jueves, 31 de octubre de 2013

De jalogüin, reunión de propietarios y otras cuestiones



Vale, que nos invaden, con mucha vaselina, los yanquis. ¿Cómo? Con su “cultura”, con sus costumbres, con su poderío económico, con sus comidas, con sus fiestas. ¿Sus fiestas? Ole, eso sí nos gusta, ¡fiesta! ¡fiesta! ¿Qué hay fiesta? ¡Nos apuntamos!, pero sin dejar de lado nuestras obligaciones como buenos ciudadanos.

Cartel anunciador del internacional evento

Ahora bien, ¿en qué momento se le ocurrió a señor administrador de fincas colegiado, convocar una reunión de propietarios el mismo día en que la gente del bloque prepararon una fiesta de jalogüin? ¿Es que este hombre no sabe que en el bar de la esquina a todo aquel que se presente disfrazado de “miedo”, le invitan a tapitas? ¿Qué invitan? ¿Gratis? Ole, eso sí nos gusta, ¡gratis! ¡gratis!.

Fiesta más gratis, primer axioma de “aprovecha la clarita que estamos en crisis”. Pero antes de la fiesta y el gratis, las obligaciones, disfrazados, pero con obligaciones.

Lugar: en el portal del bloque. Hora: a eso de las ocho y media en primera convocatoria y sobre las nueve y pico en segunda. Asistentes: el administrador y la mitad más tres de los propietarios y residentes. Orden del día: lectura y aprobación, si procede, de… ná, lo de siempre, subida de la cuota mensual, que hay muchos gastos y la gente no está al día en los pagos (Crisis? What Crisis, que dirían los de Supertramp). Y en el bar de la esquina: a ver si vienen pronto que las salchichas ya están preparadas, que hoy día 31 habrán cobrado, que más de uno tiene aquí un roncha… 

Filtración de los apuntes del secretario-administrador para confeccionar la posterior acta de la reunión:

La madre de Chucky (3ºB) propone cambiar de agencia de limpieza. La bruja del 4ºA dice que está al día pero que no paga por el banco. Drácula (6ºC) sigue empeñado en permitir  meter las motos en los soportales. La madre de Norman Bates, (1ºD) que no va disfrazada, esta es así siempre, se opone a todo. El zombi alto (5ºB) propone arreglar la antena, que no se ve bien el canalplus. Freddy Krueger (1ºA) presenta nuevo presupuesto para la pintura exterior. El zombi chiquitito (local 1) quiere que se le baje la cuota. Los fantasmas de la segunda planta (A, B, y D, el C no ha asistido) se oponen a cualquier tipo de derrama. La vampiresa de la minifalda (5ºA) se queja de que no funciona bien el portero electrónico. El padre de la niña del exorcista (7ºB) no quiere que el estado de cuentas esté en el tablón de anuncios. El tuno negro (7ºA) hace constar lo elevado del gasto de luz en los elementos comunes. Nota mía: No poner la próxima reunión general en Mayo, el año que viene es el mes que se  celebra la Feria de Abril.

Consideraciones a tener en cuenta:

-En la filtración de los apuntes  no ha tenido nada que ver la NSA, ni mucho menos el CNI.

-La reunión de comunidad en esta fecha ha sido real (fué el año pasado, pero los sucesos acaecidos en el Madrid Arena me dejaron sin ganas de publicarla, es que tengo un hijo y una hija en edad de salir de marcha)

-El bloque en cuestión está situado al final de la calle donde vive el Naranjito, lo digo por si algún vecino o vecina se siente aludido. En mi bloque salvo un par de brujas y dos o tres zombis los demás, normalitos.

-El bar de Fama, que es la senegalesa más trianera del mundo mundial, el año pasado nos invitó a sangre con tomate, según mi santa, sufridora y aguantadora esposa estaba para chuparse los dedos (literalmente). A ver cómo están este año las salchichas sangrientas.

-La mayoría de los disfraces utilizados para la asistencia a la reunión general ordinaria han sido adquiridos en la tienda de Juan, el chino que está junto al mesón. Otros asistentes llevan el disfraz todo el año.

-Aparte de trucos, teto,  tratos y aparatos, aprovechando la festividad de Todos los Santos, os recomiendo que os deis una vuelta nocturna por Sevilla. Por ejemplo visitar esta noche la Plaza de los Refinadores en pleno barrio de Santa Cruz, después de haber ido al Rincón de Fama, faltaría más. Tradición y teatro callejero del bueno. La obra que se representa estos días por callejuelas y placitas con encanto, mucho encanto,… una pista: 

Nos es verdad ángel de amor
Que en esta apartada orilla
Más pura la luna brilla
Y se respira mejor?

