miércoles, 30 de diciembre de 2015

Azucarillo reflexivo II

No creáis que siempre estoy de cafelitos mañaneros, lo que pasa es que estoy de vacaciones invernales y las coincidencias son las coincidencias.

La frase de hoy:

<<Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo y de hacerlo bien>>
(Pitágoras)



Imagen REFLEXiva


De Pitágoras que os digo si es uno de los griegos más conocidos, bueno un pequeño resumen. Nació en  la isla griega de Samos y él nota era matemático, astrónomo, músico, filósofo y un montón de cosas más. Fundó toda una corriente de pensamiento conocida como los Pitagóricos. Unos genios, pero muy raritos. Practicaban el secretismo, la vida en común, no vestían ropas hechas con piel de animales, eran vegetarianos, lo dicho muy raritos.

A Pitágoras le debemos muchos conocimientos, las matemáticas puras que nos han traído de cabeza a tantos estudiantes, la afinación musical, el lucero del alba (Venus), los números poligonales, la tetraktys y sobre todo, su famoso teorema, él de los catetos y la otra, la hipotenusa.  Y confirmado, era casado, casado con Téano, matemática como él y seguro que era una joyita. Por lo visto una de las precursoras de la proporción áurea y de muchas más cosas.

¿Cuándo se le ocurrió al griego la frasecita? Pongámonos en situación: la escuela de los Pitagóricos, que estaba en Crotona, cerrada por vacaciones, los pitagorines dando por saco en casa, la familia, bien, gracias, el Pitágoras descansando de las arduas clases y la Téano…

-Ahora que tienes unos días puedes aprovechar y guardar las tocas de verano en el altillo, el techo del gineceo necesita una manita de pintura, la estatua de Atenea la tienes que cambiar de sitio que cuando llueva le va a caer la de Poseidón, los muebles del androceo hay que barnizarlos, te tienes que pasar por el ágora y traerme los últimos pergaminos de Tales que dice que gracias a las sombras sabe calcular la altura de las pirámides, tienes que ordenar los poliedros del cuarto de los niños que están todos deshermanados y tirados por el suelo, tienes que conseguir las entradas para los juegos olímpicos que después los vemos desde los más alto del estadio y con  todo el solano dándonos fuerte,….

-Vale, luego lo hago, tranquila, cálmate, relájate, después,... 

¿Alguien duda que el matemático hiciera todo lo que le mandó su parienta? Pues lo hizo, con orden y tiempo, a su tiempo, que para eso era un genio y la Téano mu pesaita.

Un regalito en forma de imagen encontrada en mi extensa biblioteca:

Él del 3,1416 y sus colegas después de celebrar el año nuevo

Nada, que feliz año nuevo, o como diría la parienta del nota del teorema: !Kenoirios chronos!



sábado, 26 de diciembre de 2015

Azucarillo reflexivo I


En el sobrecito de azúcar que acompañaba al café de esta mañana, venia una frase de esas que tanto le gustan a la gente del feisbu.

<<La sencillez consiste en hacer el viaje de la vida llevando solo el equipaje necesario.>>
(Charles D. Warner)

Frase para REFLEXionar


Nada, que llego a casa después de hacer los cuatro mandaos que me ha encargado mi señora, desventaja de estar de vacaciones, y me pongo a reflexionar y buscar información por mi extensa biblioteca.

Pues resulta que este tío era un autor y editor de Massachusetts (¿cómo será el gentilicio de los de Massachusetts?) que vivió en la segunda mitad del siglo XIX y dejó para el regocijo de los fabricante de sobrecitos, un montón de frases con las que decorar el envoltorio de los 8 gramos de azúcar. 

Y ahora la reflexión: este señor ¿era casado o soltero? Yo creo que casado y que la frase se la dijo a su señora esposa una tarde antes de salir a la cena de Navidad en casa de su hermana con toda la familia. La conversación con la señora Warner sería más o menos así:

-Charly, vete preparando que hemos quedado antes que el Presidente dé el discurso de Navidad en los escalones del Capitolio y ya vamos con el tiempo justito. ¿El carruaje lo tienes muy lejos?

-En la calle de al lado ¿Por qué?

-Para que vayas bajando las bolsas que hay en la cocina.

-Pero ¿no había dicho mi hermana, tu cuñada, que ella se encargaba de todo? Si solo vamos a cenar y volvemos a casa.

-Ya, pero he pensado que le voy a llevar  unos poquitos   pestiños que he hecho, para que los pruebe. Además he comprado un brazogitano de trufa como él del año pasado que estaba tan bueno. Y tienes que coger los chaquetones y las bufandas…

-¡Hace 20 grados!

-…después caerá el relente y hace frío. No se te olvide los zapatos de tacón de tu hija que cuando regresemos se va de marcha con las amigas. He cortado un "poquito” de chacina para picar y tengo que devolverle el fulá que me prestó para la boda de tu primo, las botellas de vino, no se te olviden las botellas de vino que después sabes que falta, pero tu ni catarlo, que tienes que conducir, nos tenemos que pasar a comprar hielo y sobre todo no se te olviden las fiambreras para traernos algo de comida si es que sobra, que mañana se come de recanlentao.

Digo yo que ma o meno debió de ser así. Lo que no voy a contar es la fresquera que prepara la buena señora de mi tocayo cuando van a pasar un día a Aquinnah Beach y tomar el solecito en esta cercana playa. La fresquera, las hamacas, los parasoles, las toallas, los…, las…  ¿Y si van a pasar un finde al cercano valle de Connecticut?, Si van a pasar un fin de semana rural a ese verde valle, la señora de Charles prepara un pequeño equipaje digno de una cuadrilla de sherpas nepalíes.   

Que nadie se dé por aludido o aludida, esto es una simple reflexión como consecuencia de desconectar unos días de mis obligaciones laborales gracias a la merecidísima semana de vacaciones que tengo. Y tampoco se den por aludido o aludida cuando lean en un sobrecito de azúcar otra frase mítica del pobrecito de Charles Dudley Warner:


<<La rexfcelencia de un regalo reside en su conveniencia y no en su valor>>



martes, 22 de diciembre de 2015

Con un poquito de alegría

 Ahora que tengo un ratito y aprovechando que mi hijo me está reformando  La Bodeguita, voy a ver si puedo felicitar las fiestas. La verdad es que yo no soy mucho de Navidad. Me gustan entre otras cosas, porque en estos días, cuando llego a casa, me encuentro a mi señora esposa y mi hija, ambas dos, sentaditas en el sofá, tapaitas con la ropacamilla, con un cuenco grande lleno de palomitas y disfrutando de una peli de mujeres. “Ya estas callaíto, deja los zapatos del trabajo en la terraza, te duchas y la cena la tienes en la cocina”

También me gusta porque tengo tiempo para hablar con mi hijo que, como no es futbolero, no nos queda otro remedio que solucionar los problemas del país y despotricar sobre el Rajoy, el Sánchez, el Rivera, el Coleta, la Susana, los del Pacma, la puñetera ley D´hont, que no nos ha tocado la lotería, que me tienes que dejar el coche, que si viste el ultimo de Daredevil, que como no llueva veras la gente del campo, que no te enrolles que me tienes que dejar el coche, que… de todo eso que habla un padre con su hijo cuando tienen oportunidad.

Es un tiempo para estar en familia. Un tiempo para darle una pataita en los cataplines a un puñetero año al que le quedan dos telediarios y tener esperanza que el próximo sea venturoso y lleno de dicha (que cursi me ha salio esto)

Seguramente, dentro de unos días, haré un viajecito de placer a un sitio tela de lejos. Tan lejos que es inversamente proporcional a las ganas de cámara réflex, lo que significa que el gordo de la cocacola y la barba blanca que se pasea en un carricoche tirado por unos ciervos mu raros, no se va a comportar este año tampoco. ¡Será mamón!

