Tengo un compañero de curro, que
aparte de ser todo un profesional en lo suyo y por eso cuando sacáis los vasos
y los platos del lavavajilla salen relucientes, tenía una tienda en Sevilla
Este, regentada y atendida por su santa parienta, dedicada a la bisutería de la
buena. Se llamaba Alhajitas y era un
taco de chula. Hablo en pasado porque en agosto tuvo que cerrarla, la crisis
llegó a la bisutería. Ya no tengo por qué
hacerle publicidad, pero si quiere se puede gastar 30 céntimos e invitarme a un
café en la máquina expendedora que tenemos muy cerquita a nuestros puestos de
trabajo. Pero como es mu agarrao, como
casi todos los pequeños ex empresarios, al
final me tocará pagar a mí, como siempre.
Hoy no hablaré de él sino de un
colega suyo, colega en tiendas de complementos y demás artículos de moda.
Resulta que este amigo de mi compañero abrió hace tiempo un local en la calle
Amor de Dios, en pleno centro de la capital hispalense, dedicada a ropa chula, bikinis brasileños y complementos. ¿El nombre? La Mujer del Cura. Curioso ¿verdad? Pero
bueno tenemos que tener en cuenta que La
Mujer del Cura en su país de
origen significa algo así como más raro
que un perro verde por aquí. Hasta aquí todo normal. Pero ahora resulta,
que como las cosas le iba bien, abrió una segunda tienda en el barrio sevillano
de El Porvenir.
Este es un barrio de obreros,
piadoso, religioso y cofrade. ¿En Sevilla hay algún barrio que no sea cofrade?
¿Quién no ha visto a la Hermandad de la Paz, la del Porvenir, en la noche del
Domingo de Ramos, luciéndose bajo los
centenarios árboles del Parque de María Luisa? Vale, hasta aquí todo normal,
otra vez. Pero ahora viene lo bueno.
Un sacerdote de una iglesia de esta barriada, en un momento
determinado de su vida, encontró el amor marital y, después de mucho pensárselo
y consultarlo con sus superiores eclesiásticos, decidió dejar colgada la sotana
en la percha de la sacristía y formar una familia, cristiana, por supuesto.
El revuelo entre las personas de
cierta edad fue mayúsculo. Gente humilde que en su educación religiosa no cabía
que un representante de Dios, pudiera dejar el celibato y casarse.
Y ahora entra en juego el
amigo de mi compañero.
Ultimando los retoques en el
local, se le acerco una buena señora tirando del carrito de la compra después
de haber hecho los mandaos.
-¿Qué vais a abrir?, ¿una tienda
de ropa?
-Sí, señora de ropa y de
complementos.
-¿Y cómo se va a llamar?
-La Mujer del cura.
Sorprendida, la buena señora se
marchó con cara extrañada y deseando ver a sus amigas de misa de Domingo y
fiestas de guardar.
Se inauguró la tienda. Fue todo
un éxito. La gente hacia cola por entrar. Gente de una edad para la que, en
principio, no había artículos, pero que acababan comprando. ¿Cuánto le costó la
publicidad del lanzamiento? Nada. El boca a boca. Todas querían ver La Mujer del Cura.
Curioso post. Tienen cosas chulas a buen precio? Eso y un nombre pegadizo? Les auguro un gran éxito.
ResponderEliminarUn abrazo
De precios no sé, pero mi amigo dice que tiene cosas de Melissa Brasil, Abside, Gisele Bundchen, WhosThatGirl, ...
EliminarYo de eso no entiendo, pero mi mujer se quiere dar un vueltecita (miedo me dá)
Un saludo, Ana.
La última vez que fui a Sevilla le hice una foto al nombre la tienda, estuve apunto de hacer una entrada pero nunca la hice, como son las cosas... un saludo.
ResponderEliminarLa próxima vez que vengas te pasas por la calle Corral del Rey nº 10, Hay un bar que se llama en la Espero te Esquina. Seguro que te dá para una buena entrada.
EliminarMuy curioso, sí señor
ResponderEliminarPero lo curioso es que es real, como casi todo lo que se cuenta por aquí.
EliminarUn abrazo.
Un portento del márquetin, ese amigo tuyo.
ResponderEliminarSalu2, Naranjito.
Y lo hizo sin querer. Algunos nacen con suerte.
EliminarUn saludo.
Vale amigo Naranjito que en Brasil "LA MUJER DEL CURA" significa otra cosa, aunque el nombrecito se las trae, vale que las señoras decorosas y honestas, de misa y golpes de pecho de la Parroquia de San Sebastian compren los mini-bikinis y las ropitas de la tienda, porque ultimamente en las playas de Punta y Vistahermosa se ve cada cosa, pero colega bloguero decir que el Porvenir es un barrio de "OBREROS", ahi te has pasao, ¿de verdad que estamos hablando del mismo barrio?.
ResponderEliminarHombre, Tritri, es que queda bién unir la palabra Barrio con Obrero, aunque !peaso de chaleses hay por el Porvenir!
EliminarUn abrazo.
Jo, es que el nombre de la tienda es llamativo como él sólo. Y las señoras, a las que seguramente les va la marcha, pues no podían dejar pasar la oportunidad de pasarse por allí para ver qué tal iba todo.
ResponderEliminarjejejejeje
Qué arte el amigo de tu amigo. :)
Besos!
La curiosidad, querida Lourdes, la curiosidad. ¿o será el cotilleo puro y duro? De todas forma el nota pegó el pelotazo.
EliminarUn besote.
Es que es un nombre que mu lograo Naranjito. Por cierto, ¿vedían túnicas?, podían haber hecho competencia a la Casa del Nazareno. Un abrazo amigo.
ResponderEliminar¿Comprar túnicas en la tienda de la Mujer del Cura? No sé Pepe, date una vueltecita y veras las cosas que venden. No veo a los nazarenos franciscanos del Buen Fín con sandalias brasileñas.
EliminarUn abrazo