Panorámica general del habitat |
-Papá, voy a criar gambas.
¡Ole mi niño! Terminando la carrera de ingeniero eléctrico, ahora va y me suelta esto. Bueno, pues nada, a apoyar a mi churumbel mayor en esta andadura y de camino a meter en el frigo una botella de manzanilla de Sanlúcar de Barrameda que sienta muy bien con estos crustáceos.
¿Lugar donde dedicarse a esta actividad? en su habitación. Primer mosqueo por mi parte. Niño ¿no es mu chico tu cuarto pa meter un tanque de agua? -Papá que lo que voy a poner es un acuario de 54 litros. Segundo mosqueo, ¿Cuántas gambas caben ahí? –Un montón, ya lo veras y al final te gustará.
Bueno, pues nada otra vez, a seguir ayudando a mi primogénito. Hijo, ¿por dónde vas a empezar? –Por el principio, papá, por el principio, ¡hágase la luz! Y la luz se hizo, vaya si se hizo. Resulta que el acuario original traía de fábrica un T8 que no producía los lúmenes necesarios para reproducir el ciclo de la vida, pero que con un balastro electrónico y un PLL consiguió la luminiscencia adecuada. No os enteráis de nada ¿verdad? Tranquilos que yo traduzco: que el fluorescente daba poca “lú” y con un cebador y otro fluorescente moderno, eso alumbra más que los focos del glorioso estadio Benito Villamarin preparándose para la güefa.
Vale, ahora seguimos con la tierra del fondo del recipiente. Nada de albero alcalareño que me sale gratis, no, mi niño usa akadama. Si hombre si, la tierra que se utiliza para los bonsáis. Gambas más bonsáis, tercer mosqueo. Y a sembrar plantas. ¿Helechos y jaramagos?, ¡qué va! lo que sembró fue Ludwigia sp repens y rotala rotundifolia. ¡Toma, “peaso” de botánico que estoy hecho! Continúo que esto se alarga. Ahora el tema del agua.
¿Del grifo? ¡enseguía! El agua tiene que tener un PH de 6,3. Y un servidor buscando por todos los supermercados las marcas blancas baratas y leyendo todas las etiquetas. Ya está lleno de agua, ahora a subirle el GH, añadirle minerales y sales y eliminar cloro, cloramina, metales pesados… O sea, que las gambas van a estar como en una piscina pública. De pasada diré que él PH sé lo que es, pero el GH me suena a Mercedes Milá. ¿Qué queda, que queda?, Ah sí, el filtro. Para limpiar bien el agua lo ha rodeado de unos canutillos cerámicos de material poroso. A mí me recuerdan a trocitos de las tejas de toda la vida. Ya tenemos el agua limpita y preparada, ciclada es su nombre técnico, y ahora un pequeño toque decorativo. Una piedra volcánica, nada más y nada menos que de las laderas del Teide, cocida varias veces como los macarrones. No voy a contar como la consiguió porque, según me he enterado ahora, está prohibido traerse “trocitos” de nuestro volcán canario. El calentador, se me olvidaba el calentador. El agua tiene que estar a 24º centígrados y desde abril hasta octubre lo tiene casi siempre apagado. ¿El motivo?, la habitación de mi hijo está orientada al aljarafe sevillano, por lo que nuestro astro rey, el Lorenzo, la “calienta” desde las doce del mediodía hasta que se pone detrás de Valencina de la Concepción. O sea, “to er santo día pegándole fuerte y duro”. Pa cocerse como buen marisco vamos.
¿Y cómo eliminar la flora bacteriana? Fácil, con un diente de allium sativum fresco. ¿Todavía no sabéis la propiedades milagrosas del ajo?, pues apuntar otra más.
Para completar el hábitat natural creado con mucha paciencia, introdujo dos especies de caracoles. ¡Ole, ole y ole! Mi niño, aparte de criar gambas, va a criar caracoles como los del bar el Cateto y cabrillas para que mi mujer las haga con tomate que le salen muy ricas. Dos especies, una se llama planorbarius corneus y la otra melanoides tuberculatas. Os ahorro la búsqueda en la Wikipedia para que no os llevéis una desilusión: el primero es el caracol diablo y el segundo es el caracol ¡trompetero! ¿El tamaño de estos gasterópodos? Mejor vamos a dejar el tema.