Pero antes de emprender ese viaje me gustaría felicitaros las fiestas, el solsticio de invierno o lo que celebréis  y desearos lo mejor, esta vez sin cursiladas.

Y para desearos felicidades, nada mejor que una buena tanda de villancicos de por aquí abajo. Este video me lo encontré por casualidad, ya tiene unos añitos, pero suena tela de bien y le da ese puntito de alegría y buen rollo que tanta falta hace.  No sé de donde son estos Jóvenes Flamencos de la Peña, me parece que de tierras gaditanas, da igual, lo importante es reunirse un grupo de amigos y disfrutar lo que se pueda. Las voces fantásticas,  incluso las dos espontaneas que salen a bailar tienen to el arte.

Lo dicho, que un servidor y mi familia os desea, a todos los lectores de La Bodeguita,  unas felices fiestas y un nuevo año lleno de deseos cumplidos.



                     


D.E.E. El Quillo también se apunta a las felicitaciones, además este año está muy contento porque a estas alturas del mes, aún no se ha escuchado ningún petardo, cohetes y otras cosas por el estilo.


jueves, 3 de diciembre de 2015

Copa gratis

Hace unos días se realizó la campaña de recogida de alimentos en todos los supermercados y grandes superficies comerciales. Ayudado por 6.500 voluntarios, el Banco de Alimentos de Sevilla, consiguió 720.000 Kg. de productos no perecederos. Hasta aquí todo bien. Bueno, en realidad todo mal. Todo mal porque es triste que tengan que existir organizaciones como esta para ayudar a multitud de personas que no tienen ni siquiera lo más básico, algo para alimentarse. Pero, tranquilo, que España va bien, como decía aquel. Irá mejor cuando puedan dejar de existir las organizaciones no gubernamentales que hacen lo que los gobiernos no son capaces de hacer, no saben, no quieren o no les interesa. Y hablando de organizaciones no gubernamentales, atento al reclamo que ha empezado a circular por las redes sociales.

Imagen tomada prestada de la red

Vamos a puntualizar  varias cosas. Los Dxxxx era una discoteca normal hace una jartá de tiempo. ¿Qué es ahora?, "según me han contado" dicen que un puticlub, así, tal como suena. ¿Qué dónde está?, pues en Camas, no en las camas. Por si no lo sabéis, Camas es un bonito pueblo sevillano cuna de famosos toreros y algún que otro central palangana que ahora juega en el Real Madrí. Me parece que me estoy pasando dándole publicidad al local, así que vamos a reflexionar una mijilla. Y que conste que 41900 es el código postal del pueblo, no la cantidad de cama, que tan grande tampoco es, creo.

O sea, que si llevo dos kilos de macarrones, entro gratis y el primer cubata no lo pago. Porque, en mi corto entender, por consumición se referirán a bebidas y no a los otros “servicios” que prestan.

Entonces, compadre, vamos a comprar dos paquetes de galletas y dos de garbanzos, nos tomamos una copita gratis y nos deleitamos la vista con  señoritas guapetonas porque el pecado del sexto mandamiento lo tenemos perdonado al colaborar desinteresadamente con el Banco de Alimentos, ONG que le ha faltado tiempo para desligarse de esta iniciativa privada.

Llevo dos días dándole vueltas al coco y mi neurona no lo tiene claro. A , por un lado todo lo que sea ayudar a los necesitados me parece bien y loable pero, ¿que pensaran las trabajadoras del sexo?, si es que las dejan pensar. Y otra cosa ¿conseguirán muchos kilos? ¿Tendrán más clientes? Y los clientes ¿antes de visitar el local se pasaran por el Mercadona o más bien irán a tiro hecho y se olvidan de los alimentos?

Nada, que aquí estoy, quería hacer una entrada en plan cachondeo pero no me sale. Es que los dos temitas se las traen, lo de las ayudas a los necesitados y la situación de estas mujeres.


Nota final. En la foto he borrado algunos datos para no herir la sensibilidad y que alguien pueda caer en la tentación de colaborar. Por otro lado, si quieres colaborar, ponte en contacto con el Banco de Alimentos ¡coño! 


lunes, 30 de noviembre de 2015

Aparcamiento reservado


Hoy la cosa va cortita, o más bien cortito que es uno. Resulta que el domingo aparqué, ni que decir tiene que después de dar unas cuantas  vueltas por callecitas estrechas, en una bocacalle de la avenida de la Cruz Roja. Bueno, que cuando salgo del coche acompañado de mi señora esposa, me encuentro con esta señal de prohibido aparcar, una de tantísimas que hay por la zona.

 Un domingo cualquiera (recomendado ampliar)


No me refiero al nombre de la calle, ni a la publicidad de la cerrajería, ni siquiera a fresco pintado con técnicas renacentistas por un artista anónimo. No, me refiero concretamente a lo que pone debajo de esa señal de tráfico que tanto nos gusta a los sufridos conductores cuando buscamos un lugar adecuado para dejar nuestro McLaren Honda MP4-30, o el coche de tieso que tengáis cada uno o cada una. ¿Lo veis bien? La foto es buena, la he hecho con mi teléfono móvil, es que no tengo réflex.

Bueno, po eso, que me quedé rayao. ¿Cruz no es con z? y roja ¿no es con j? ¿Qué les pasa a los munícipes sevillanos? ¿Qué ahora tienen becarios sin estudios universitarios para encargar las chapitas?  Yo no soy el más adecuado para hablar de faltas de ortografía, pero… Vale que sin el corrector las entradas de la Bodeguita serian un compendio de incorreciones, pero leer, lo que se dice leer, se me da bien. Y esto me dolió, un poquito na má, pero me dolió.

Mi dolor viene debido a que Crux Roxa Rehabilitación es una empresa que trabaja con el hospital Victoria Eugenia, más conocido por los sevillanos como el hospital de la Crú Roja. Y yo que pensaba que era una errata y no la habían corregido ¡que corte! ¡Me quedé sin entrada pal lunes!

Antes de que se me olvide, el Logan gris perla que estuvo aparcado el domingo pasado desde las dos menos cuarto hasta las cinco más o menos, mientras comíamos con la familia de mi mujer,  no es el mío, yo ya he dicho que tengo un McLaren y estaba unos cuantos metros más atrás. Y el domingo no había secciones de rehabilitación, y muy poco tráfico, y muy pocos coches, y muy pocos sitios libres donde dejar el MP4-30.


Por cierto ¿Cómo se lee Crux Roxa? ¿Cómo México?  



jueves, 19 de noviembre de 2015

Ocho apellidos andaluces, vascos, catalanes, ....


El otro día, antes de irme a trabajar, estuve viendo un rato el programa de Pablo Motos, el pelirrojo ese que tiene dos hormigas. En esta ocasión entrevistaba a la madrileña Clara Lago y al boquerón Dani Rovira, los protagonistas de la película “8 apellidos catalanes” que se estrenará el viernes 20. Esta peli es la segunda parte, o la secuela, para quedar más fino, de “8 apellidos vascos”, que ha sido la más taquillera de los últimos años.

