltar es una de las visitas que tengo pendiente. Estuve hace tiempo pero fue un visto y no visto. Más bien un no visto. Nada más llegar tuvimos que esperar un ratito a que aterrizara un avión. Es que el acceso a la Roca atraviesa el aeropuerto. Fuimos a Main Street, nos hicimos la foto de rigor en las cabinas de teléfono, original que es uno, y poco más. Yo me limité a acompañar a un amigo que hizo unas gestiones laborales. Que conste que las gestiones estaban relacionadas con las artes gráficas, nada que ver con cuestiones de tabaco ni mucho menos con el tema de las apuestas. ¿Dónde están las principales empresas de juegos y apuestas on-line? Efectivamente, en el Peñón de Gibraltar. Y ¿Cuántas sociedades hay en los 6,8 kilómetros cuadrados que tiene este territorio? 20.000. Y ¿de dónde viene el tabaco sin el sellito de haber pagado el correspondiente impuesto? Del mismo sitio, de Gibraltar.   Al final va a resultar que el Principal ese es descendiente de los Peaky Blinders. 

Cuando pueda visitaré Gibraltar con tiempo, recorreré sus calles, visitaré los túneles de la Segunda Guerra Mundial sí es que me dejan  y buscaré los monos de Berbería. No los pienso tocar porque es un delito, pero como se me acerquen…

¿Sabéis lo que hacen las llamas y las alpacas cuando se les acosan o molestan? Po eso les pienso hacer pero sin tocar a los muy cabrones. 


La foto es de la página de Canal Sur. El de la izquierda no soy yo, todavía no tengo una mochila de ese colorcito. El de la derecha tampoco, soy feo y tengo malaleche pero no tanta.

 

sábado, 30 de mayo de 2020

Un café matutino



Ocho de la mañana, con la fresquita, casi solo por la calle me encamino a mi paseíto matutino por el parque. , seis kilómetros entre ida y vuelta que tampoco se trata de prepararme la maratón del 2021. Y antes de entrar en el parque me paro a tomarme un colacado fresquito guardando las medidas de distancia recomendadas por las autoridades. Yo solito en una mesa en contra de mi voluntad porque me gusta desayunar de pie, por costumbres laborales, y en la otra mesa, la única que quedaba, un señor degustando media con aceite y jamón. Llega un tercero y le indica el distinguido camarero que si quiere consumir tiene que sentar, que la legislación actual le permite compartir mesa con otra persona. El señor de la media con aceite y jamón le hace señas para que se siente junto a él, cosa que hace raudo y veloz. Y esta es la conversación que escuché entre mis dos convecinos de cafetería.

—¡Hola! ¿Qué pasa? —dijo el recién llegado.

—Hola, me alegro de verte  —le contestó el otro saludándolo con el codo.

—Pues nada, aquí desayunando que ahora voy a trabajar. Y ¿la familia?

—Bien, en casa desde que empezó todo esto. ¿Y ustedes?

—Igual, confinados, pero bien.

En este momento se hizo un silencio y se quedaron mirándose fijamente. Uno de ellos se atrevió a hablar.

—Me vas a perdonar pero no hago más que darle vueltas a la cabeza y no caigo de que te conozco.

—A mí me pasa lo mismo, no sé de que te conozco si es que te conozco. 

—¿Ahora qué hacemos?

Y después de pensarlo unos segundos…

—¿Qué te parece si cada uno se paga lo suyo y seguimos como siempre?

—No se hable más.

Nada, yo al parque y ellos siguieron sus caminos pensando eso de “seguro que lo conozco, pero ¿de qué?

 

Foto  Diario de Sevilla

 



miércoles, 27 de mayo de 2020

Un huerto



Pues nada, que estoy por aquí de nuevo. Me había envalao contando historias y he tenido que parar una jartá de días. Pero sin problemas, es que he estado embarcado en un proyecto de un amigo y le he tenido que dedicar más horas de la cuenta. Desde casa, pero un montón de horas, más de las que me hubiera gustado. Pero por un amigo lo que haga falta. Vale, un poquito de procrastinación, también le he echado a la Bodeguita.

El confinamiento de momento bien. De hecho esta semana, aprovechando la fase en la que estamos en Sevilla,  he salido todos los días desde el lunes. Y he salido a andar y pasear ligerito sin pasarme con la velocidad de mis pasos. Tampoco es cuestión de venirse arriba teniendo en cuenta que no hago deporte desde que Lopera era presidente del Betis. Pero todo se andará, la semana que viene mis paseos de seis kilómetros serán corriendo.

