Hoy quiero protestar
enérgicamente por lo acaecido días atrás con la persona de Julián Muñoz,
antiguo regidor de la ciudad de Marbella. Un poquito de antecedentes:
Este señor, aparte de ser la expareja
de una insigne tonadillera, bueno dejémoslo en tonadillera, fue investigado,
imputado, juzgado y condenado por el saqueo del municipio de la Costa del Sol
malagueña. Hoy en día aún tiene causas pendientes pero eso es otra historia de
las de nunca acabar. Resulta que estando en la trena este buen hombre enfermó y
sus abogados aduciendo su mala salud, solicitaron que le sea concedido un
régimen penitenciario especial para pasar sus últimos días disfrutando de
libertad. Dos o tres telediarios decían que le quedaba.
La autoridad competente en la
materia se compadeció y le otorgó el correspondiente permiso. Eso sí, le colocó
una pulserita telemática para tenerlo más o menos controlado. Y el resultado
fue mano de santo. La enfermedad terminal remitió y la salud le brotaba por
todos los poros de la piel.
Y ahora la injusticia cometida
con él.
Lo han metido de nuevo en la
cárcel. Y la escusa es de lo más tonta que se pueden inventar. Tonta y falta de
fundamento jurídico. Estoy empezando a pensar es que le tienen manía y lo quieren quitar de la calle. Resulta que la
mencionada autoridad competente le ha suspendido todos sus derechos adquiridos
y lo ha devuelto de nuevo a prisión por ¡bailar sevillanas!
Aquí el video:
Amo a vé autoridad competente tu ¿de dónde eres? ¿De Zimbabue? ¿Bailar
sevillanas? ¿Esto es bailar sevillanas? ¡Enga
ya! Esto es lo que hacen muchos
hombres bajo el influjo del rebujito, mucho rebujito y quieren ronear a una
rubia o una morena, depende de la que se atreva. Pero de bailar sevillanas ná de ná. Decid que hacía el ridículo,
que debe pasta y no la paga, que estaba de juerga a las cinco de la mañana, lo
que quieras, pero esto no es bailar sevillanas. Y lo dice un sevillano que no
ha bailado una en su vida, ni siquiera jarto
de rebujito u otras bebidas espirituosas.
Y con objeto de asesorar una mijilla, y para que conste y surta los
efectos oportunos con el fin de subsanar este tremendo error jurídico, aquí
comparto un video donde se puede apreciar cómo se debe bailar sevillanas. He escogido unas sevillanas tranquilitas,
nada de las corraleras, boleras, rocieras, clásicas, etc., no quiero liar a sus
señorías.
Enga, que este tío no estuvo bailando sevillanas, a ver si podéis
arreglar el auto y ponéis otra cosa que después la gente se cree que este
maravilloso baile es “eso” que hace Julián Muñoz. Y encima, cuando entró de
nuevo al trullo, le dieron taquicardias. Digo yo que no será por los quiebros,
requiebros y zapateaos que se pegó ¿no?
Bueno, esto último es un poquito
de ironía por mi parte.