Captura de pantalla de la web de El Hormiguero


El Pablete le hace una pregunta a la prota de que como crees que, con la situación actual en Cataluña, se tomarán los catalanes eso de reírse de los tópicos y tal. La muchacha le contesta con un “esa es la pregunta que nos hacen en todas las entrevistas (originales que son los guionistas del Motos) y ya nos la hacían sobre la primera. Los vascos fueron los que más se reían y seguro que los catalanes se lo tomaran con mucho sentido del humor.”  Esto fue lo que dijo, más o menos, no me acuerdo ya que tuve que dejar el programa y pirarme al curro. ¿He dicho que estoy en el turno de noche? ¿No? Bueno, no viene al caso, pero que ¡semanita más larga!

Y ahora la reflexión. Vamos a puntualizar una serie de cuestiones.

Yo soy Andaluz 100x100, incluso tengo mis ocho apellidos andaluces. Apellidos que como la mayoría de los apellidos andaluces provienen de Castilla. ¿Qué pasa? ¿Ya nadie se acuerda que cuando sus majestuosas majestades los reyes Isabel y Fernando conquistaron estas tierras, hace más de quinientos años, expulsaron a sus habitantes y la repoblaron con “colonos” del resto de su reino? ¿no? ¡Po avé estudiao! 

Yo soy Andaluz 100x100, incluso tengo una bandera verde y blanca (la verdad es que tengo dos pero la otra tiene trece barras), una bandera Andaluza verde y blanca hecha en Cataluña, con algodón andaluz y obreros andaluces. ¿Qué no? ¿De dónde os creéis que son los obreros de los telares de Manresa? ¿Qué no sabéis donde está Manresa?  ¡En la novena provincia Andaluza!

Yo soy Andaluz 100x100, de los que no saben ni bailar sevillanas ni cantar flamenquito. De los  que no tienen sombrero de ala ancha, ni caballo cartujano amarrao a la puerta de casa. Ni soy hermano de una hermandá de las que prosesionan todos los días del año. ¿Es raro? ¡Pero si ni siquiera tengo un cortijo ni túnica de nazareno! Bueno, que conste, que sé montar a caballo, y soy un jinete experimentado, que cuando era chiquitito mi padre y mis tíos me enseñaron a  montar en burro, en mulos y en caballos. Y todavía me acuerdo, listo que es uno, uno Andaluz.

Yo soy Andaluz 100x100 y no quiero fronteras ni separatismos, que el mundo es mu chiquitito, que pa eso somos la cuna de la civilización. ¿Qué no? Busca los años que tiene la Tacita de Plata, ¡aprende Madrid o Barcelona! ¡Eso es historia!

Yo soy Andaluz 100x100, de los que tienen trabajo. ¡Ostiiia! Vamos a dejarlo en un (más o menos) 60 % tirando por alto. ¿Qué no? Si tenéis “bemoles” consultar las encuestas de población en activo o en activa, para tener en consideración a las Andaluzas que sacan  palante a su familia. ¿Qué no? ¡Que sí! Que las “Amas de casas” son la que llevan todo el cotarro.

Yo soy Andaluz 100x100, de los que se enrollan, enroyan, o como se diga en español, aquí las cursivas no me salen, pero ¡coño! ¡Que soy Andaluz! ¡tas enterao! Ya ahora la reflexión después de llegar de currar (afortunao que es uno por lo del curro y por ser Andaluz, y por trabajar una de cada tres semanas en el turno de noche) dos puntos y al lío.

¿Alguna cadena de televisión, incluida la “nuestra”, el canalsu, algún ínclito periodista, algún presentador o presentadora de programas de ¿éxito?, alguna mente supuestamente privilegiada, se le ha ocurrido preguntar si a los andaluces nos gustan los tópicos que sobre nuestra filosofía de vida se exponen en los medios? Enga, piénsalo, a lo mejor a mí, como Andaluz 100x100, no me gusta que piensen que trabajo para vivir; que lo hago; que la vida está en la calle con la gentegüena, date una vueltecita por las calles; que una comparación acertada (“esta máquina tiene más botones que una túnica de nazareno”) vale más que todas las frase del Paulo Coelho;  que un chiste de los míos, con lo saborío  que soy, es pura filosofía; que… Bueno, sobre esto último mi mujer tiene una jartá de discrepancia, pero no se acuerda que yo dejé mi placida vida en Alcalá de Guadaira para… dejémoslo en puntos suspensivos ¡y no me arrepiento!


Po eso, que estoy jartito de que se preocupen de cómo le puede sentar a un señor de Murcia que se muestren sus tópicos (seguro que bien), o a uno o a una de Iruña, o de Villanueva de la Serena, o de Benidorm, o de Ventosa de San Pedro el pueblo de mi bisabuelo materno, o de vete tú a saber; pero nadie le pregunta a los Andaluces. Que sí, que yo vi la de “8 apellidos vascos” y me jarté de reír. Y que voy a abrir la arcancía  que tengo pa la réflex e invitaré a mi parienta al cine a ver la nueva,  a palomitas, a una cervecita donde ella quiera y después pa casita que la cosa no está mu bollante. Pero coño, ya está bien que a los Andaluces nos tachen como los chistosos, los graciosos, los simpáticos, los que tenemos en los genes y en el ADN la grasia y el salero. Al final va a ser verdad, pero yo soy la prueba de que ¡nimijita! Y encima hoy me he enrollao  más de la cuenta, es lo que tiene trabajar en el turno de noche. ¿A que eso de trabajar de noche no le hace gracia a los vascos, a los catalanes, a los madrileños, a los gallegos y al resto de las diecisiete comunidades y dos ciudades autónomas? Si al final todos vamos a ser iguales, pero es que yo soy Andaluz y algunas cosas me joden.  Con perdón.


sábado, 7 de noviembre de 2015

Emulsión templada de óvulo de gallinácea, dorado en zumo de aceituna



No hay blog que se precie, ni bloguero de éxito con muchos comentarios, que no hable de dos temas importantísimos: la moda y la cocina.

El tema de la moda lo dejaré para cuando renueve mi fondo de armario, ya que mi empresa en estos días tiene previsto facilitarnos los uniformes de invierno. Ya contaré, pero sobre la alta cocina… sobre  eso sí, que pa  eso soy un experto, todo un sibarita y todo un supermasterchef.

Hoy quiero deleitaros con la receta y la elaboración de:

Emulsión templada de óvulo de gallinácea, dorado en zumo de aceituna, acompañada de allium con un suave toque de ácido acético rebajado.

Me pongo manos a la obra, pero como no me acuerdo de las cantidades exactas y de cómo mezclar los ingredientes, tiro de lo más socorrido en estos casos: los mayores. Mi madre, que fue quien me enseñó, desgraciadamente no está entre nosotros, pero su hermana mayor sí. Mi yaya Monte. Monte porque es  de Cazalla de la Sierra, donde la Virgen del Monte es la patrona de este fantástico pueblo de la Sierra Norte sevillana, y yaya, por los muchos años que pasó en tierras catalanas.

(Transcripción literal de la conversación mantenida a través del teléfono fijo. Es que mi yaya tiene 95 años y eso de los móviles, como que no.)

-Yaya, ¿tú te acuerdas como hacía mi madre la emulsión templada de…?

-¿Que si me acuerdo? ¡Pero si yo le enseñé! Y precisamente ayer la hice. Anda, toma nota.

Prepara un huevo frito; medio bollo más bien durito, con su migajón y todo; uno o dos ajos de los buenos, no compres de esos de los chinos; vinagre un chorreoncito, si te queda flojo le hechas más, si te pasas, te aguantas. Y no se te olvide  un vaso de agua. 