Anda, olvidaros del jalogüin y dejaros caer bajo el embrujo de D. Juan Tenorio, D. Luis Mejías, Doña Inés, el Ciuti, and company.

Por cierto, ya tendremos tiempo de celebrar el día de acción de gracias...

domingo, 27 de octubre de 2013

Dualidad sevillana en otra época



 cartel de la exposición

Hace unos días hablaba de la dualidad sevillana y se me olvidó una que, al principio del pasado siglo, tenía a nuestros abuelos enfrascados en arduas discusiones. Yo no soy muy taurino, los toros me gusta verlos en las dehesas correteando, de lejos, y solo pendientes de sus yerbas y de sus vacas, pero mi compadre sí que es admirador del arte de D. Ignacio Sánchez Mejías (para quién no lo sepa: Ignacio Sánchez Mejías, gran  presidente del Real Betis Balompié, fue mecenas de artistas, amigo de García Lorca, miembro de la generación de 27, actor de cine, autor de obras de teatro, un montón de cosas más y… torero). Y de toreros va la cosa.

-Bueno compadre (¿por qué nos llamamos compadres si no somos padrinos de nuestros hijos?), anda, vente conmigo que te voy a llevar a un par de exposiciones.

Y el Naranjito de exposiciones culturales como buen sevillano, de adopción, pero buen sevillano. Y ¿dónde me llevó mi compadre? A dos sitios dos. Uno el Espacio Santa Clara, junto a la Alameda de Hércules sevillana, otro, el Castillo de San Jorge, junto al Altozano trianero. Dos espacios, una misma exposición, ¿Cuál? “Joselito y Belmonte, una revolución complementaria”.

¿Qué hace el Naranjito hablando de toros? De toros no, de toreros. De dualidad sevillana (que pesaito soy con la dualidad sevillana). Uno, de Sevilla, otro de Triana. Uno de la Macarena, otro de El Cachorro. Amigos fuera de la plaza, pero en cuestiones “laborales”, enemigos. La gente de la época se dividía en Gallistas o Belmontistas. Una época de rivalidades culturales y políticas.  Es lo que había. Mientras por las ventanas de las casas salía el olor al puchero aguao que duraba en la olla varios días, en la calle no se hablaba de otra cosa que de las faenas que hacían los diestros por las distintas plazas. En Sevilla existían dos, la Monumental y la Maestranza. Se luchaba por entrar en la modernidad, se preparaba la Exposición del 29, pero no se quería salir de las tradiciones y costumbres. Dos opciones dos, o eras de José Gómez Ortega “El Gallo” o de Juan Belmonte “El Pasmo de Triana”.

Y ¿qué muestra la exposición? Pues cosas cotidianas, cuadros, fotos, grabados, libros, carteles, pinturas, objetos, trajes. Me he enterado un poco de historia, ayudado por mi compadre que se compró el catalogo y es un apasionado de los toros.  Me he enterado de la relación de estos señores con Valle-Inclán, con Hemingway o con Chaves Nogales. También me he enterado (no soy capillita) que la Macarena se vistió de luto tras la muerte de Joselito o que la Esperanza de Triana tiene una saya realizada con el bordado de oro de un traje de luces de Juan Belmonte. Incluso he visto un capote de paseo que ha estado muchos años en la Scala de Milán, seguro que en Las Bodas de Fígaro se lo han puesto muchas veces.

¿Lo que más me ha llamado la atención? La pistola con la que Belmonte se quitó la vida. Cuenta la leyenda, que la seriedad del diestro trianero era debida a que su amigo murió en la plaza y el no, ¿sería por eso que apretó el gatillo?

A nuestras santas, sufridoras, pacientes y guapísimas esposas, les debemos una vista al evento (tenemos hasta el 15 de Diciembre). Tampoco son aficionadas al toreo, pero de camino las invitaremos a una de croquetas caseras en la antigua casa Ovidio, muy cerquita del Espacio Santa Clara, para después tomarnos una de pescaito frito en Casa Manolo, al otro lado del rio, en pleno Triana, duales que somos.

Y lo último que me he enterado: resulta que yo creía que el nombre del barrio donde vivo, Pino Montano, era por ocupar los terrenos del cortijo del mismo nombre, propiedad del mencionado D. Ignacio Sánchez Mejías. Pues no, según  nos hemos enterado durante la visita, el insigne torero se lo compró a su cuñado Joselito el Gallo; el mundo es un pañuelo.