El recipiente, la luz, el agua, las plantas, la decoración, los acompañantes, ¿Qué queda? Pues la alimentación. ¿Y que comen las gambas? Terminalia Catappa, o sea, hojas de almendro indio, no de cualquier almendro, tiene que ser de almendros de la India; Spirulina, esos botecitos con capsulas que veis en la sección de dietética del Mercadona; y lo mejor de todo, unas minúsculas barritas de color caca de niño chico sano, con una zusammenstzung de spinat, seealge, montmorillont, paprika y mefeflocken. Se la mandaron directamente de Alemania. La Merkel, que daños nos está haciendo la Merkel. (Espero haber transcrito bien la etiqueta de la bolsita, ¡no tiene malaje el alemán!)
Bueno, a lo importante, que todo lo anterior es secundario. Y los bichos, ¿dónde está los bichos? -Papá, mañana no te puedes mover de casa que recibo las gambas en una entrega especial para animales vivos. Y yo, como buen padre, esperando con ansia el paquete. ¿El paquete? Tamaño: 30x15x12 centímetros, material: porespan, o sea corcho blanco, contenido: cuatro o cinco bolsitas con agua, dentro del agua: una cantidad indeterminada de gambas. Vale, soy miope, no veo bien, pero es que la más grande tenía ¡10 milímetros!
-Niño, ¿y estos bichos?
-Mira papá estas son caridina cantonensis, esas crystal red y las otras crystal black, también vienen sakuras, japónicas y las pequeñas son neoaridina heteropoda. Habrás visto que hay de todos los colores, rojo y blanco, blanco y negro, rojas entera. Me he enterado que un japonés ha conseguido una de color negro azabache. Y el nota se ha forrado vendiendo crías.
-Mu bonitas, hijo mío, pero sabes que te lo tengo que preguntar: ¿y las gambas blancas de Huelva?, es que estas no llegan ni siquiera a camarones.
Mi consuelo es que las gambas de mi hijo han criado. Ahora tienen descendencia, pequeña en número y sobre todo en tamaño, pero están consiguiendo perpetuar la especie. Y como las matemáticas de FPII no me fallan, he hecho esta pequeña cuenta: peso del bicho, 2 gramos; precio del bicho, sobre 3 euros; precio del kilo de gambas: 1,5 € x 1.000 gramos = 1.500 euros. ¿Cuántas caridina cantonensis necesito para conseguir un kilo?
En fin, aquí estoy sentado degustando una copita de manzanilla a palo seco (las de Huelva creo que tendrán que esperar) pensando en el otro acuario que está preparando y como ha conseguido hacer CO2 con un bote de los de aliñar las ensaladas, un gotero de hospital de esos que te suministran el suero y una pastilla de levadura natural comprada en el Supercor. Los mosqueos ya se me han pasado por lo ingenioso que es.
Os dejo unas fotos a ver si podéis ver algo. Os recomiendo que las ampliéis, yo tengo un pelín de ácido úrico y el marisco no me conviene, según mi mujer y mi hija.
Mamá Black Cristal y algunas de su descendencia |
Dos Sakuras con un caracol que se come a otros caracoles |
¡¡ Llevátelo a papel !!
Jopé! Te has hecho todo un experto en la cría de la gamba en cautividad. Pero un cacho experto!!
ResponderEliminar:)
Y por cierto... Tu hijo mola!!
jajajajaaja
Besos!!
Lourdes, la verdad es que no me entero de ná, que yo de experto nada de nada. Si que mola mi hijo. Mola tanto que no quiero contar algunas de sus andaduras por tierras italianas cuando estuvo de Erasmus, no sea que tengamos un "pequeño incidente diplomático".
EliminarUn beso granaína.
La madre que me parió, que fatiguitas… Es que no puedo con las gambas, el médico ha llegado a decirme que probablemente soy alérgica, tanto que mi cuerpo las rechaza instintivamente, pero no me hacen las pruebas porque eso es para cuando tengas indicios porque te ha dado un brote y como tengo una orden de alejamiento contra ellas, no hay brote…
ResponderEliminarEso sí, tu hijo me parece super ingenioso. ¿Has leído El tulipán negro de Alejandro Dumas? Me ha recordado al protagonista que mezca y remezcla buscando crear el tulipán.
Lo mejor es como te has implicado en todo el proyecto, estás que te sales.
La cosa es ¿el Killo no se lanza a por ellas? Claro que como el gato solo comía las de Isabel lo mismo esas tan japos no le tiran…
La cosa es ¿las vende para hacer el pan de gambas ese de los chinos?