Y ahora coges una sartén y pon a calentar aceite. Cuando esté caliente hechas el huevo y lo fríes. Después coges el pan, los ajos, el vinagre, el agua y lo pones en la túrmix. Echa también el huevo con todo el aceite. Y a triturarlo todo. No lo dejes muy líquido, déjalo un poquito espeso que está más rico. Te lo puedes tomar templaito o frio, como tú quieras. Y deja de decir tonterías, esto es un gazpacho de invierno de toda la vida, de los que comían la gente del campo cuando no había otra cosa y te da fuerza para todo el día.

Pues sí, un gazpacho de invierno y aquí está el reportaje fotográfico.


Todos los ingredientes menos el vaso de agua



Sugerencia de presentación y degustación


Se me olvidaba: ¿tiempo de preparación? Menos de lo que se tarda en leer esta entrada.

¡Buen provecho!   

Sugerencias y trucos:

Si no sabes utilizar la termomi, ni se te ocurra usarla. La varoma, el maromo, el turbo, ojú que lío y que bronca.

No te pases con el ajo, sobre todo si luego te vas a currar. Que tardecita más larga he pasao.

Y por último, cómetelo en un cuenco de la Cartuja, de los clásicos. En los del Ikea, no sé, parece que no sabe igual.


viernes, 30 de octubre de 2015

Las tradiciones de noviembre.

Bueno, pues estamos prácticamente en Noviembre. Si parece que era ayer cuando estábamos  bailando sevillanas en la caseta, él que baile; o camino del Rocío, él que entienda lo que es el Rocío; o en el chiringuito de la playa, él que se pare de vez en cuando en el chiringuito. Po eso, que parece que fue ayer pero no, han pasado ya unos meses y ahora toca el mes de las tradiciones más auténticas y perdurables.

Lógicamente no me refiero al jalogüin  o como se diga, aunque ya es tradicional que el carrefú y otras "grandiosas" superficies comerciales, lleven un mes con disfraces de brujas, zombis, vampiros, enfermeras peligrosas y otros bichos al uso. De las tiendas de chinos de mi barrio mejor no hablar. ¡Que le gusta una fiesta tradicional a un chino con un bazar! La verdad sea dicha que si quieres organizar una fiesta de esas de truco o trato y hay botellines fresquitos me puedes invitar. Lo cortés no quita lo valiente que es uno para apuntarse a un sarao aunque sea made in usa. Y si es de gorra, mucho  mejor para mí. 

Vamos a lo que vamos, tradiciones tradicionales que mantenemos los de estas latitudes. Las castañas y los difuntos. Sobre las castañas me esperaré unos días a que se pongan en la esquina de Elcorteinglé y pueda oler el carbón ardiendo y las castañitas tostaitas. Ya veré si comento algo o simplemente me las como a caraperro.

Sobre los difuntos. Es el día dos de Noviembre, aunque el día uno también cuenta (aprovecho que el uno es el día de todos los santos para felicitar a to el mundo en su onomástica). En Sevilla hace tiempo que se han reforzado las líneas de autobuses urbanos que dan servicio hasta nuestro camposanto y los puestos de flores están haciendo su agosto. Yo lo veo un pelín exagerado, pero bueno, nuestros seres queridos que no están entre nosotros, se merecen esto y mucho más. Aunque sea un solo día. Pero es que somos mu exageraos y en cuestiones de flores una jartá.

Cuando trabajaba en el gremio de Artes Gráficas, la empresa donde prestaba mis servicios como tuvalesparatodo estaba en el polígono industrial que comparte la última tapia del cementerio y sufría en mis carnes estas tradiciones sevillanas. ¿He dicho que se compartía tapia? Que conste que de cara al polígono era una pared lisa, pero de cara a cementerio de San Jerónimo era una sucesión de nichos. En estos días, dentro del cementerio no quedaba un lugar donde colocar un exorno floral, hasta tal punto que ponían coronas de flores en el techo de los nichos. En estos días, final de mes, me tocaba quedarme hasta tarde para cerrar la facturación, yo solito, claro. En estos días de otoño, en Sevilla, de vez en cuando hace una mijilla de viento. Ese viento, en estos días, arrastra de to .Y en estos días, es muy reconfortante, después del cambio horario, salir a las tantas de la noche y encontrarte encima de tu coche un montón de capullos diversos  y una cosa redonda con flores de colores y una banda de tela con inscripciones tales como “te seguimos queriendo” o “tus clientes no te olvidan”. Que conste que no soy supersticioso porque eso da mala suerte, pero ¡que yuyu!.

Pero ahora toca nuestra particular tradición familiar por el día de los muertos. Esto último dicho con todo el cariño  del mundo para nuestros difuntos. En casa tenemos una tradición. La verdad es que la tiene mi mujer heredada de su madre que a su vez la heredó de la suya. ¿Qué tradición es?: ¡La ropacamilla se pone el día de los muertos!  Haga veintidós grados como hoy, o cuatro bajo cero, ¡La ropacamilla se pone el día de los muertos! Ni antes, ni después.

Mi hija lleva una semana conchabándola (la verdad es que mi princesa es muy exagerada con esto del frio). –Mamá, ¿Qué frío no? -¡Niña! Hasta el día de los muertos no saco la ropacamilla. –Mamá, el Quillo está buscando taparse y estar calentito. -¡Que no! ¡Que hasta el día de los muertos no se pone la ropacamilla y el gato se espera, que pa eso lo he criao yo. Madre e hija, todo el rato que están juntas, así. Y no hay maneras, la ropacamilla se pone el día de los muertos.

Yo me esperaré hasta ese día para seguir con la tradición y porque ni se me ocurre discutir con la parienta, casi siempre (siempre) pierdo. Pero cuando llegue el día de los muertos me sentaré tapaito a ver la serie esa de los zombis caminantes y disfrutar como se comen  al chino o ver si al final se salva y las tripas eran del compañero. Esto último es un homenaje a los que celebráis el jalogüin y de camino os desvelo el final de un capítulo de The Walking Dead para seguir con la tradición de ser un saborío liante.


¿Qué no sabéis lo que es una ropacamilla? Aquí está, la del año pasado, hoy es solo 30 de octubre:

foto de un servidor (con el móvil)

La copita la pondremos cuando de verdad haga frío, que la lu esta mu cara y también es tradicional recibir la factura correspondiente. 



jueves, 22 de octubre de 2015

El Consenso

Tenía una entrada prevista para estos días pero, como mis vecinos bomberos, no han encontrado un hueco para, según ellos, hacerme un regalito por la entrada sobre el zoo, paso a contar una de mis historias. Que conste que lo anterior no es una exigencia, ustedes tranquilos que ya me pasaré el domingo a ver si cae.

Hoy toca sobre como escoger el nombre para nuestros hijos. Y nosotros lo teníamos muy clarito.

Lo primero que decidimos, ambos dos, era que los nombres no tendrían nada que ver con nuestras familias. Por ejemplo, a mí me gustaba el nombre de Ignacio para nuestro churumbel mayor, pero resulta que mi abuelo paterno se llamaba Ignacio. Así que nanai de la china. Ni Ignacio, ni Iñaki, ni Nacho. Francisco como mi suegro tampoco y menos Carmelo como mi padre. A ver qué nombre le ponemos al niño. Y por supuesto, Carlitos como un servidor, ni se nos pasó por la cabeza.

Pues resulta que un buen día, estando en la cola de la caja del Hipercor  escuchamos a una buena señora decir a voz en grito: ¡Víctor, deja de coger chucherías que ya tienes bastante en el carro!
Oye, que nos gustó Víctor. Mi mujer me miró y me dijo aquello de mira que nombre más bonito. Decidido, si tenemos un hijo lo llamaremos Víctor. Y así fue, meses más tarde estábamos bautizando a un precioso niño con una mata de pelo castaño a estilo Pumuki, en la Parroquia de San Román. Esto último no es secundario. Los que sois de Sevilla podéis poneros en situación geográfica. Sigo.

