miércoles, 5 de abril de 2017

La grandeza del fútbol según Aitor



No sabía si llamar a esta entrada “La grandeza del Futbol”, “La grandeza de Aitor” o “La grandeza del padre de Aitor”. Al final cualquier título sería bueno, como es la historia de este chavalín barcelonés de siete años.

Dejando a un lado los cracks  multimillonarios, los medios de comunicación furboleros que solo tienen un monotema de información, los  aficionados fanáticos y colgaos, que no tienen otra cosa que hacer que  desgañitarse gritando y vociferando domingo tras domingo; dejando a un lado todo esto, quedémonos con la inocencia de Aitor.

Su padre lo llevó al campo de Cornellà-El Prat para ver el partido entre el RCD Espanyol y el Real Betis Balompié.  Era la primera vez que veía un partido de su equipo  y eso se le notaba en los ojos. Entre él y su padre demuestran la grandeza del deporte bien entendido. A través de los ojos de Aitor  podemos entender porque   unos cuantos  chiflados  disfrutamos con el fútbol y el resultado del partido casi que da igual.

Con su cara y con sus reacciones nos muestra todos los verdaderos sentimientos futboleros: pasión, nervios, preocupación, alegría, decepción, contrariedad, ilusión.

A su lado su padre enseñándole valores. "Con insultos no se llega a ningún lado, aunque sea al eterno rival". Grande papá de Aitor, eres un taco de grande.

Ahora el video del programa "El Día Después". Como siempre recomendado ver a pantalla completa.



Al final se van los dos, decepcionados, como solo los Béticos sabemos decepcionarnos, pero me quedo con las palabras finales.

-A veces se pierde. Hay que saber perder.
-Ya, yo ya estoy acostumbrado, porque ya perdí varias veces.



¡¡ Llevátelo a papel !!

11 comentarios:

  1. ¡Pocos padres hay así, Naranjito!
    Salu2 y me alegra, siempre, tu vuelta a la taberna.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estos poquitos Padres consiguen que sus hijos sean Hombres de verdad el día de mañana.
      Un abrazo y ya tengo las pilas recargadas.

      Eliminar
  2. Ese chiquillo si que sabrá afrontar con sentido común la vida, amigo Naranjito, porque esa sentencia final: "Ya, yo estoy acostumbrado, porque ya perdí varias veces" es Seneca puro con camiseta verdiblanca. Un saludo y me alegro leerte de nuevo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que Seneca nació en el Pumarejo. Y este niño tiene futuro.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. De nuevo Blogger me la ha jugado. Imposible entrar en tu blog hasta ahora.
    Me atreví a escribirte un correo pidiéndote ayuda para encontrar a Manolo el sevillano, llevo dos meses sin saber nada de él, el teléfono de su casa sin línea y no sé si le ha ocurrido algo, estaba muy enfermo.
    Tengo solo nombre y apellidos y vive muy cerca de la estación de servicio
    Sta Justa. Un abrazo y ojalá sepamos algo.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. De nuevo Blogger me la ha jugado. Imposible entrar en tu blog hasta ahora.
    Me atreví a escribirte un correo pidiéndote ayuda para encontrar a Manolo el sevillano, llevo dos meses sin saber nada de él, el teléfono de su casa sin línea y no sé si le ha ocurrido algo, estaba muy enfermo.
    Tengo solo nombre y apellidos y vive muy cerca de la estación de servicio
    Sta Justa. Un abrazo y ojalá sepamos algo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He tenido problemas con correo, pero ya está resuelto. Ya te comentaré algo nada más me entere.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Ains, qué penica verle esa carilla. Pero oye, que para tener 7 años es un tío grande ya, ¿eh? ¿Y dices que todos los béticos sois así? ... Me mola, me mola... :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Algunos, poquitos, somos mas feillos, pero en el fondo somos todos iguales. Es que si no esto no tiene explicación. Me refiero a lo de ser Béticos.
      Un beso.

      Eliminar