Antes de dejarme en casa, mi compadre me preguntó:

 -Tú de quien eres ¿de Joselito o Belmonte?- Si, algunas veces sale con preguntas tan inteligentes y rebuscadas.
-Mira compadre, después de lo que he visto, el Gallo tenía pinta de dandy, sin embargo Belmonte tenía  cara de estibador portuario. Me dejas en un mar de dudas duales.

Por cierto, se me olvidaba, para una vez que salgo resulta que me dejo la cámara de fotos en casa, y el móvil escacharrao.

domingo, 20 de octubre de 2013

El semáforo



Anda mi hijo enfrascado en la obtención del permiso que le permita la conducción por la vía pública de: “automóviles cuya masa máxima autorizada no exceda de 3.500 kg que estén diseñados y construidos para el transporte de no más de ocho pasajeros además del conductor. Dichos automóviles podrán llevar enganchado un remolque cuya masa máxima autorizada no exceda de 750 kg.” Vamos que se está sacando el carné de conducir.

¿El teórico? No problem. Llegó un lunes y me dijo que había pedido cita para el examen, de esta forma se obligaba a coger el libro y ponerse a estudiar. -¿Para cuándo el examen? –Para el jueves.      -¿Qué? ¡Pero si ni siquiera  sabes donde tienes el libro! –No problem, un par de días de empollar y me lo saco.

Dicho y hecho, a la primera, ahora toca el práctico.

Y aquí es donde entra en juego un servidor. Con mis dotes docentes, cada vez que vamos los dos juntos en el coche, conduciendo yo lógicamente, aprovecho para enseñarle los truquitos que tenemos los avezados y experimentados conductores. Tan experimentado que yo me saqué el carné en un solo día: el teórico, la pista y la vuelta real. ¡Que listo era yo con dieciocho años!.

Bueno, como digo, aprovecho esos momentos de soledad con mi churumbel para indicarle las cuestiones a tener en cuenta para que el excelentísimo señor examinador tenga a bien no hacerle la puñeta y no le ponga pegas a la hora del examen.

-Tienes que tener cuidado con ese taxista, lleva la luz verde y anda buscando clientes. Cuando menos te des cuenta se te cruza para cazar uno. ¡Mira la rubia del Polo! ¡Quilla! ¡¿Dónde vas?! ¿Y el intermitente? El de atrás se está pegando mucho, tienes que controlarlo con el retrovisor. ¿Escuchas el motor? Ahora es el momento de meter tercera. ¿Ves?  El coche va más suavito. El nota del autobús seguro que sale sin mirar a su izquierda, ¿lo has visto? ¿Te has dado cuenta? Cuidadito con los semáforos, ni se te ocurra saltarte uno.

-¿Cómo ese que te has saltado tú?

 No le pidáis más a mi móvil despues del suicidio obsolescente

Es que hay que tener mala lecha con el semaforito y la señalita. Esto está en la Avenida Kansas City esquina a calle Monte Tabor. Frente al hotel Ayre Sevilla y al ladito de la tienda esa de los Mediotontos (los que compramos). Y digo yo:

-¿En que momento, el nota que puso la señal no se dio cuenta del semáforo?
-¿En qué momento, el nota que puso el semáforo, no se dio cuenta de la señal?
-¿En qué momento, el nota que supervisa los trabajos realizados, no les dio una colleja como Dios manda?

Y ahora los porqués:

-¿Por qué en época de navidad, cuando esta zona tan comercial está a rebosar, hay un montón de policías municipales (son taco de buena gente)  con libreta en mano?
-¿Por qué nadie responsable de la ordenación del tráfico ha solucionado el pequeño problema de diseño de la señalización vertical?

 No hace falta decir  donde he conseguido la imagen

Después de escribir esto (post scriptum, dicen los que han estudiado más que yo):

Excelentísimo Señor Alcalde de Sevilla Don Juan Antonio Zoido Álvarez: no tenga usted en cuanta estas dos últimas entradas en La Bodeguita. Las hago en tono cariñoso y no pretendo mostrar los defectillos que pudiera o pudiese tener nuestra bendita ciudad, más suya que mía, ya que usted nació en Montellano, a 66 kilómetros y un servidor en El Pedroso que está a 69.