Bueno, ahora a por la parejita. Y la parejita vino. Y antes de que mi señora esposa estuviese embarazada, ya sabía ella que traería a este mundo una niña. Y  teníamos que decidir el nombre para nuestra pequeña. Buscamos un nombre sonoro, cortito, fácil de pronunciar y que no tenga relación con los familiares. Y se nos ocurrió Paula. Y, otra vez, meses más tarde, estábamos bautizando a una preciosa niña con una mata de pelo color caoba, en la Parroquia de San Román. ¿Sabéis dónde está la Parroquia de San Román, de donde hace unos años salía la Hermandad de Los Gitanos? La Hermandad de Los Gitanos que junto con la del Calvario eran las hermandades de mi suegro Paquito. Los de Sevilla seguro que lo sabéis y los foráneos tranquilos que ya os enterareis de que va todo esto.

Está claro como escogimos los nombres, ambos dos, mi señora y un servidor. Fue por consenso marital, nada que ver con nombres de familiares, compadres y amigos. Nada que ver con que la abuela de mi esposita se llamase Victoria, nada de nada. ¿Y la niña? El nombre de nuestra hija no tiene nada que ver con que mi mujer, cuando era una rubilla canijilla y chiquinina viviera en la calle Pasaje Mallol. Y nada tiene que ver que desde su ventana escuchara los cánticos de laudes, maitines o vísperas, del vecino Monasterio de Santa Paula.
 
Foto tomada de la página del Monasterio de Santa Paula

Información para los amigos de otros lares: ¿la Parroquia de San Román? Al  laito del Pasaje Mallol. ¿Y el Pasaje Mallol? Al laito de Santa Paula donde las monjas siguen con sus cánticos. ¿Dónde nació mi señora esposa y jugaba con sus amigas a la comba, al cojé y a otras cosas de niñas bajo la atenta vigilancia de su abuela Victoria? Pues sí, por la zona de Enladrillada, Sol, Peñuelas, Los Terceros, Bustos Tavera,  ¡vamo, al laito de San Román y Santa Paula!


Lo que yo diga, la mejor forma de escoger el nombre a un hijo o hija es por consenso.


miércoles, 7 de octubre de 2015

Un lugar cálido para morir

De camino a casa, después de toda una noche trabajando, escucho una noticia en la radio que me llamó la atención. Entre avisos de corruptelas varias, pactos pre y post electorales, conflictos en los vestuarios de equipos de futbol, información del tráfico (como si yo no supiera como está la SE30 a las siete de la mañana a la altura de la Gota de Leche) e inauguraciones varias, un ínclito locutor desgrana una historia acaecida en un restaurante de comida rápida de Hong Kong.  Cuando me refiero a “restaurante de comida rápida” quiero decir un McDonald´s, como el que tenemos en mi barrio que abre las veinticuatro horas.

Escucho atentamente mientras mantengo mis reservas, ya que, en estos restaurantes, cíclicamente, nos sorprenden con sucesos como que ha aparecido una rata dentro de una botella de Cocacola, o un dedo de un nota de Atapuerca en un Big Mac, o vete tú a saber que chorrada inventada. Pero al parecer el caso no es inventado, desgraciadamente.

Pues resulta que una necesitada (en la radio hablan de indigente, pero como no me gusta esa palabra he buscado un sinónimo que creo que es más adecuado) ha aparecido muerta en el local.  Esta mujer sin recursos,  que malvivía y maldormía en los alrededores, en un barrio con grandes rascacielos, entró en el local a eso de las 8:30 de la mañana. No pidió nada, solamente un vaso de agua en el mostrador y se sentó en una mesa de las muchas que disponen en estos establecimientos. Sobre la una y media de la madrugada se desplomó sobre la mesa después de trece horas sola, en medio de los clientes que seguramente se sentaron a su lado y ante la indiferencia de los empleados que, siguiendo la política de la empresa, se dedican a hacer su trabajo.

Tuvieron que pasar siete horas más, siete, hasta que un empleado se acercó a ella y descubrió con horror que la buena señora había fallecido.

 Foto capturada en la red

Y ahora me pregunto yo: ¿es posible que esto pase aquí? ¿En este bendito y puñetero país? ¿Somos tan indiferentes? Y en mi ciudad, Sevilla, con más de 6.000 bares y restaurantes, ¿dejarían sin atender a una indigente, perdón, necesitada, después de mucho rato sin pedir nada solo buscando cobijo? O peor ¿la dejarían entrar? Y nosotros, sentados cómodamente disfrutando de un japimil con muñequito incluido ¿nos molestaría tener a nuestro lado a una persona con todas sus pertenencias encima?

Yo, de verdad, creo en el ser humano. Todavía no he perdido la esperanza. Nuestra cultura es distinta a los asiáticos, aquí no pasaría eso. Entre otras cosas porque todavía hay pocos restaurantes abiertos 24 horas y porque cuando ha ocurrido un caso similar, porque ocurrir ha ocurrido, esto ha pasado en la calle, y en la calle no hay empleados eficientes en limpiar mesas y retirar restos de comida en bandejas y las familias que paseamos con nuestros hijos, procuramos pasar por la otra acera.


Bueno, que esta noche seguiré dándole vueltas al coco, totá esto pasa en Hong Kong, ciudad con más de 7.500.000 habitantes y unos 2.000 viviendo y durmiendo en la calle. 



domingo, 27 de septiembre de 2015

Los de aquí, los de toda la vida


No sé, a lo mejor suena xenófobo lo que explico a continuación, no es mi intención. O quizá  si lo sea, en todo caso es la humilde opinión de este que quiere trasmitir lo que sus pensamientos le dictan pero sus palabras y letras no saben reflejar.

Lo he observado desde hace tiempo. Poco a poco, sin darnos cuenta, han venido de fuera y se han hecho con la vida y costumbres de los de aquí, los de toda la vida. Cuando yo era un crío, a los de aquí, los de toda la vida, los veía convivir con nosotros si problemas. Estaban, pero no estaba. Se acercaban, pero con mucho sigilo y casi sin darnos cuenta. Habitaban principalmente en pueblos y campos pero poco a poco empezaron a poblar las ciudades. Como muchos de nosotros, que una vez dejamos nuestro lugar de nacimiento para buscar una vida mejor en las grandes urbes, ellos también nos acompañaron en nuestra particular emigración a las ciudades. Pero seguían con sus costumbres, estaban pero no estaban.  Se acercaban con respeto y sin molestar. Se dedicaban a sacar a su familia adelante con lo que encontraban por las calles repletas de bloques de pisos, plazuelas, jardines y aparcamientos. Pero llegaron los de fuera y tuvieron que cambiar su forma de vida de la manera más radical que uno puede imaginarse. Si, de fuera, por lo menos en Sevilla estos foráneos, que yo sepa, son de Argentina, de Senegal, de Turquía, de India y otros lugares exóticos por llamarlos de alguna manera. Pero la culpa es nuestra.

