martes, 25 de agosto de 2015

El especial zoo de mi barrio

En el barrio donde vivo tenemos la suerte de contar con unos vecinos especiales y queridos, los bomberos. He hablado muchas veces de ellos porque los tengo enfrente y porque sus historias merecen la pena ser contadas.

Están muy involucrados en la vida cotidiana del barrio en todos los aspectos. Colaboran con colegios, con la Hermandad, con los mayores, con cualquiera que pase por sus instalaciones y necesite algo, y sobre todo son profesionales y de los buenos. Para nosotros es normal verlos entrenar y practicar a diario, en plena calle. Cosa que aunque parezca cotidiana, no deja de sorprender a pequeños y mayores. Esta preparación les sirve para dar una respuesta rápida a las distintas salidas que hacen. Y que agustito te quedas cuando escuchas salir los camiones con las sirenas atometer y se alejan, se alejan, se alejan. Bueno agustito y preocupao porque nunca se sabe y a darse un garbeo seguro que no van.

Pero vamos al lio. Como dije en la entrada anterior, tenía que pelarme y muy tempranito me dirigí a la peluquería de mi amigo Murillo. Al pasar por los árboles que tienen en la esquina del Parque de Bomberos observé el objeto de esta entrada. Antes de que se me olvide, he dicho “los árboles que tienen” porque son ellos los que los cuidan, los riegan y los mantiene. Tres arbolitos tres. Una palmera tela de alta, un paraíso y un ficus. ¿Y de frondosidad? Observar la foto

Foto hecha por un servidor

¿Y qué hay de especial en estos árboles? Pues en el paraíso esto:

 Esta también


Y en el ficus, más de los mismo.

 Y esta


Empezaron con el gorila, aquí os dejo el enlace a una entrada que publique hace tiempo. Después pusieron un par de ellos más y otro, y otro más. Me han dicho que surgió por casualidad, sin motivo aparente, pero el caso es que ahora tienen un zoo de peluches particular.

Está siendo el sitio más visitado este último mes. El más fotografiado, con buenas cámaras, de esas réflex y todo. Todos los críos se paran a ver si hay alguno nuevo, incluso me han dicho que hay pequeños que traen su peluche para que nuestros vecinos bomberos los coloquen en sitio privilegiado.

No quiero ni imaginarme, ahora cuando llegue septiembre y empiece de nuevo el cole, la de chiquillería que se parará a mirar esta colección de animales. Y los bomberos más contentos que un perro de agua en un charco, sintiéndose queridos y admirados. Admirados por simplezas como esta que alegran, durante un ratito, la vida cotidiana, y más admirados todavía por la labor de salvamento que hacen a diario.


"Voy a ver si encuentro un peluche de la mascota del mundial de futbol que se celebró en España allá por el 82 y tienen a bien colocarla en los árboles"

domingo, 23 de agosto de 2015

Las musas



 Hola, ¿Qué tal? ¿Bien? Me alegro. Ahora sí que sí. Que estoy inspirado de nuevo. Que La Bodeguita la tengo abandonailla, como casi siempre. Pero como resulta que ya no tengo que poner el aire acondicionado, para hoy esperamos solamente 30 grados Celsius, puedo enchufar el ordenador. Y aquí estoy dispuesto a dar la brasa, a contar batallitas y cosas que se me ocurran. Y tengo tela que contar. Pero vallamos por parte.


A vé. Voy por la calle, veo una situación curiosa y me digo a mimismo: ¡esto lo tengo que contar! Hecho mano de la cámara de fotos y …  , que no me acordaba que no tengo réflex. Po con el celulá. Hago la afotito en cuestión y cuando llego a casa me pongo a aporrerar las teclas. Y cuando llego a casa no sé cómo enfocar la historia. Y cuando llego a casa tengo una jartá de cosas que hacer. Y cuando llego a casa… lo dejo para mañana.

¿Motivos de que no escriba desde hace tiempo? Dos principalmente. Uno que soy mononeuronal como la mayoría de los tíos. Y el otro, que las musas pasan de mí sin yo haberle dado motivos para ello. Lo de la neurona es un problema cognitivo, me explico, mucha información, mucho conocimiento, pero mu floja que está  últimamente. ¿Y lo de las musas? Bueno, pues investigaré en mi amplia biblioteca reunida tras años y años de búsqueda incansable entre librerías de viejo y mercadillos de segunda mano por esas callejuelas de ciudades de medio mundo. Y aquí está un pequeño resumen de mi ardua investigación.

Resulta que las musas, según algunos autores, eran hijas del mismísimo Zeus y de Mnemósine, diosa de la memoria (al final van a estar relacionadas las musas y mi neurona). Había un montón de musas pero me quedaré con tres de ellas. La primera Calíope, musa de la elocuencia, belleza y poesía épica. Hombre, elocuente lo que se dice elocuente no sé si soy, pero vale. Belleza lo que se dice belleza, es cuestión de gustos. Poeta lo que se dice poeta, ná de ná, pero gracias Calíope. Otra, Clío, musa de la Historia. Esta sí, ¿Qué no? ¿Y la de jartá de historias que yo cuento? Gracias Clío. Y la tercera Talía, musa de la comedia y la poesía bucólica. Esta es buena, tela de buena, esta es la que te inspira para tomarte la vida con buen humor. Gracias Talía.

Pues a estas tres preciosidades pienso implorar para que me den ese puntito de inspiración y poder mantener La Bodeguita a disposición de toda aquella persona que quiera entra por su puerta.

¿La Bodeguita? ¡Es verdad! ¡Que no me acordaba! ¡Pero si esto  es un lugar para disfrutar y pasar un buen rato! Con su poquito de ironía y su poquito de conocimiento cultural, que siempre viene bien. Y para disfrutar, un gintoni con la ginebra esa que destilan en Carmona y tónica, nada de florecitas y tontería que le ponen ahora. Y para disfrutar, buena música, gracias Euterpe, musa de la música. Y para musas, Haley, Morgan y Ariana.

Aquí os dejo el video, y como estas Postmoderm musas me han dado una mijilla de inspiración, mañana cuando venga de pelarme, que ya toca, empiezo con mis historias.