Los miércoles tocaba debate en la
asociación. En esta ocasión discutían sobre la poesía y las nuevas tecnologías.
Un grupo de habituales de la tertulia hablando sobre lo clásico y lo moderno, la
necesidad de adaptarse a estos tiempos o continuar con sus publicaciones
literarias en el viejo soporte impreso.
Él era un entusiasta defensor del
libro en papel. Con sus tapas, guardas y, a ser posible, con punto de lectura.
El tacto, el olor a tinta, la sensación al pasar las páginas. ¿Pero como se
puede firmar un libro electrónico?. En
frente, sus compañeros tertulianos mantenían lo contrario. Es el futuro, es la
forma de difundir nuestros versos. Los poemas están en la red, ya no tenemos
que ir a la librería a comprar el último poemario. Sin salir de casa lo
adquieres y los tienes en la pantalla de tu ordenador o de tu e-book.
Que no, que el libro nunca morirá.
En mayo publicó su primer recopilatorio de poemas y fue un placer el dedicar y
firmar las primeras páginas. ¿Cómo presentas un libro digital? se preguntaba
una y otra vez.
Esa noche celebraba su
onomástica. Su esposa lo esperaba entre el público para continuar la velada con
el grupo de amigos en otro lugar más mundano justo enfrente de la sede de la
asociación literaria. Sentados en los veladores de la terraza, bajo una
fantástica luna trianera, le sonrió, le mostró un pequeño paquete envuelto en
papel y muy cariñosamente le dijo:
-Te quedaste sin regalo.
Le siguen gustando los libros.
Sigue teniendo una nutrida estantería repleta de ellos. Sigue gustándole el
olor a tinta y el tacto del papel. Sigue dedicando su poemario en la primera
página (yo soy uno de los afortunados que lo tienen). Sigue viajando, por cuestiones de trabajo, en ese tren que tarda algo más de dos hora en
unir Sevilla con Madrid. Y ahí, sentado
en el confortable asiento, podemos verlo disfrutar del e-book que le regaló su
mujer, aunque ella, según me confesó, estuvo a punto de descambiarlo.
Un regalo es un regalo... yo también soy de libro pero si alguien me regala uno digital no le haré asco, un saludo.
ResponderEliminarEste verano saqué en papel las 50 más interesante según mi criterio de Tomara que tu viera... y las encuaderne necesitaba tocar lo que escribo, una "locura" mía, un saludo.
Yo tampoco le haría asco a un regalo de ese tipo.
EliminarMe has dado una idea con lo de tener las entradas encuadernadas.
Un abrazo.
Naranjito:
ResponderEliminarSi es que una cosa (libro) no quita la otra (electrónico).
Salu2 electónicos.
Y ademas para todos (libro) y (electrónico) tenemos su momento.
EliminarUn abrazo.
Con lo bien que le habría sentado una camiseta del Sevilla ;-)
ResponderEliminarPues el protagonista de la historia es socio del otro equipo de la ciudad (El Sevilla F.C.) desde el año 74, Imaginate
EliminarUn abrazo.
Amigo Naranjito, el E-book por lo practico, por lo comodo; ahora, por lo sentimental, por el valor de siempre y el hermoso rito de la lectura, donde se ponga un libro, con su lomo y su olor a papel....Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarYo tambien soy de los sentimentales, a lo que mi mujer me responde: !Claro, como tu no limpias el polvo!
EliminarUn abrazo.
Nos matan los E-book a los agentes del círculo de lectores, Narangito.
ResponderEliminarYo, por si acaso estoy intentando entrar en una empresa de seguros para cobrar los recibos, porque si el presente es oscurito, el futuro es...lo siguiente.
Pero hay que adaptarse a los tiempos, para eso está la nostalgia para recordar con tristeza todo aquello que hemos ido dejando atrás, los chicles bazoka, los diccionarios enciclopédicos, los juegos de la comba en la calle, los cromos, las chapas, los recortables, las bicis sin casco y las rodillas con costra y un largo etc. que no extiendo porque me está entrando ganas de llorar de melancolía.
Pero ¡eso sí! donde se ponga un buén libro, que se quiten lo "ibuks".
Un fuerte abrazo, amigo.
Y las charlas en las puertas de las casas. Ahora se ponen a hablar a traves de la "blacberri" esa.
EliminarUn beso
¡Vale, vale! reconozco que me equivoqué, y que ahora estoy contento con el regalo. Me leo ahora hasta dos libros a la vez.
ResponderEliminarGracias Naranjito por el post y tus palabras. Como siempre, ¡estás sembrao!.
Un abrazo.