Si, nuestra. Somos los culpables cuando, una vez que se nos acaba el interés por lo exótico, por lo extranjero, por la novedad de otros mundos, los abandonamos a su suerte. ¿Y qué hacen estos extranjeros? Lo que cualquier colectivo en un país extraño, formar sus propias comunidades, seguir con sus costumbres, imponer sus leyes. ¿Quiénes son los perjudicados? Los de aquí, los de toda la vida,  estos son las verdaderas víctimas. Me da coraje cuando salgo por la calle y escucho la algarabía y el estruendo que forman estos forasteros intrusos. Forasteros que se creen que con sus canticos han conseguido colonizar y echar a los de aquí, los de toda la vida,  que siempre han sido silenciosos y respetuosos. Y de pasada comentaré que los de aquí, han sido foco de falsas acusaciones durante años. Siempre se les ha echado la culpa a ellos.

Pero afortunadamente hay buena gente que está dispuesta a ayudar a este colectivo desprotegido. Gente a la que no le importa  dejar parte de su comida para que puedan alimentarse. Buena gente que incluso le dan de comer con la mano, con paciencia y cariño. He dicho que han cambiado sus costumbres y lo puedo demostrar, porque antes no se sentaban en nuestras mesas, antes no se atrevían a comer junto a nosotros, pero la necesidad obliga.  Para demostrarlo os paso una fotodenuncia y un videodenuncia.

Fotodenuncia con el movil (ampliable)



Atención spoiler

De Argentina y el cono sur: las cotorras grises; de Senegal: la cotorra de Kramer; de Turquía: la tórtola turca, de la India: otra cotorra que no sé cómo se llama.

Los de aquí, los de toda la vida: los gorriones. Si, a esos que le echamos la culpa cuando falta algo de trigo.

Fotodenuncia: si la ampliáis a lo mejor se ve uno de estos protagonistas degustando mediaconmantequilla

Fotovideo: Hasta los fritos le gustan. (Quillo, la próxima vez me mandas el video en horizontal, no es po ná, es que queda mas chulo)

Y para finalizar, un llamamiento: Apadrina a un gorrión, son de aquí, de toda la vida.




domingo, 13 de septiembre de 2015

De barbero a estilista

Hace unos días comentaba que me tenía que pelar, ¿y donde me pelo? pues en la barbería de mi amigo Raúl Murillo. Antes de seguir, esto no va de publicidad a la barbería, de eso ná de ná,  seguro que la próxima vez me cobra el importe correspondiente, como siempre. ¿Y de que va esto? Pues esto va de varias cosas, a saber:

El bueno de Raúl, que comparte apellido con el insigne pintor sevillano, pero creo que familia no son, decidió hace unos meses dejar el local alquilado donde ejercía su trabajo y embarcarse en una nueva aventura. Para ello compró un local, lo reformó, lo lleno de enseres y se puso a cortar pelos a todo aquel que se lo pide.

 ¿Facilidades y ayudas para ello? Todas las habidas y por haber. ¿El banco? Mañana puedes disponer de la pasta.  ¿El permiso de obra? Sobre la marcha. ¿El agua? Antes de que usted salga de la oficina de contratación la tiene instalada. ¿Sigo? Mejor no, la ironía no la entiende mucha gente, y este último párrafo no se lo cree nadie.

Pues nada, que después de muchas semanas de obras y sofocones, inauguró el nuevo local.


Foto hecha desde lejos, Dos de los que aparecen me pueden canear si me pillan

De izquierda a derecha: un currito subido a una escalera, el ínclito Raúl, el alarife que le hizo la reforma, el jefe de la empresa de los toldos y otro currito subido a otra escalera. Que conste que los tres del centro están supervisando los trabajos y no incordian para nada la labor de los operarios, solamente algún comentario que otro.

 Vale, y ahora al meollo de la cuestión. Lo primero la profesión. Yo cuando era jovencito, hace nada, me pelaba en una barbería de tíos y me pelaba un barbero. Ahora resulta que me pela un estilista con título. Y encima entran mujeres. Unisex pone en la puerta, pero digo yo que debería poner multisex, ¿no? ¿Problemas con que también atiendan a féminas? Ninguno, bueno si, algunos. Verbigracia los temas de conversación. ¿De qué podemos hablar los tíos delante de las mujeres enfrascadas en los bigudíes, permanentes, mechas, extensiones y todas esas cosas? Pues de casi nada. En mi barbería juvenil hablábamos de mujeres, de futbol, de mujeres y de esos temas de conversación varonil (de futbol y de mujeres). Ahora ¿de qué podemos hablar? ¿De mujeres? A ver quién es el valiente. Si en el barrio  se conocen todas, y si no se conocen se enteran. Cualquiera se atreve. ¿De futbol?   ¿Hablar de futbol con mujeres? Yo por lo menos no. Siempre salgo perdiendo, y si encima la señora es sevillista me da por todos lados (de momento). A continuación una transcripción de la última conversación mantenida con mi estilista particular:

-Quillo ¿Qué? –Po ya ves.  -¿Y el curro? –Bien, ahora estoy de tarde.  -¿Cómo siempre? –Enga.  -¿Y las vacaciones?  –Cortitas. …(silencio)… -¿Cuánto es? –Lo mismo que la última vez. –Aquí tienes, hasta luego Raúl. –Hasta luego Carlitos.

Y ahora el local. Antes las barberías estaban llenas de objetos. Tijeras, peines, cuchillas, cachivaches diversos, dos o tres sillas, almanaques en la pared de varios años atrás (la faldillas con los números del almanaque se cambiaban pero Samantha Fox…..), dos o tres sillas y un largo etcétera.

¿Y ahora que hay? Ná de ná. Minimalista que le llaman. Hasta los botes para pulverizar el agua son de diseño y reciclados. De diseño del bueno made in Murillo Peluqueros. Mira que chulería (solo agua ¿vale?)

El contenido original de los botes se agotó en la inauguración, creo.



 Y lo mejor de lo mejor, de sillas nada de nada, para esperar tu turno, todo un chéster, o sea, un sofá de dos plazas de toda la vida. Chester suena más “cooul”, pero eso es un sofá. Y lo del fondo resulta que es un “photocall” para retratarse después del trabajo hecho por el estilista, ¡casi !

El sofá y el fotocol

Se me olvidaba, Raúl es muy bueno, y muy baratito, y Bético, y buena gente y yo no soy nada de pelota ¿vale?

martes, 25 de agosto de 2015

El especial zoo de mi barrio

En el barrio donde vivo tenemos la suerte de contar con unos vecinos especiales y queridos, los bomberos. He hablado muchas veces de ellos porque los tengo enfrente y porque sus historias merecen la pena ser contadas.

Están muy involucrados en la vida cotidiana del barrio en todos los aspectos. Colaboran con colegios, con la Hermandad, con los mayores, con cualquiera que pase por sus instalaciones y necesite algo, y sobre todo son profesionales y de los buenos. Para nosotros es normal verlos entrenar y practicar a diario, en plena calle. Cosa que aunque parezca cotidiana, no deja de sorprender a pequeños y mayores. Esta preparación les sirve para dar una respuesta rápida a las distintas salidas que hacen. Y que agustito te quedas cuando escuchas salir los camiones con las sirenas atometer y se alejan, se alejan, se alejan. Bueno agustito y preocupao porque nunca se sabe y a darse un garbeo seguro que no van.

Pero vamos al lio. Como dije en la entrada anterior, tenía que pelarme y muy tempranito me dirigí a la peluquería de mi amigo Murillo. Al pasar por los árboles que tienen en la esquina del Parque de Bomberos observé el objeto de esta entrada. Antes de que se me olvide, he dicho “los árboles que tienen” porque son ellos los que los cuidan, los riegan y los mantiene. Tres arbolitos tres. Una palmera tela de alta, un paraíso y un ficus. ¿Y de frondosidad? Observar la foto

Foto hecha por un servidor

¿Y qué hay de especial en estos árboles? Pues en el paraíso esto:

 Esta también


Y en el ficus, más de los mismo.

