El otro día, antes de irme a
trabajar, estuve viendo un rato el programa de Pablo Motos, el pelirrojo ese
que tiene dos hormigas. En esta ocasión entrevistaba a la madrileña Clara Lago
y al boquerón Dani Rovira, los protagonistas de la película “8 apellidos
catalanes” que se estrenará el viernes 20. Esta peli es la segunda parte, o la
secuela, para quedar más fino, de “8 apellidos vascos”, que ha sido la más
taquillera de los últimos años.
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Captura de pantalla de la web de El Hormiguero |
El Pablete le hace una pregunta a
la prota de que como crees que, con la situación actual en Cataluña, se tomarán
los catalanes eso de reírse de los tópicos y tal. La muchacha le contesta con
un “esa es la pregunta que nos hacen en todas las entrevistas (originales que
son los guionistas del Motos) y ya nos la hacían sobre la primera. Los vascos
fueron los que más se reían y seguro que los catalanes se lo tomaran con mucho
sentido del humor.” Esto fue lo que
dijo, más o menos, no me acuerdo ya que tuve que dejar el programa y pirarme al
curro. ¿He dicho que estoy en el turno de noche? ¿No? Bueno, no viene al caso,
pero que ¡semanita más larga!
Y ahora la reflexión. Vamos a
puntualizar una serie de cuestiones.
Yo soy Andaluz 100x100, incluso
tengo mis ocho apellidos andaluces. Apellidos que como la mayoría de los apellidos
andaluces provienen de Castilla. ¿Qué pasa? ¿Ya nadie se acuerda que cuando sus
majestuosas majestades los reyes Isabel y Fernando conquistaron estas tierras,
hace más de quinientos años, expulsaron a sus habitantes y la repoblaron con
“colonos” del resto de su reino? ¿no? ¡Po
avé estudiao!
Yo soy Andaluz 100x100, incluso
tengo una bandera verde y blanca (la verdad es que tengo dos pero la otra tiene
trece barras), una bandera Andaluza verde y blanca hecha en Cataluña, con
algodón andaluz y obreros andaluces. ¿Qué no? ¿De dónde os creéis que son los
obreros de los telares de Manresa? ¿Qué no sabéis donde está Manresa? ¡En la novena provincia Andaluza!
Yo soy Andaluz 100x100, de los
que no saben ni bailar sevillanas ni cantar flamenquito. De los que no tienen sombrero de ala ancha, ni
caballo cartujano amarrao a la puerta
de casa. Ni soy hermano de una hermandá de
las que prosesionan todos los días
del año. ¿Es raro? ¡Pero si ni siquiera tengo un cortijo ni túnica de nazareno!
Bueno, que conste, que sé montar a caballo, y soy un jinete experimentado, que
cuando era chiquitito mi padre y mis
tíos me enseñaron a montar en burro, en
mulos y en caballos. Y todavía me acuerdo, listo que es uno, uno Andaluz.
Yo soy Andaluz 100x100 y no
quiero fronteras ni separatismos, que el mundo es mu chiquitito, que pa eso
somos la cuna de la civilización. ¿Qué no? Busca los años que tiene la Tacita
de Plata, ¡aprende Madrid o Barcelona! ¡Eso es historia!
Yo soy Andaluz 100x100, de los
que tienen trabajo. ¡Ostiiia! Vamos a
dejarlo en un (más o menos) 60 % tirando por alto. ¿Qué no? Si tenéis “bemoles”
consultar las encuestas de población en activo o en activa, para tener en
consideración a las Andaluzas que sacan palante a su familia. ¿Qué no? ¡Que sí!
Que las “Amas de casas” son la que llevan todo el cotarro.
Yo soy Andaluz 100x100, de los
que se enrollan, enroyan, o como se diga en español, aquí las cursivas no me
salen, pero ¡coño! ¡Que soy Andaluz! ¡tas
enterao! Ya ahora la reflexión después de llegar de currar (afortunao que es uno por lo del curro y
por ser Andaluz, y por trabajar una de cada tres semanas en el turno de noche)
dos puntos y al lío.
¿Alguna cadena de televisión,
incluida la “nuestra”, el canalsu,
algún ínclito periodista, algún presentador o presentadora de programas de ¿éxito?,
alguna mente supuestamente privilegiada, se le ha ocurrido preguntar si a los
andaluces nos gustan los tópicos que sobre nuestra filosofía de vida se exponen
en los medios? Enga, piénsalo, a lo
mejor a mí, como Andaluz 100x100, no me gusta que piensen que trabajo para
vivir; que lo hago; que la vida está en la calle con la gentegüena, date una vueltecita por las calles; que una comparación acertada (“esta máquina tiene más botones que
una túnica de nazareno”) vale más que todas las frase del Paulo Coelho; que un chiste de los míos, con lo saborío que soy, es pura filosofía; que… Bueno, sobre
esto último mi mujer tiene una jartá
de discrepancia, pero no se acuerda que yo dejé mi placida vida en Alcalá de
Guadaira para… dejémoslo en puntos suspensivos ¡y no me arrepiento!
Po eso, que estoy jartito
de que se preocupen de cómo le puede sentar a un señor de Murcia que se
muestren sus tópicos (seguro que bien), o a uno o a una de Iruña, o de
Villanueva de la Serena, o de Benidorm, o de Ventosa de San Pedro el pueblo de
mi bisabuelo materno, o de vete tú a saber; pero nadie le pregunta a los
Andaluces. Que sí, que yo vi la de “8 apellidos vascos” y me jarté de reír. Y que voy a abrir la arcancía
que tengo pa la réflex e
invitaré a mi parienta al cine a ver la nueva,
a palomitas, a una cervecita donde ella quiera y después pa casita que la cosa no está mu bollante. Pero coño, ya está bien que
a los Andaluces nos tachen como los chistosos, los graciosos, los simpáticos, los
que tenemos en los genes y en el ADN la grasia
y el salero. Al final va a ser
verdad, pero yo soy la prueba de que ¡nimijita!
Y encima hoy me he enrollao más de la cuenta, es lo que tiene trabajar en
el turno de noche. ¿A que eso de trabajar de noche no le hace gracia a los
vascos, a los catalanes, a los madrileños, a los gallegos y al resto de las
diecisiete comunidades y dos ciudades autónomas? Si al final todos vamos a ser
iguales, pero es que yo soy Andaluz y algunas cosas me joden. Con perdón.