Pues nada, que estoy otra vez por
La Bodeguita. Y ahora resulta que estamos a las puertas de la Feria de Abril. Y como soy sevillano,
de adopción pero sevillano, toca hablar de este evento conocido en casi todo el
mundo mundial. Empezamos con las novedades.
Resulta que nuestro ínclito
alcalde, el señor D. John Sword (los sevillanos somos chulos hasta para nombres
de alcaldes; si no sabes el idioma del Chaquespeare
te traduzco: Juan Espada) está estudiando la posibilidad de abrir las casetas
para la gente de fuera. ¿Y esto por qué? Pues muy fácil. Amo a vé. ¿Qué es una caseta?, me preguntaras, clavando tu pupila
en mi pupila color marroncito claro. Pues una caseta de feria es la prolongación de nuestra casa pero en los
terrenos del Real de la Feria. Está compuesta principalmente por una estructura
de tubos de acero cubierta por lonas de colores verdiblanco y rojiblanco.
Consta de una barandilla a la entrada; un guardia en la puerta que según las
horas, las ganas y lo que le diga el nota
del ambigú, deja entrar a la gente; una zona noble donde está el tablao, las mesas y las sillas; la barra
o ambigú donde pedir las viandas (rebujito, fino, manzanilla, cervecita,
platito de aceitunas, montadito de filetes, gambitas, jamoncito, pescaito frito, y paro porque se me está
haciendo la boca agua); la cocina, lugar exclusivo de los currantes de la
feria; los servicios (esto se merece una entrada aparte: ¿Cómo se las apañan
las féminas para hacer sus necesidades en ese minúsculo espacio y con esos
trajes llenos de volantes?; y poco más.
Más o menos las casetas son así (foto rebuscada en la red):
Enga, ya sabemos cómo son nuestras casas en esta ciudad efímera al laito del Guadalquivir, antiguo rio
Betis de los romanos, ahora vamos con los consejos para disfrutar y pasarlo
bien. Antes de que se me olvide ¿saben vuestras mercedes que la feria la
inventó un vasco y un catalán? No, si es que los sevillanos somos como somos…
Bueno, los consejos y recomendaciones.
¿Dónde quedamos?
Ni se os ocurra quedar en la portada. La portada es una
estructura muy alta y efímera que cada año tiene un aspecto distinto. Siempre
hace referencia a edificios singulares de la ciudad. Este año toca hacer un
homenaje al antiguo pabellón de Argentina de la Expo del 29, actualmente sede
del Conservatorio de Danza. Allí es donde queda todo el mundo. Hay una leyenda
urbana que dice que unos vecinos de Murcia quedaron en la portada el lunes del pescaito, y el domingo de los fuegos aún estaban buscando a los
amigos sevillanos.
¿Cómo accedemos al recinto?
En Tussam. Esto es en los autobuses urbanos. La única línea de metro
que tenemos se colapsa. ¿Los coches? Bien, aparcamientos en el Charco la Pava hay una jartá, pero ¿Quién coge el coche bajo
los efectos de tres o cuatro copas del Tío Pepe? Yo por lo menos no, porque te
pueden para los señores agentes de la autoridad, que velan por nuestra
seguridad y la de los demás, y a ver como le explicas tu eso de llevar el radio
del coche a to volumen con lo de
“tócala, tócala, tócala, tócala las palmaaaas” y los ojitos un poquito
chisposos. Nada, que en autobús, y encimas te ríes cuando las señoras de la
tercera edad (las viejas, como dice mi hija) se cuelan por toa la cara.
¿Cómo nos vestimos?
Principalmente arreglaitos. A mí me gusta ir con
zapatos cómodos, chaqueta sport y camisa nueva pero sin corbata. Eso sí, un
clavel en el ojal de la solapa. Lo del pelo engominao
sobra, es postureo más que nada. Ahora las señoras. El traje de flamenca es un traje no un disfraz. Ni se os ocurra decir
traje de faralaes, nada que traje de flamenca de toda la vida. Acompañado de
peina, mantoncillo, pendientes a juego, flores en el pelo, labios pintados,
lunar en la mejilla y zapatos… mejor unas alpargatas de rafia que son tela de cómodas.
¿Dónde vamos?
A disfrutar del espectáculo.
¿Cómo? Lo primero, entabla conversación con un sevillano de verdad. Te cogerá
después del pescaito (esto es el
lunes del alumbrao, cuando se encienden oficialmente las bombillas de
bajo consumo) y te soltará el domingo de los fuegos. Seguro que te invitan a
muchas casetas pero ten cuidaito con una cosa, a saber. Las calles del Real
tienen nombre de toreros sevillanos, así que si te dicen “ven a mi caseta que
está en la calle Jesulín de Ubrique, 14” ná
de ná que el Jesulín nació en Ubrique y se están quedando contigo.