 Y esta


Empezaron con el gorila, aquí os dejo el enlace a una entrada que publique hace tiempo. Después pusieron un par de ellos más y otro, y otro más. Me han dicho que surgió por casualidad, sin motivo aparente, pero el caso es que ahora tienen un zoo de peluches particular.

Está siendo el sitio más visitado este último mes. El más fotografiado, con buenas cámaras, de esas réflex y todo. Todos los críos se paran a ver si hay alguno nuevo, incluso me han dicho que hay pequeños que traen su peluche para que nuestros vecinos bomberos los coloquen en sitio privilegiado.

No quiero ni imaginarme, ahora cuando llegue septiembre y empiece de nuevo el cole, la de chiquillería que se parará a mirar esta colección de animales. Y los bomberos más contentos que un perro de agua en un charco, sintiéndose queridos y admirados. Admirados por simplezas como esta que alegran, durante un ratito, la vida cotidiana, y más admirados todavía por la labor de salvamento que hacen a diario.


"Voy a ver si encuentro un peluche de la mascota del mundial de futbol que se celebró en España allá por el 82 y tienen a bien colocarla en los árboles"

domingo, 23 de agosto de 2015

Las musas



 Hola, ¿Qué tal? ¿Bien? Me alegro. Ahora sí que sí. Que estoy inspirado de nuevo. Que La Bodeguita la tengo abandonailla, como casi siempre. Pero como resulta que ya no tengo que poner el aire acondicionado, para hoy esperamos solamente 30 grados Celsius, puedo enchufar el ordenador. Y aquí estoy dispuesto a dar la brasa, a contar batallitas y cosas que se me ocurran. Y tengo tela que contar. Pero vallamos por parte.


A vé. Voy por la calle, veo una situación curiosa y me digo a mimismo: ¡esto lo tengo que contar! Hecho mano de la cámara de fotos y …  , que no me acordaba que no tengo réflex. Po con el celulá. Hago la afotito en cuestión y cuando llego a casa me pongo a aporrerar las teclas. Y cuando llego a casa no sé cómo enfocar la historia. Y cuando llego a casa tengo una jartá de cosas que hacer. Y cuando llego a casa… lo dejo para mañana.

¿Motivos de que no escriba desde hace tiempo? Dos principalmente. Uno que soy mononeuronal como la mayoría de los tíos. Y el otro, que las musas pasan de mí sin yo haberle dado motivos para ello. Lo de la neurona es un problema cognitivo, me explico, mucha información, mucho conocimiento, pero mu floja que está  últimamente. ¿Y lo de las musas? Bueno, pues investigaré en mi amplia biblioteca reunida tras años y años de búsqueda incansable entre librerías de viejo y mercadillos de segunda mano por esas callejuelas de ciudades de medio mundo. Y aquí está un pequeño resumen de mi ardua investigación.

Resulta que las musas, según algunos autores, eran hijas del mismísimo Zeus y de Mnemósine, diosa de la memoria (al final van a estar relacionadas las musas y mi neurona). Había un montón de musas pero me quedaré con tres de ellas. La primera Calíope, musa de la elocuencia, belleza y poesía épica. Hombre, elocuente lo que se dice elocuente no sé si soy, pero vale. Belleza lo que se dice belleza, es cuestión de gustos. Poeta lo que se dice poeta, ná de ná, pero gracias Calíope. Otra, Clío, musa de la Historia. Esta sí, ¿Qué no? ¿Y la de jartá de historias que yo cuento? Gracias Clío. Y la tercera Talía, musa de la comedia y la poesía bucólica. Esta es buena, tela de buena, esta es la que te inspira para tomarte la vida con buen humor. Gracias Talía.

Pues a estas tres preciosidades pienso implorar para que me den ese puntito de inspiración y poder mantener La Bodeguita a disposición de toda aquella persona que quiera entra por su puerta.

¿La Bodeguita? ¡Es verdad! ¡Que no me acordaba! ¡Pero si esto  es un lugar para disfrutar y pasar un buen rato! Con su poquito de ironía y su poquito de conocimiento cultural, que siempre viene bien. Y para disfrutar, un gintoni con la ginebra esa que destilan en Carmona y tónica, nada de florecitas y tontería que le ponen ahora. Y para disfrutar, buena música, gracias Euterpe, musa de la música. Y para musas, Haley, Morgan y Ariana.

Aquí os dejo el video, y como estas Postmoderm musas me han dado una mijilla de inspiración, mañana cuando venga de pelarme, que ya toca, empiezo con mis historias.





                   

sábado, 6 de junio de 2015

Los Forgloris

Hace tiempo que un compañero de curro, y sin embargo amigo, me da la lata con eso de Quillo, a ver cuando hablas del grupo en La Bodeguita. Es un taco de pesao y de buena gente, y es por esto último que, quitándome tiempo de mis múltiples compromisos sociales, esta mañana he dedicado un rato libre en investigar una mijilla sobre el grupo musical. Lo primero, el nombre.


Los Forgloris. Se quedaron agustito cuando lo eligieron, pero bueno, vamos al lio. ¿A qué se dedican? A tocar música clásica, de la buena. ¿En dónde? En eventos, fiestas privadas, bodas, velás, verbenas y donde los llamen previo contrato. ¿Por qué lo hacen? Por amor a la música y por pasar unos buenos ratos. ¿Y la cuestión económica? Creo que por esto ná de ná. No sé cuál será el caché, pero seguro que mi colega va a tener que seguir haciendo Puntomatic un montón de años más. Vamos con el repertorio.

¿He dicho que actúan en eventos? Ah sí, lo he dicho y también he dicho que actúan en bodas. Pero no en bodas cualquieras, no, en bodas en las que los contrayentes agasajan a sus invitados con el placer de escuchar a los clásicos.

El repertorio comienza con el Bienvenidos del ínclito granaino  Don Miguel Ríos. Le sigue una extensa lista en la que se incluye el salta, el voy a pasármelo bien, chiquilla, whisky barato, mil calles llevan hacia ti, y tú de quien eres, mi gran noche, bailando, sufre mamón, escuela de calor, y así hasta más de treinta temas de música clásica.

Cuando me mandó las lista de canciones eché de menos  otros temas como el Fire on Higf de la E.L.O. o el Born In The USA del Boss, o el Europa de Santana, o el Could You Be Loved? de Bob Marley y, por supuesto algunas de los hermanos Gibb. Bueno, la verdad es que mi compañero me ha dicho eso tan recurrido de estamos en ello.

Y ahora me acuerdo de lo pesaitos que nos ponemos los tíos a eso de la hora de barralibre en los bodorrios, después de un par de bacardiconcola con lo de ¡Quillo! ¡Una de Status quo! ¡Foreve yu guon! Y las féminas, ¿Qué decir de las féminas después de tres malibuconpiña? ¡Olle! ¡la de la puerta de Alcalá, mírala, mírala, ahí estaaaa!

Bueno, reflexionando un poco, estos músicos amateurs se merecen un homenaje. Se quitan horas de su descanso para ensayar, ensayar y ensayar. Cogen sus bártulos y se echan a la carretera para llegar a tiempo de montar todos los instrumentos y hacer una actuación digna, profesional y a gusto del cliente. Bravo por los grupos anónimos que quizás no lleguen a grabar un disco, pero como dijo la gran Aretha Franklin “una canción es buena si hace feliz a alguien”. Yo añadiría: y si los que la interpretan ponen todas sus ganas, mucho mejor.



