miércoles, 13 de marzo de 2013

¿Un error?



El protagonista de esta historia me ha dado permiso para contarla pero intentaré guardar la intimidad y no dar nombres ni decir el hospital donde ocurrió.

Pues resulta que la semana pasada, después de una noche más cumpliendo con mis obligaciones laborales, me paré a tomarme un café en el sitio habitual con  los parroquianos de siempre. Hacía tiempo que no veía a uno de ellos y al saludarlo me metí de lleno en la conversación.

-¿Cómo? ¿Me lo puedes contar desde el principio? Es que no me lo creo –le dije con mi habitual cara de incredulidad.

-Te lo cuento, Naranjito, te lo cuento. Llevaba mucho tiendo fastidiado pero me llegó el día. Los médicos ya me habían informado y yo, en principio, estaba preparado. La operación consistía en abrirme, sacar una pequeña muestra, llevarla sobre la marcha al oncólogo y esperar a que le pusiera apellido. Las opciones de apellido eran bien fácil: bueno o malo.  Si el apelativo resultaba ser bueno, me quitaban “lo manchado”, me limpiaban la zona, me volvían a cerrar y para casa.  Pero si por el contrario era malo la situación se complicaba. Y en mi caso resultó que era malo.
  Abrieron y me extirparon medio pulmón que era lo que tenía afectado. A las veinticuatro horas ya estaba yo pidiendo el desayuno y deseando que me dieran el alta.

Este que torpemente os cuenta esto, estaba perplejo con la serenidad con la que contaba la enfermedad y la intervención, pero mi perplejidad aumentó cuando siguió relatándonos todo lo acaecido.

-Días más tardes de la operación tenía cita con el cirujano para comenzar la rehabilitación  y aprender a respirar con un pulmón y medio. Sentados frente al médico, mi mujer y yo nos quedamos de piedra cuando nos dijo aquello de “tengo que comunicaros algo”. Nos temimos lo peor. Aún veo la cara del médico. “Hemos analizado lo que te extirpamos y el resultado de todos los análisis ha sido negativo, no era malo”. Fue un alivio, una tranquilidad, pero horas más tarde empecé a darme cuenta de la situación. Llevo dándole vueltas a lo ocurrido y no sé lo que debo hacer. ¿Que no era malo? ¿Error médico? ¿Negligencia? ¿Falta de medios? El caso es que me han quitado medio pulmón que no me tenían que quitar. Por un lado me alegro de no tener esa maldita enfermedad, pero por otro lado me irrito cuando pienso que me falta algo dentro de mí.

Todos los que estábamos allí decíamos lo mismo, que denunciara, que la persona que cometió el error no lo pueda  volver a cometer, que si el sistema no funciona que lo cambien. Para nosotros era muy fácil opinar e incluso hacerle chistes fáciles sobre los “recortes”. Todos entendíamos más de leyes y de derechos  que un juez decano, pero al que le faltaba medio pulmón era a él.

Hace un par de días me lo encontré de nuevo paseando a su mastín, que más que perro es un caballo por el tamaño que tiene. Le pregunté cómo iba  la rehabilitación y la decisión. Es una persona instruida y con los pies en el suelo y ha meditado mucho sobre el asunto.

-Ya tengo todos los informes y me he puesto en contacto con un abogado especialista en estos casos. Voy a ir a por todas. Ayer me agaché en mi casa para arreglar un grifo y note que me faltaba el aire. Ya te contaré como sigue todo esto.     

Lo dejé paseando a su perro y seguramente pensando en los protocolos de actuación y análisis, en la profesionalidad del personal sanitario del que no tiene ninguna queja, de la rapidez con la que se toman decisiones tan importantes, pensando en que el cirujano hizo un gran trabajo en la operación y cuando le comunicó los resultados, pensando en…
¡¡ Llevátelo a papel !!

10 comentarios:

  1. ¿Un error o un terror? Eso no tiene perdón...

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  2. Naranjito:
    Se deberían hacer dos análisis, por lo menos.
    Salu2.

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  3. Vaya con los errores, no tiene perdón. Un abrazo Naranjito, y feliz fin de semana amigo.

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    1. Un saludo Pepe, a ver como sigue la cosa, ya iré contando.

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  4. Que fuerte...

    Por cierto soy Pérfida
    Un saludo coleguita

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    1. Hola Perfida, estas en tu Bodeguita, pasate cuando quieras que tambien hay otras historias mas flojitas.
      Un abrazo.

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  5. Primero un saludo despues de tanto tiempo, segundo que me parece indignante el tema. Un abrazo.

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    1. Tortuguilla no tienes porque escusarte. Un abrazo y a seguir escribiendo.

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