¿De qué nos olvidamos?
Del móvil. Primero porque se
colapsan las conexiones y segundo ¿pa qué?
Si no te vas a enterar de las llamadas y del Guassa. También te tienes que olvidar del reloj. Las horas en la
feria no sirven pa ná. Tú quedas a
las tres en la caseta de Manolín el de las niñas y son las cinco y tú no estás
en la caseta de Manolín ni este y las niñas están esperándote. Bueno,
esperándote sí que están, pero en la calle del Infierno que es donde están los cacharritos.
¿Qué pedimos en las casetas?
Pues depende de tu jurdeles, es decir, de tu disposición
económica. Pero tienes que saber una cosa, si pides un plato de tortilla de
patatas con catorce tenedores, tienes toda la pinta de andar cortito.
¿Y de bailar?
Aquí no puedo decir nada. Soy un negao. Cuando intento hacer el zapateao de la tercera, mi acompañante
está haciendo las vueltas de la cuarta. Yo en cuestión de baile por sevillanas
me acuerdo de Manolete: si no sabes torear pa
que te metes.
¿Y ahora qué? ¿Me invitas?
Pues claro que sí. No os voy a
invitar, faltaría más. Yo tengo caseta, bueno, la de mi empresa. Está en la
calle Juan Belmonte número… Espera, espera. ¿Sabéis que a pesar de que tenemos
una semana de fiesta por delante, la mayoría de los sevillanos trabajan en
estos días? Del trabajo a la feria y de la feria al trabajo, perjudicados pero
cumpliendo. Y a mí, ¿qué turno me toca esta semana de jolgorio? ¡¡¡De noche¡¡¡
¿Cuándo voy yo a la feria? ¿El fin de semana? El fin de semana, por si no lo sabéis,
los sevillanos se las piran a la playa y se queda la feria para que los
foráneos la disfrutéis. Somos tela de buena gente y mis compañeros que no han
podido cambiarme el turno por lo menos el viernes “más buena gente” todavía.
Nada, que os paséis por Sevilla, que
disfrutéis y recordad en esta Feria solo faltas tú.
Foto de mi parada de bus. |
¡Ya sé dónde no tengo que quedar, jajaja!
ResponderEliminar¡Espero que te lo pases bien!
¡A bailar, a bailar, a bailarrrrr!
Salu2 feriales.
Jeje, si es lo que yo digo, mejor quedar en la Caseta de Niños Perdidos. Está en la calle Gitanillo de Triana, 122 y la llevan voluntarios de Cuz Roja. No tiene pérdida.
EliminarUna jarrita de rebujito bien fresquito.
Pues, si tú no vas a estar en la "jeria" porque curras, ¿pa qué me voy a acercar yo a Sevilla ni ná? jajajajajaj
ResponderEliminarYa me desquitaré en mis cruces de mayo y mi Corpus.
:)
Un beso grande, Naranjito!
No se lo digas a nadie pero como el miércoles es festivo en Sevilla, a lo mejor hago una escapaita. Y tranquila que la semana que viene es la feria de El Viso del Alcor, para la otra la de Dos Hermanas, después la de Carmona y paro de contar porque hasta septiembre tela de ferias.
EliminarEnga, un platito de gambas y unas cervecitas.
Bueno a ver si tengo ganitas de ir a gastar, pasar calor o mojarme según toque,y pasear por el real...
ResponderEliminarQue la disfrutes si vas.
Besitos
Pues la verdad es que yo tampoco tengo muchas ganas. Bueno, a lo mejor me doy una vueltecita para mancharme los zapataos de albero.
ResponderEliminarMarchando una ración de pescaito frito.
Vengo casi cuando termina, pero me he dado un recorrido estupendo contigo. Otros años me lleva Manolo del brazo, él con su clavel y yo de FLAMENCA, ja,ja, pero esta vez está algo pachuchillo y me he quedado sin pareja. Menos mal que me has informado de todo.
EliminarUn abrazo Carlos.
Airblue, te contesto a "toro pasao", pero una medio madrileña y medio burgalesa con traje de flamenca tiene que ser de mucho tronío.
EliminarUn saludo
Jajajajaja, lo tendré que tener en cuenta pal año que viene. Tienes que hacer unas recomendaciones del Rocío, que voy pallá en Pentecostés. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarPepe, ¿te quieres creer que nunca he estado en el Rocío? Bueno, de camino a Matalascañas he hecho más de una paraita en la ermita. Es que mi parienta se pone mu pesaita.
EliminarUn abrazo.
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