Espera, espera, espera. Esto es La Bodeguita del Naranjito ¿verdad? Y el Naranjito no tiene una réflex ¿verdad? ¿Solución? Llamo mi amigo Lolo (desde hoy creo que solo seremos compañeros) y le digo que me mande una foto de una actuación. Y aquí es cuando se me ha caído el mito. Lolo, vale que os busquéis la vida dando conciertos, vale que aguantéis a  gente marchosa en veladas y verbenas, pero ¿teloneros del Paquirrin? ¿del dilley Kiko? Lolo, por favor, quillo ¿en serio? ¿teloneros del niño de la Pantoja?

 Mi amigo Lolo es el más guapo y él que tiene más pelo



En fin, larga vida a Los Forgloris





domingo, 24 de mayo de 2015

Un viernes en La Fría

Hay una costumbre sevillana, no exclusiva de Sevilla pero muy sevillana, de tomarse una cervecita a eso del mediodía. El mediodía en Sevilla es sobre  la una y media o las dos, o cuando llegue el ultimo colega de la cuadrilla. Y el lugar, bueno hay un montón de lugares y lupanares (de lúpulo, componente básico del líquido elemento amarillito, no seáis mal pensados con mentes calenturientas) donde disfrutar con los amigos y amigas después de una ardua jornada de trabajo. El que pueda, claro, que la cosa está mu cortita. Y como yo vivo en Pinomontano, barrio donde el más tonto hace relojes y encima funcionan, intentaré relatar   lo acaecido días atrás en una zona  de este barrio al norte de la vieja Híspalis.

El sitio es muy concreto y casi todo el mundo lo conoce. Me refiero a la parte de la Fría, a la entrada del barrio según se sale de la SE30 en la rotonda, a la derecha viniendo del polígono Store o a la izquierda si llegas desde el puente del Alamillo. ¿Estamos orientados? Vale, sigo. El lugar siempre está abarrotao, lleno de gente a todas horas. “Crisis? What Crisis” que dirían los ínclitos  Supertramp. Parece un paseo marítimo o el Picadillo Circus ese de Londres. ¿Qué es lo que hay? A continuación, después de una ardua investigación in situ, paso a detallar los  locales que se encuentran ubicados bajo cuatro o cinco bloques de pisos. Empezamos entrando por la rotonda a la derecha.

El Telepizza, después de probar una autentica de Italia, como que no. Un bazar chino tela de grande, con ropa y todo. Un Doner Kebá, a mí me gusta el durúm pero bueno, es cuestión de gustos. Cervecería Los Vázquez, buenas tapitas y no cierra la cocina en todo el día. Cervecería Javi, no tengo el gusto de conocerlo.  Banco de Santander, de esos que hay que entrar de uno en uno y encima para pagar la matrícula de la universidad de los churumbeles. ¡La madre que parió al ministro Wert! Sigo, Cafetería La Marina, no tiene que ver nada con la Armada. Una farmacia, que como estamos mu malitos abre de 9:30 a 23:00, 365 días al año. Alicia, una tienda de artículos de peluquería y a laito Enrique, lo mismo pero en plan masculino. Cervecería La Flía, el sitio en cuestión. Que conste que se llama La Flía  no La Fría como la conocemos todos los amantes de una agradable velada con amigos y amigas degustando una… ¡ya me estoy liando! Un local de periódicos, revistas, bonoloto, primitiva, lotería, etc. Heladería cafetería El Indio, buenos pasteles. Una sucursal de Correos, bueno, ya no está, se ha mudado al barrio de Los Carteros (SIC). Un administrador de fincas ¿en qué barrio no hay uno? Cafetería churrería La Ermita, a mí los calentitos que me gusta son los de la Sofi. El Piccolo, donde te ponen litronas helaitas en cubos de zinc. Cervecería Fabián, con platos de gambas a cuatro pavos. Otro local de periódicos, revistas, bonoloto, primitiva, lotería, etc. Marijuana, no sé a qué se dedican, pero en la puerta hay una foto de una planta mu rara, cáñamo o algo por el estilo, y güele mu bien.  Una tienda de pinturas, no todo va a ser disfrutar, hay que mantener los pisos blanqueados. El Montano, muy buenos helados, pero una jartá de gente a todas horas. Un salón de belleza, para estar guapos y guapas. La panadería de Cipriano. Y  el Rey de la Cerveza para terminar la acera.

Ojú, que jartura. Y todavía no he empezado con la historia. A eso voy. Primero, foto (aún con el móvil)

Foto tomada mu tempranito, a las 12, antes de que empiece a llegar la gente


Os habéis situado ¿verdad?  Bueno, pues estamos en este lugar un viernes cualquiera a eso del mediodía. Se me ha olvidado decir que de aparcamientos nada de nada. O a lo mejor sí. En doble fila. Y un montón de coches. Y con una parada de autobús. ¿Y qué es lo que toca? Pues que de vez en cuando se pasen nuestros protectores del tráfico y la seguridad para denunciar a aquellos coches que estorben la normal circulación de una de las principales arterias del barrio.  La Policía Municipal para que nos entendamos.

Pues este viernes, en La Fría, a eso del medio día estaba una nota tomándose una cervecita con los colegas.  Pelo engominado, patillas cortijeras, pañuelito rosa en el bolsillo superior de la chaqueta, mocasines castellanos en los pies, Aifon6 encima de la mesa, un peluco de los gordos en la muñeca derecha Y un BMW 525 TDS aparcado en doble fila. Y nuestra Policía Local empezó por el Telepizza. Digo “nuestra” porque era una señora agente. Y muy guapa, pero esto último no me lo tengáis en cuenta, es secundario.

Nada que nuestra agente de seguridad, portando un aparatito,  se dispuso a expedir la oportuna denuncia a los vehículos mal aparcados. Ya no hay multas en papelitos rosa escritos a mano, no, ahora es un tiket como los del Mercadona. Y con todos los datos del denunciado. ¡Joé  que modernos!

¿Qué hace cualquier persona normal cuando ve a los agentes/as de la autoridad? Po salir corriendo a quitar el coche. Y a la altura de Los Vázquez estaba nuestra agente cuando uno de los contertulios le dijo al de las patillas. –Quillo, quita el coche que vienen los municipales. –Tranquilo ahora lo quito.

Y nuestra municipala ya se encuentra al laito de la farmacia. –Quillo, que al final te multan. –Que no, que yo controlo.

Y tanto que controlaba. En el momento que la agente se disponía a pulsar las correspondientes teclas (ya estaba junto al BMW) nuestro “amigo” dejó el vaso de cerveza fría en una de las mesas de la Flía junto a otros vasos vacíos  y se dispuso a hablar con la autoridad.

-Perdona agente, es que acabo de llegar con los colegas, ahora te quito el coche. Tú no te preocupes veras como tardo un segundo.

La  rubia agente (esto también es secundario), con mucha amabilidad, con una sonrisa y con mucha educación guardó el aparatito en un bolsillo. Displicentemente se colocó en el centro de la calle y con profesionalidad paró el tráfico para que pudiera emprender la marcha el coche de personajillo. Este metió primera, puso el intermitente izquierdo, se adentró en la calle y se encontró con la agente de frente. Está, sin perder la sonrisa le hizo señas para que parase y le dijo al sorprendido conductor.

-Alto, control de alcoholemia.


Moraleja: Amos a vé, jilipuertas. Si te vas a parar con los colegas a tomar cervecita, primero: no aparques en doble fila. Segundo: si ves a la policía municipal quita el coche rápido. Y tercero y más importante: acuérdate de Stevie Wonder cuando decía aquello de si bebes no conduzcas ¡capullo!