Y que mejor sitio para estirar las piernas y mover el corazón que el Parque Miraflores, que lo tengo al laito de casa. 

Este parque se consiguió gracias a la implicación que realizaron los vecinos de los barrios colindantes ante el ayuntamiento sevillano. Aunque estaba proyectado desde los años sesenta, el lugar era un vertedero donde se depositaban todos los escombros de las obras de construcción de los barrios que lo bordeaban. Pero a base de lucha, peticiones y ser lo más pesado del mundo, los vecinos, al final de los ochenta, vieron por fin el fruto de tantos años de reivindicaciones.

No me voy a enrollar que si no esto es muy pesado, el caso es que una de las particularidades que tiene son los huertos. Los Huertos Escolares y los Huertos de Ocio.

De los Huertos Escolares en otro momento, hoy toca los de Ocio. A ver, te apuntas en la asociación de vecinos, te esperas a que haya plazas vacantes, se sortea, te toca y a sembrar. Bueno, a sembrar solo no, que un huerto tiene mucho trabajo. Y sus normas, claro. Agricultura ecológica, no puedes construir nada solo un pequeño cubículo para guardar los aperos, no puedes comercializar los productos y poco más.

A mí me gusta pasear entre las parcelas. Oler la naturaleza, los tomates, los pepinos, las berenjenas, los pimientos, el romero, la albahaca. Pero tempranito, a eso de las ocho y media de la mañana que más tarde pega el Lorenzo fuerte y hace mucha caló.

Hoy, en mi paseo matutino, me he encontrado con mi amigo el cabesa. Todos tenemos un amigo que se llama cabesa, pero que tenga un huerto, poquitos. Orgulloso me ha enseñado el suyo. Lleva tres días sin parar, después de dos meses sin pisarlo estaba para echarse a llorar. Lleno de yerbajos y lo sembrado medio seco por falta de riego. Pero ya lo está sacando adelante con mucho trabajito. Los tomates están empezando a crecer. Las lechugas chuchurrias pero cree que las salvará. Los pimientos todavía no han salido, ni las calabazas que todavía no es época. Y así casi todo lo cultivado.

Bueno, las berenjenas  muy grandes y con buena pinta. Y como resulta que por casualidad yo cada vez que salgo a pasear llevo una bolsa de rafia de esas de ir al supermercado, pues nada, que han caído cuatro que no veas lo contenta que se ha puesto mi mujer. Ya tiene la cena decidida.

Un par de fotos para hacer esto ameno.

 




Mañana no, pero el viernes cuento lo que me pasó tomando café el otro día después del paseíto. Sí, café, nada de cervecita, eso para más adelante que la cosa no está clara.



sábado, 16 de mayo de 2020

El rollo de papel higiénico



Antes de nada, esto no es una reviú de esas, ni una reseña, ni publicidad ¿vale? Lo que pasa es que desde que empezamos con esto de la pandemia, del virus, del confinamiento y todo lo demás, nunca he hablado de la fijación que nos dio por atiborrarnos de papel higiénico. Y hoy, después de más de sesenta días,  toca.

Lo primero una foto hecha, como no podía ser de otra forma, con el teléfono, nuevo, pero con el teléfono.



A ver, a la derecha él de toda la vida, suave al tacto, blanco y con su canuto de cartón en el interior para poder colocarlo en el portarrollos modelo Björmunjeissert o él que tengáis colocado junto al trono. A la izquierda, eso, un rollo moderno.

Resulta que ayer, mi santa y sufridora esposa, salió con su adorable hija y mía, a hacer la compra para toda la semana. Muy previsoras ambas dos, cada una a un establecimiento y rapidito para casa. Lo de salir poco o lo están cumpliendo a rajatabla. Además para eso estoy yo, para los desavios, para salir a por las cosas que  han olvidado o no encuentran.

Cuando veo eso, lo de la izquierda, me falta tiempo para intentar chincharlas (ojo, chinchar de molestar, que en Puerto Rico significa otra cosa) y hacerles la puñeta un ratito sin pasarme porque siempre salgo perdiendo.

—¿No os habéis dado cuenta que estos rollos vienen defectuosos? ¿Por dónde meto el eje del portarrollos? ¿Dónde lo habéis comprado? ¿En él chino? ¿Por lo menos tendréis el ticket para descambiarlo? ¿No?

Pa que se me ocurrió decir nada. Vaya la que me dieron ambas dos. Antiguo, obsoleto, arcaico, viejo, anticuado, esto fue lo más bonito que me cayó. Entremedio también metieron torpe y encima me lo demostraron.

