No es que “la caló que ase en
Sevilla” me afecte más de lo normal, no, lo que me afecta que tenga La
Bodeguita medio abandonada es el ordenador de mi churumbel el mayor. Lo tiene
escacharrao y tira de mi viejo portátil heredado de él. Papá, me dice el mu comodón,
tengo que juntarle crema al procesador que se me ha pirao y no furula bien
(esto es una traducción libre de los datos técnicos que me dijo). Vale, hijo,
cuando tú puedas, tú tranquilo, sin prisas, pa eso estamos los padres, pa
ayudar a los hijos en lo que haga falta, pero no tardes mucho en arreglarlo.
Dicho y hecho: Papá este finde… me piro a la playa.
¡Por fin! ¡Ya puedo tontear con
mi ordenador! Después de alucinar con los iconos nuevos que han aparecido por
el escritorio me dispongo a seguir con mis historias y batallitas. ¿Y de qué
escribo hoy? Ya sé, de lo que vi la otra mañana. Atentos a las fotos tomadas con
mi peazo de teléfono móvil heredado, como no, de mi primogénito (Dyhego la
réflex aún la espero):
!Baja el puente levadizo! |
!Preparados para la inmersión! |
!Enemigo a la vista! |
Ni la nintendo de ese, ni la güi
del otro, ni el güasa, ni el güifi, ni la madre que parió a todos los
artilugios que hacen la vida más complicada. Unas cajas de cartón, otras de
plástico donde vienen las frutas y verduras, una esquina a la sombrita, los
primos y los amigos; “¿pa que queremos más?”.
Y ahí están los tíos. Más
contentos que un perro de agua en Grazalema, el pueblo más lluvioso de Andalucía.
Horas de juegos que terminaran con las peleas normales en estas edades y que se
olvidan al cuarto de hora. Arañando
minutos a la mañana. Disfrutando de su castillo, de su cueva, de su barco o de
su carro de combate, vete tú a saber. ¿El colegio? No seas esaborío Naranjito,
eso es pa Septiembre.
Po ya está, que me subo a casa
con los mandaos que me ha encargado mi señora esposa, escuchando a Marta la
tendera decirle eso de “cuando terminéis lo dejáis todo recogido”. Cosa que
seguro que no harán porque la orden imperativa de las abuelas asomadas a las ventanas, es superior a la
tarea ingente de desmontar los sueños. Anda, di que no a eso de “subiros ya,
que la comida está en la mesa”, que mañana no bajas a la esquina de la tienda a
disfrutar otro rato y te quedaras mirando por la terraza como tus colegas de
aventuras le pegan patadas a un balón.
Ya en casa, tranquilito a la hora
de la sagrada siesta, recibo un güasap (no sé cómo se escribe ni tengo interés
en saberlo) de un joven compañero de curro. Él ha empezado sus merecidas
vacaciones y me manda una foto que se ha hecho con su móvil ultimísimo modelo en un chiringuito de una playa de Isla
Cristina, seguramente para darme envidia. Lógicamente, yo le envié las fotos que
ilustran esta entrada con un pequeño mensaje:
¡Que daño os ha hecho Silicon Valley, el Pro, el Teken y el MarioBro a tu generación!
Di que sí, Naranjito, que todavía quedan ejemplos de estas cosas...se llama sencillez. aunque te confieso que a uno le mueven "el piso" con tanta tecnología y que viciar...vicia
ResponderEliminarEspero que no se te derritan las ideas con estos calores. Muchos besazos.
Las ideas no se derriten, Susana, pero se aletargan con "la calo". Que los crios tenga un poquito de imaginación siempre es bueno.
EliminarUn abrazo.
Illo naranjito, me he puesto al dia con tus entradas. En tu linea, pa variar, pues nada aqui de vacaciones me hacian falta, la gira de Dublinners me dejo estresao. Que seguire leyendo tus avatares por el mundo terraqueo, un abrazo artista.
ResponderEliminarGrácias Lolo, disfruta de tus vacaciones y vuelve prontito. Jejejej, ¿se nota mucho que cuando tu regreses un servidor se pira de vacaciones?
EliminarEn mi linea ¿no?. Sabes que te debo una entrada para sorprenderte y la publicaré cuando resuma los cinco folios que escribi en la noche de San Juan.
Un abrazo, teclista.
Hay críos que ya no saben jugar si no tienen una máquina delante.
ResponderEliminarEn cuanto a la réflex, yo estoy dispuesto a hacer una colecta pero nadie más se ha querido comprometer.
¡Seguro que antes o después disfrutarás de ella!
Salu2.
No te preocupes Dyhego, ya tengo otra arcancía preparada. Ahora solo falta llenarla.
EliminarUn abrazo.
Es verdad! A mí me hace pensar que nuestra infancia fue más feliz y más... imaginativa, porque los juegos nos los inventábamos nosotros.
ResponderEliminarPero vaya, que los juegos de la play tb molan. Si lo sabré yo...
jajajajajajaajajaja
Besos, Naranjito!!!
Claro que molan Lourdes pero, como muy bien dices, nunca debemos perder la imaginación.
EliminarUn besote.
Pues eso sí que es jugar (la Play también está muy bien)
ResponderEliminarPater, ¿a que es posible sacar tiempo para todo? Tu lo sabes bien con la cuadrilla de churumbeles que tienes.Por cierto ¿cuantos mando para la Play tienes?.
EliminarUn abrazo veraniego.
Tenemos 3 mandos, pero que funcionen bien, 2
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