Hola, ¿Qué tal? ¿Bien? Me alegro.
Ahora sí que sí. Que estoy inspirado de nuevo. Que La Bodeguita la tengo abandonailla, como casi siempre. Pero
como resulta que ya no tengo que poner el aire acondicionado, para hoy
esperamos solamente 30 grados Celsius, puedo enchufar el ordenador. Y aquí
estoy dispuesto a dar la brasa, a contar batallitas y cosas que se me ocurran.
Y tengo tela que contar. Pero vallamos por parte.
A vé. Voy por la calle, veo una situación curiosa y me digo a mimismo: ¡esto lo tengo que contar!
Hecho mano de la cámara de fotos y … ná, que no me acordaba que no tengo
réflex. Po con el celulá. Hago la afotito en cuestión y cuando llego a casa me pongo a aporrerar las teclas. Y cuando llego a
casa no sé cómo enfocar la historia. Y cuando llego a casa tengo una jartá de cosas que hacer. Y cuando llego
a casa… lo dejo para mañana.
¿Motivos de que no escriba desde
hace tiempo? Dos principalmente. Uno que soy mononeuronal como la mayoría de
los tíos. Y el otro, que las musas pasan de mí sin yo haberle dado motivos para
ello. Lo de la neurona es un problema cognitivo, me explico, mucha información,
mucho conocimiento, pero mu floja que
está últimamente. ¿Y lo de las musas?
Bueno, pues investigaré en mi amplia biblioteca reunida tras años y años de
búsqueda incansable entre librerías de viejo y mercadillos de segunda mano por
esas callejuelas de ciudades de medio mundo. Y aquí está un pequeño resumen de
mi ardua investigación.
Resulta que las musas, según
algunos autores, eran hijas del mismísimo Zeus y de Mnemósine, diosa de la
memoria (al final van a estar relacionadas las musas y mi neurona). Había un
montón de musas pero me quedaré con tres de ellas. La primera Calíope, musa de la elocuencia, belleza
y poesía épica. Hombre, elocuente lo que se dice elocuente no sé si soy, pero
vale. Belleza lo que se dice belleza, es cuestión de gustos. Poeta lo que se
dice poeta, ná de ná, pero gracias
Calíope. Otra, Clío, musa de la
Historia. Esta sí, ¿Qué no? ¿Y la de jartá
de historias que yo cuento? Gracias Clío. Y la tercera Talía, musa de la comedia y la poesía bucólica. Esta es buena, tela
de buena, esta es la que te inspira para tomarte la vida con buen humor.
Gracias Talía.
Pues a estas tres preciosidades
pienso implorar para que me den ese puntito de inspiración y poder mantener La
Bodeguita a disposición de toda aquella persona que quiera entra por su puerta.
¿La Bodeguita? ¡Es verdad! ¡Que
no me acordaba! ¡Pero si esto es un lugar
para disfrutar y pasar un buen rato! Con su poquito de ironía y su poquito de
conocimiento cultural, que siempre viene bien. Y para disfrutar, un gintoni con la ginebra esa que destilan
en Carmona y tónica, nada de florecitas y tontería que le ponen ahora. Y para
disfrutar, buena música, gracias Euterpe,
musa de la música. Y para musas, Haley,
Morgan y Ariana.
Aquí os dejo el video, y como
estas Postmoderm musas me han dado una mijilla
de inspiración, mañana cuando venga de pelarme, que ya toca, empiezo con mis
historias.
¡¡ Llevátelo a papel !!
sin palabras..
ResponderEliminarLo mismo me pasaba a mí.
EliminarUn abrazo.
Bonita música para escucharla con una bebida y una buena compañía.
ResponderEliminarY en plan tranquilito.
EliminarUn saludo