—Papá eres tonto (¡mira, lo de pendejo te persigue!). Con mucho cuidaito empujas el interior y sacas esto, ¿lo ves? Lo puedes llevar en el bolso, al gimnasio, de viaje, de camping, en el coche, en el autobús, en el avión, para el colegio, en la discoteca. Además viene precortado cada diez centímetros y con un suave perfume.

Esta también es del móvil. No tengo reflex aún


Seré antiguo, obsoleto, arcaico, viejo, anticuado, pero donde se ponga un rollo de papel higiénico como los de antes, con su canuto, que se quiten los nuevos. Además, como siempre me toca a mí cambiarlo y ando fatal de tiempo, no me entretengo en sacar el rollo portátil, lo dejo sin poner y ya se encargaran ellas, con el consabido rapapolvo hacia mi persona.

Y digo yo, ¿lo próximo que va a ser? ¿un rollo de papel de cocina que el canuto sea sustituido por un minirollo de servilletas? Seguro, tiempo al tiempo.



jueves, 14 de mayo de 2020

Pendejo




Me gusta contestar los comentarios que los sufridos seguidores y seguidoras de esta Bodeguita tienen a bien dejar de vez en cuando. Resulta que revisando dichos comentarios me encontré con uno pendiente del pasado día 4 de Mayo. Lo dejó un tal Anónimo en la entrada que dediqué a la no celebrada Feria de Abril sevillana. Escueto comentario de una sola palabra:

Pendejo.

Bueno, vale, a ver si de una vez por toda me entero lo que significa de verdad esta palabra utilizada por millones de personas en diversos países. Lo primero que hago es consultar en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua a ver qué dice al respecto. De dicha consulta, on lain me entero que pendejo es:

1. Tonto, estúpido.- 2. Cobarde, pusilánime.- 3. De vida irregular y desordenada.- 4. Astuto y taimado.- 5. Muchacho, adolescente.- 6. Pelo que nace en el pubis y en las ingles.- 7. And. Muérdago.- 8. And. Especie de calabaza.

Acto seguido cogí, de manera física, el Diccionario Panhispánico de Dudas y rebusqué por el apartado de la letra “P”. Pero como resulta que en este librito de 850 páginas no aparece la susodicha palabra, pongo a mis neuronas a trabajar un poquito y al final de un buen rato, llego a una serie de conclusiones y reflexiones.



Obviando la acepción 6 y dejando a un lado el origen del latín (pectinicŭlus), mi neurona buena me dice que:

1.      Lo justito para el día a día pero sin pasarme. Estúpido era antes, ahora ya no.
2.      ¿Cobarde? ¡Sujétame el cubata! Además tengo mucho ánimo y él valor se me supone (lo dice la cartilla de la mili)
3.      Mi vida es regular pero tirando a bien y desordenado no soy, sé en qué montón de papeles pongo la lista de las cosas que tengo pendiente.
4.      Tengo mi puntito de astucia, lo he demostrado muchas veces y hay gente que me dice eso de ¡no eres listo ni ná! Y un poquillo pícaro también soy, cuando quieras te lo demuestro.
5.      Bueno, a ver, no sé, lo de la adolescencia lo dejé hace tiempo, mucho tiempo, asi que nada de nada.
6.      Ya he dicho que esta acepción la dejo para otra ocasión.
7.      And es abreviatura de Andalucía y yo no he escuchado nunca a un andaluz decir que ha besado a su churri debajo del pendejo.
8.      Otra vez And. Que vale, que Andalucía es mu grande, 87.268 kilómetros cuadrados, nos baña el Mediterraneo y el Atlantico, tenemos desierto, nieve, costa tropical, el lugar más seco y el más lluvioso de Europa, agricultura, pesca, industria poquita pero algo tenemos y ocho millones y medios de habitantes y resulta que nunca hemos escuchado decir eso de “ponme cuarto y mitá de pendejo para el cocido”.

Bueno, querido anónimo, que al final no sé lo que quieres decirme con eso de pendejo, pero te agradezco que gastes un poquito de tu tiempo en leer mis torpes letras y que me comentes. Y para finalizar, es que alguna que otra vez me enrollo mucho, una curiosidad de lo que decimos por aquí y su traducción a la lengua de 577 millones de hispanohablantes para que aprendas algo hoy.

—Quillo ijoputa, ay que vé lo maqueao que ivas el lotro día con tu vieja. ¿Onde ivai? ¿anca er manué a tomaro un piquilabi? ¡que cabrón! Cuando te sarga de los güevos a vé si quedamo, so mamón, que está ma perdío quel barco el arró.

