lunes, 29 de mayo de 2017

A mis amigos de USA

Bueno, aprovechando que mañana es fiesta en Sevilla, festividad de San Fernando nuestro Santo Patrón voy a intentar retomar La Bodeguita.  Por cierto, gracias Nando por este día de asueto y ya, si eso, iré un día de estos a ver tu momia incorrupta acompañado de mi hija nada más que por ver la cara que pone mi princesa.

Ando embarcado en un proyecto que me ocupa el poco tiempo libre que tengo. Eso y una flojera blogueril y de la otra, de la normal, vago total para que me entendáis, hace que abra con poca frecuencia este humilde y abandonado blog.

Pero bueno, ahora me pongo al lío. Lo primero las estadísticas. ¡Ostras! Esto no me lo esperaba. Mira lo que me encuentro:



No me lo explico, a saber: escribo poco, comento otros blogs menos todavía, no abro La Bodeguita ni por casualidad y me encuentro que tengo una jartá de visitas de los USA. Esto nunca me había pasado. Será porque desde que tienen nuevo presi no saben qué hacer y pierden el tiempo con un servidor. O será que las gente del efebei  me espían a diario como si yo fuera un pretendiente a pirarme a ese gran país al norte del rio Pecos. También puede ser que los buenos yanqis se estén documentando sobre esta mariana ciudad y quieren venir a ver las procesiones que salen todos los fines de semana. Tal como suena, el pasado fin de semana salieron por las calles de la ciudad diecisiete. ¡Qué le gusta a un sevillano una banda de cornetas y tambores y un paso! Tranquilos americanos de América del Norte, aparte de las hermandades que salen en Semana Santa, podéis disfrutar de una procesión cualquier sábado o domingo.

Al lío. Amigos de EEUU, si leéis este blog más abajo os dejo un video de la buena gente de PATAX. Hacen música internacional pero con un toque aflamencao, tal como suena. ¡Y como suena! Así que decirle a Don Donald, que si tiene lo que tiene que tener, en la próxima final de la Superbol esa, saque a cantar su himno a esta buena gente que cantan tela de bien. Por mi parte me pondré en contacto con ellos para que saque una versión del nuestro y en la próxima final futbolera lo canten al principio del evento. Seguro que nadie pita y todos jalean y tocan las palmas.


Enga,  a disfrutar de la música, o no, que también puede ser, pero lo dudo.



Como siempre, para disfrutar verlo a pantalla completa.


miércoles, 3 de mayo de 2017

Aitor sigue siendo grande, a pesar de todo


¿Os acordáis de Aitor, el chavalín de siete años, barcelonés y aficionado del Betis? Hace unas entradas conté su historia gracias a un video de “El Día Después”. Bueno, pues resulta que el Real Betis Balompié lo invitó al Estadio Benito Villararín para que conociera el campo, las instalaciones, los jugadores y de camino viviera un partido como solo los béticos sabemos vivirlo.

Fue el pasado domingo en un encuentro contra el C.D. Alavés.  Del resultado mejor no hablo, paqué, si totá, estamos acostumbrados. Si comentaré esas lágrimas, esa sensación de impotencia, ese disgusto que se llevó el pobre crío. Quizá aprendió el significado del manque pierda, pero la grandeza de Aitor está demostrada, su padre se encarga de ello. Al final del partido él mismo, apenado como estaba, consoló a la madre de Dani Ceballos, el dorsal 10 de su Equipo.



Tu tranquilo, Aitor, eres joven, te queda mucho por ver y por disfrutar de tu equipo. Seguro que tu padre te recordará que esto es futbol, solo un deporte que nos da alegría y tristeza. Pero ten en cuenta una cosa, te lo dice otro Bético que ha vivido lo bueno y lo malo, se acaba el partido y se acaba el disgusto. Sales del campo y se acabó todo. Ahora a pensar en el próximo partido. Tranquilo Aitor veras como dentro de poco te olvidas de los disgustos. Disfruta de tu equipo como hacemos los demás: ¡¡manque pierda!!


Papá de Aitor, quillo, sigue educando a este chaval así, vas por el buen camino y eres un ejemplo de cordura en este deporte tan trastornado últimamente. A ver si las televisiones le dan  repercusión a tu hijo y no a esos energúmenos que, diciéndose hinchas del Betis (o de cualquier otro equipo) lo único que demuestran que son unos delincuentes.