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Como estamos en Semana Santa paso
a explicar una curiosidad que ocurre años tras años en la madrugada del Jueves
al Viernes Santo, o sea, en la Madrugá.
La gente de Sevilla seguro que lo
sabe, pero los foráneos que nos visitan se quedan boquiabiertos con tan mágico
espectáculo. No me refiero a las seis hermandades que hacen su estación de
penitencia a la Magna Catedral Hispalense. Cada una desde sus respectivos
templos, por un recorrido planificado y estudiado de antemano, con un estricto
horario según el tamaño del cortejo. Llegan unas tras otras al inicio de la
Carrera Oficial por “riguroso” orden de antigüedad. Una vez pedida la venia en
el palquillo de la Campana, comienza su viaje común por la calle Sierpes, la
Plaza de San Francisco, la Avenida de la Constitución y entran en la Catedral
por la Puerta de San Miguel. Una vez realizados los actos religiosos, salen del
templo por la conocida como puerta de Palos para encaminarse por trayectos
distintos a sus barrios para la recogía.
De organizar todo este maremágnum
de gente, procesiones, desplazamientos, servicios sanitarios, de bomberos, de
policía, de hostelería, de transporte público, de emergencias, de sillitas
portátiles, de sillas oficiales, de cortes de calles, desvíos de tráfico etc.,
se encarga el Cecop (Centro de Coordinación Operativa de Sevilla) Aunque nadie
se lo crea, los gobiernos de los países más avanzados del mundo se fijan en la
capacidad y organización de estos señores, para copiar y optimizar sus
gabinetes de crisis gubernamentales. ¿Qué no os lo creéis? Bueno, vale, es que
como sevillano algo exagerao
soy, pero lo del Cecop es verdad y de la buena.
¿Y con qué se quedan
boquiabiertos nuestros ilustres visitantes? Pues con el embrujo de la Luna
llena acariciando a la Giralda. ¿Y porque ocurre este mágico fenómeno en Semana
Santa? Está todo pensado y estudiado, en este caso no por el Cecop, presten
atención:
En estos días los cristianos celebran
la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, que, según parece, coincidió con la
celebración de la Pascua judía. Los judíos de la época celebraban su liberación
de la esclavitud del faraón egipcio el decimoquinto día del mes de Nissan, si,
Nissan, como el Patrol, con la primera Luna llena de primavera, la Luna de
Parasceve. Escogieron esta noche tan
luminosa para que la gente del campo y los pastores, pudieran viajar a la
capital con la fresquita. Así que tenemos la Pascua Judía y la coincidencia de
la muerte de Jesús el viernes anterior a la fiesta hebrea.
Ahora nos vamos al Concilio de
Nicea en el año 325. Tras ponerse de acuerdo los obispos, se decidió que el
Domingo de Resurrección se celebraría a partir de entonces el domingo
inmediatamente posterior a la primera Luna llena después del equinoccio de primavera.
Una pequeña puntualización, en aquella época “no existía” el hemisferio sur,
recordad que la tierra “era plana” hasta la época de Colón.
Po ya tenemos más o menos claro porqué siempre hay Luna llena en
Semana Santa y porqué nunca cae en la misma fecha, es decir, cada año en una
semana distinta.
Y después de todo este rollo ¿dónde
está la curiosidad? enga, otro rollo
pero este más cortito.
Actualmente nos regimos por el
calendario gregoriano que es heredero del juliano, impuesto por Julio Cesar. El
origen de este calendario es… qué más da, si todo el mundo lo conoce, ¿no?
Entonces al grano. Yo soy de los privilegiados de la empresa donde trabajo que
estoy a turno. Es decir, una semana de tarde, otra de mañana y otra de noche. Y
así todos los meses y todos los años. Está muy bien porque, por ejemplo, sé que
turno tendré la semana del 10 al 16 de Abril de 2017, por
ejemplo. ¿Hasta ahora claro?
Entonces, ¿dónde está la
curiosidad de la Madrugá? Bueno, de la Madrugá y de toda la Semana Santa. Pues a pesar que el primer
plenilunio de la Primavera nunca caiga en el mismo día; a pesar que los del
Concilio de Nicea decidieran poner una fecha movible para celebrar la Muerte y
Resurrección de Jesucristo; a pesar que en Sevilla es festivo el Jueves y el
Viernes Santo, siempre, siempre me toca
trabajar en Semana Santa en el turno de noche, me ponga como me ponga. Creo que
son siete años los que llevo así, pero el año que viene, a ver tarde, mañana,
noche, tarde, mañana,…. ¡Lo sabía! La primera Luna llena después del equinoccio
es el 11 de Abril, en plena Semana Santa. ¡Y a mí me toca de noche! Otro año
más.
Otra cosa para terminar, ¿y la
Feria? Pues si la Feria de Abril es dos semanas después que la semana de las
procesiones, hacer la cuenta ustedes mismos.