—Querido amigo, que elegante ibas el otro día con tu madre de camino al restaurante Don Manuel para tomaros unas tapitas. Que buena gente eres. Cuando puedas tengo ganas de que nos juntemos de nuevo para pasar esos buenos ratos porque hace mucho tiempo que no te veo.



lunes, 11 de mayo de 2020

Consecuencias de estar confinado.




, que pongo un circo y  a las jirafas se les inflaman los ganglios, seguro.  Ahora ya podemos salir con cierta normalidad a la calle a disfrutar de lo que cada uno disfrute. Por lo menos en Sevilla que hemos sabido engañar a las autoridades competentes o, más bien incompetentes, y estamos en la Fase namber güan.

Llevo una semana deseando poder salir a la calle sin ese sentimiento de culpabilidad que te eriza la piel como si estuvieras haciendo algo malo. Las pocas veces que he salido por causa mayor, o sea, a hacer los mandaos que me encarga mi querida esposa cuando ella no tiene ganas de salir, lo he hecho con todas las medidas de seguridad que aconsejan las autoridades sanitarias. Guantes de nitrilo, de los azules, mascarillas desechables de las que te las enganchas a las orejas y pareces el padrino de Dumbo y zapatitos ligeros para no entretenerte más de lo debido.

A partir de hoy ya cambia la cosa, o no, que también puede ser.

Resulta que llevo unos cuantos días con el índice de ácido úrico que tenemos que tener, elevado a los cirros, cirroestratos y cirrocúmulos. O sea, por las nubes. ¿Consecuencia? Po que tengo la rodilla derecha hinchada como una pelota de esas que nos llevamos a la playa para joder a los vecinos de toalla pero sin él color azul y las letras blancas.

¿Qué me siento? me duele y tengo que levantarme. ¿Qué me levanto? me duele y tengo que acostarme. ¿Qué me acuesto? Me duele y tengo que sentarme. Y así cuatro o cinco días. Si no me explico bien lo diré de otra manera: gota. Ahora se entiende ¿verdad? Vale, la gota la puede producir una ingesta exagerada de marisco, pero no es el caso. La última vez que comí gambas creo que fue o en navidad o en la Feria. En navidad fueron poquitas y en la Feria, bueno de Feria este año no hablamos. 

Pero hoy ya estoy bien, me siento y no me duele, me levanto y no me duele, me acuesto y me aburro y me voy a la calle. La gota ha durado el tiempo justo para permitirme recobrar la cotidianidad. Para permitirme disfrutar de la calle. Pero la calle no es la misma, hay, o al menos yo lo noto, algo extraño en el ambiente. No es la misma.

A ver, he salido para colaborar en las cuestiones de avituallamiento doméstico. He comprado cuatro kilos de patatas, cinco plátanos, tres cebollas, una lechuga y se me han olvidado los ajos. Salgo de la frutería y cojo el camino más corto para regresar a casa. Y aquí viene el problema, llego a casa.

¿Qué es lo que me pasa? ¿Cómo es que no tiro por la calle de la derecha y me encamino al punto de reunión habitual con colegas y foráneos? Hoy puedo hacerlo. Hoy puedo ir al bar habitual para, junto con el “cabesa”, el “canijo”, el “gordo” y el “litri” solucionar los problemas del mundo mientras degustamos una cervecita fresquita y un platito de chochos (altramuces, no pensar en otra cosa).

Pues no, aunque parezca mentira no se me ha ocurrido, ni me han entrado ganas, ni me apetecía, ni creo que sea oportuno. Tengo que estar fatal. Deseando encontrarme con la gente en una terracita, en una barra, bajo un toldo y no soy capaz de hacerlo.

Creo que necesito ayuda psicológica o psiquiátrica. Creo que no estoy bien del coco. ¿Cómo es que no me apetece pasar un ratito chiquitito en un bar? Esto debe ser una consecuencia del confinamiento. Pero ¿Cómo es posible que de un día para otro me encerré en casa sin problemas y ahora no soy capaz de salir? ¡A un bar! Yo que dice mi mujer que tengo que tener acciones en la Cruzcampo.

Espero que sea pasajero, que la Fase namber güan sea un calentamiento para la  namber tu. De momento me sigo quedando en casa hasta que me diagnostiquen que es lo que tengo. Mientras tanto el “cabeza”, el “canijo”, el “gordo” y el “litri” pueden ir solucionando los problemas sin mí.




Es verdad, la foto. No tiene nada que ver, es de una rana en el arroyo Tagarete, en el Parque Miraflores. Vale, que sí, que lo sé, que estoy fatal. Pero poco a poco, de aquí al verano, creo que me curaré y podré decir eso de:

Quillo, ponme una cervecita.