De verdad que es una entrada super interesante, si no fuera por el asco que me dan las cucarachas de agua…
Kisses
Gatilla eres la primera persona que conozco que es alérgica a las gambas !sin probarlas!. Y en lo de implicarme, no tengo más remedio, lo pone todo por medio. El Killo, como todos los gatos, es inteligente. Las Sakuras las ingnora totalmente, él se sienta a los pies de mi mujer en la cocina a esperar el "clinc" de microondas cuando se las descogela, las de Isabel claro.
Eliminar¿cucarachas de agua? peaso de metáfora.
Un abrazo y un ronroneo del Killo.
chico chico lo que he aprendido en un momento. bss
ResponderEliminarEs lo que tiene La Bodeguita, cada día de aprende algo. Y esperate que a lo mejor en una próxima entrada te sorprendo y no te esperas el final de la misma.
EliminarUn saludo María Eugenia.
Madre mía Naranjito, no conocía el léxico de esta disciplina, así que al principio me ha costao un poquillo hacerme con la entrada, pero al final ya me he enterado. Por cierto, ya te mandarás paquí algunas gambitas, jajaja. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarPues ha sido un pequeño resumen. Y he evitado los tecnicismos, si hablo de los nitratos, nitritos y cosas por el estilo aburro al personal. La "cajita" de gambas esperate a que las black cristal crezcan haber lo que podemos hacer.
EliminarUn saludo Pepe.
Amigo Naranjito, me da a mi que de gambas blancas de Huelva o de langostinos tigres vas a ver pocos en el acuario de tu niño.Pero si tuvieras suerte, me apunto a lo de Pepe Lasala,(pedazo de tertulía cofradiera) y me pido una cajita.Ah¡ yo te mando una barrita de mortadela de aceitunas, que entre los amigos lo de menos es el valor del regalo si no el detalle, o no?.Adios, abrazos agarraos.
ResponderEliminarPues sí Triti, tienes toda la razón, y no veas lo lagrimones que se me caen cuando paso al lado de mariscos Emilio y veo el escaparate. Ya soys dos los que tengo en la lista para enviaros las cajas de porespan llenas de gambas, el amigo Pepe y tu. Pero tener paciencia, muuuuucha paciencia.
EliminarUn abrazo.
Naranjito:
ResponderEliminar¿Nos invitarás a una gambitas?
¿Te podrás creer que cuando estuve en Sevilla no pude comprar "manzanilla"? Pregunté en un bar cercano a donde me alejé y me dijo el dueño que se le había acabado y que traería... justo el día en que nos volvíamos a Murcia. Entré a preguntar en una tienda de vinos y me dijo la chica que allí no tenia y me remitía a una bodega de no sé donde. El caso es que es que no lo he probado. También estuve mirando en varias floristerías por si vendían olivos de esos sevillanos que dan unas olivas gordas como nueces pero tampoco los vi. En fin, tendré que hacer otro viaje a Sevilla, jajajaja.
Salu2 langostineros y sevillistas.
Dyhego ¿tu donde te has alojado?, pero si en cualquier tienda, abacería, chino, supermercado, etc tienen manzanilla. ¿con que te crees que se hace el rebujito?. Y sobre los olivos que dan las "gordales", ¿probaste en un vivero?
EliminarNo dejes devenir a Sevilla, pero para la próxima tenemos que quedar, te has perdido lo mejor.
Un saludo, el mio en verdiblanco, como tiene que ser.
Bendito sea el señor y que bendito sea, creia yo que era el unico padre que tenia que sopesar las batallitas de los hijos. Mi hijo que quiere cambiar el estudio y mi hija que si te descuidas te pone las uñas esas con diseño oriental, pues no, tu me ganas naranjito. Jajjajja, te deseo suerte, un abrazo
ResponderEliminarLolo, por lo de las gambas paso, pero lo de las uñas ni mijita.
ResponderEliminarUn abrazo
no tiene nada que hacerla mila..
ResponderEliminar¿que no tiene ná que hacer la Milá? Po claro, tu eres mejor.
EliminarUn abrazo.
¡Joé con el niño!
ResponderEliminarMuy divertida tu entrada y ... no sé si has reparado en un pequeño detalle: hay gambas blancas y rojas, las hay rojas, las hay ... ¡pero no hay gambas verderonas! ;-)
Tranquilo Pater, que cuando consiga descifrar el mapa genético de los colores de las gambas te vas a enterar de lo que son los colores verdolagas.
EliminarUn abrazo y que tiemble Europa.