¡Anda! ¡Mira! ¡Si estoy por aquí
de nuevo!. ¿Qué ta pasao quillo? Ná,
que cuando uno cuenta historias y al protagonista no le gusta, te quedas un
poco tocaillo y te replanteas esto de
la blogosfera. Pero al final te dices eso de ¿Qué mal hago? Ninguno, al revés,
si a la buena gente le gusta y no haces mal a nadie. Po eso, que voy a ver si me pongo y sigo con las historias. Vamos
al lio.
Resulta que se celebra el día de
la Mujer y todos nos ponemos a homenajear a las féminas que bien se lo merecen,
así que hoy le toca a un servidor. Y nada mejor que mezclar homenajes a la
mujer y carnaval, aunque estemos en cuaresma.
Puede sonar raro lo del carnaval
a estas alturas, pero es que la chirigota del Bizcocho, de San José de la
Rinconada, muy cerquita de Pino Montano, a pesar de quedar terceros en la gran
final, han sido los verdaderos ganadores. El tema es un pelín complicado: un velatorio. Pero el Manué, el finado, ya ha pasado a la historia como un personaje inmortal del carnaval gaditano. Bueno, sin extenderme mucho que esto
acaba de empezar y no puedo aburrir a la gente, la buena gente, quiero comentar
un pasodoble que le dedicaron a la bombista de la chirigota.
Alba, que así se llama la
protagonista, no sabía nada de nada de lo que le prepararon. Habían ensayado a
escondida de ella y eso que solo llevaba un mes con el grupo. Los chavales se
lo curraron tela y el resultado lo veréis en el video.
Al principio de la actuación se
lo comunicaron. –No te preocupes por la
letra, esta no te la sabes pero es para ti. Sigue tocando como tú sabes que la
música es la misma.
La cara de la protagonista es de os quiero pero esta me la pagareis, pero os
quiero.
Nada, que sirva esta nueva
entrada para hacer un pequeño homenaje a todas las mujeres que trabajan codo
con codo con los tíos siendo una más y a las que tratamos como lo que son:
compañeras.
A ver si para la próxima entrada
os comento lo de los ruidos raros que se escucha en mi casa últimamente. Y otra
cosa, los mamoncetes de los Reyes Magos no me han traído la reflex.