Señor Licenciado examinador de noveles en la ardua tarea de sacarse el permiso de circulación: ¿desde cuándo la rotonda de entrada al barrio de Bellavista, que es más grande que la plaza de toros de México, con cuatro carriles concéntricos, recién asfaltada y con la señalización horizontal recién pintada con pintura blanca fosforescente, hay que cogerla en segunda? Si en tercera va el coche suavito suavito.

martes, 15 de octubre de 2013

Las marquesinas son para la primavera




 Foto del Naranjito

Pues resulta que la empresa municipal de autobuses urbanos (TUSSAM) ha decidido invertir 257.000 euros en la mejora de 120 paradas. Por cierto, 257.000 entre 120 sale a 2.141,67, pero esto es meramente a título informativo. Bueno que sigo. El objeto de esta inversión es, y cito textualmente, “mejorar la accesibilidad en aquellas paradas que presentan algún tipo de problemas, bien sea por sus características geométricas o de diseño, por el cambio en la ordenación del aparcamiento o por que no son respetadas por los vehículos particulares”(…) “ En este sentido, la mayoría de las obras a ejecutar serán plataformas fijas o recrecimientos de acerado que permitan alinear el bordillo de la parada con los vehículos aparcados, evitando así la maniobra del autobús para acercarse a la acera, mejorando la seguridad de la entrada y salida de los viajeros y no ocupando más espacio para el aparcamiento de vehículos privados que el estrictamente necesario”.  

Los buenos señores han empezado por los barrios de Parque Alcosa y Pino Montano. Mira por donde es en este último barrio donde vive este que torpemente aporrea las teclas de ordenador. Y mira por donde junto al bloque donde vive el Naranjito hay una parada de las líneas 13 y 3. La línea 13 es la que nos lleva hasta la Plaza del Duque en pleno centro y la 3, atravesando la ciudad de norte a sur, es la sustituta de la línea 3 del Metro. (Metro que seguramente  verán los hijos de los hijos de mis hijos, o sus descendientes).

Y ahora mis quejas, sin acritud dirigentes tussaneros.

A ver, yo no me quejo que las obras las hagan durante la semana que, por cuestiones laborales, tengo que dedicar las mañanas a dormir. Cinco días escuchando la rotaflé cortando losetas. Yo no me quejo que nos quiten tres o cuatro plazas de aparcamiento. Ya estoy acostumbrado a aparcar en el quinto pino de Pino Montano y encima ando una jartá que me viene bien. Yo no me quejo de la solución arquitectónica que han aplicado. Hay que observar en la foto (hecha sin réflex, a lo mejor para reyes cae) la inclinación que tienen las nuevas paradas con respecto a la acera y esta con respecto al apeadero. Me apuesto una cervecita con tapa de montadito de pringá en  las Columnas, a que cuando llueva, porque en Isbilya llueve y mucho y a mala leche, se producirán unos charcos donde criar barbos, carpas y hasta recuperar los esturiones sevillanos. Yo no me quejo que la parada de la vecina calle Sembradores, parada donde se coge y se suelta el 12, el 13 y el C6, la hayan cambiado de ubicación porque el ruido que hacen estos autobuses desde la 6 de la mañana hasta las 23:30, hace imposible dormir. ¿Quién coño vivirá en ese bloque que tiene tanto mando? Yo no me quejo de todo esto,  yo de lo que me quejo es de la marquesina.

¿Qué marquesina? Eso digo yo, ¿Por qué no ponen una marquesina como Dios manda? De esas que tienen un panel informativo donde te indican el tiempo de espera y que siempre acierta. De esas que cuando el Lorenzo pega fuerte y duro en los largos meses de estío nos ayuda a mitigar un poco la caló sevillana. De esas que tienen tres asientos para esperar pacientemente el autobús que viene cargadito de abueletes y abuelitas de su peregrinar matutino al fresquito del Corteingles, con el bonobus gratis, claro. De esas que tienen que costar una pasta porque están conectada con gps (creo) para informarte de los tiempos y no tienen tarifa plana de acceso a datos.

Será por eso, porque valen taco de pasta pública (pasta pública = dinerito munícipe proveniente de impuestos y tasas alegremente aportado por los contribuyentes) que no nos ponen las marquesinas. 

Bueno, dentro de poco, me pondré las katiuscas, el chubasquero del Decatlón y haré una foto de los charcos, espero que  con mi réflex, para que veáis que los que pronostico es verdad. ¿Qué no se forman charcos? Po nos vemos donde he dicho antes, en la calle Mateos Gagos esquina a Rodrigo Caro, en la Bodega Santa Cruz, Las Columnas, que allí sí que hay una marquesina como mandan los cánones del tapeo.

 Original de baresdeandalucia.com