Foto rebuscada en interné, mi mujer ha prestado el libro, otra vez |
A ver si el
“blogger” me deja, ya que desde que le puse los azulejos al blog y cambie la
foto, esto está más raro que el ministro Montoro sacando pecho por los datos
del paro. No sé si será el cambio climático (40º grados a la sombra en Serva La
Bari, ¿cambio?) o que a los de gugle no les gusta que les modifiquen sus
plantillas, el caso es que, en contra de mi voluntad, tengo La Bodeguita
abandonailla. Bueno, un repaso técnico general y parece que todo vuelve a la
“normalidad”.
Y ahora a lo que iba.
Que estoy muy agradecido, agradecidísimo
si cabe, a la magnífica escritora que ha hecho posible el cambio en Ella. Y
cuando digo Ella me refiero a mi Ella, a mi esposa y madre de mis (nuestros) dos
churumbeles. La escritora no es otra que Doña Erika Leonard James, de soltera Erika
Mitchell, autora de una trilogía que, por lo visto, ha revolucionado los gustos
de miles de mujeres en el mundo. Como os habréis dado cuenta los libros en
cuestión son las cincuentas sombras, las sombras más oscuras y las sombras
liberadas, de un nota con muchos recursos económicos que se llama Christian
Grey y sus escarceos amorosos con Anastasia Steele.
Bueno, que mi mujer, después de
que se lo comentara una amiga, se atrevió a leer los tres tochos de novelas
sado-maso-domi-eróticas (¿). Y fue después de leer el último, el de las sombras
liberadas, cuando cambió y empezó a alegrar mi triste existencia.
Volvió a su juventud, a sus
ganas, a desear tener un ratito libre y tranquilad para hacerlo. Hacía años que
lo había dejado, por falta de ganas, por falta de tiempo, por atender a sus
hijos, por no disponer de intimidad. Pero la lectura de estos libros la cambió
y desde entonces es otra y ha hecho de mí el tío más contento del mundo. Y
encima presumo de ello y lo digo a los cuatro vientos: Mi mujer es otra desde
que leyó las desventuras del Gregorio y la Anastasia.
Y aquí la tengo, a mi lado,
sentada cómodamente en el sofá, enfrascada en la lectura de El Pedestal de las
Estatuas de D. Antonio Gala. Antes de este ha habido otros, muchos. La Reina
Descalza de Falcone; Historia de una Geisha; el de los cuadros del Prado de J.
Sierra; La riña de gatos de Eduardo Mendoza… Incluso me ha prometido leer el
poemario Piedra, Papel y Agua del ilustre poeta sevillano (y sevillista, nadie es
perfecto) Luis Miguel León.
Pues eso, que muchas gracias E.
L. James. Has conseguido que mi mujer vuelva a los buenos hábitos que heredó de
sus padres. A los saludables hábitos de lectura.
¡¡ Llevátelo a papel !!
Naranjito:
ResponderEliminarLuego pasa lo que pasa...
Salu2 pasables.
Lo sé Dyhego, me gasto un pasta en.... el Circulo de Lectores.
ResponderEliminarUn saludo BDSM
¿BDSM?
EliminarNo lo pillo, quillo...
Salu2 sevillibéticos, jejejeje.
Ardiente verano.. de Noelia Amarillo.. que no lo tiene, mandame un mail..
ResponderEliminar¿Ardiente verano?, lo que me faltaba.
EliminarSaludos con 40º a la sombra, a la sombra de un buen toldo, no del Grey.
Pues nada, mis bendiciones.
ResponderEliminarY que no sea muy caluroso este Verano.
manolo
Grácias mi oficial, por sus bendiciones. Y de caluroso nada, solo "normal".
EliminarSi es que le hábito de la lectura no debería perderse nunca... Pero recuperarlo con estas novelas ya pa qué... jejejejej
ResponderEliminarDale recuerdos a tu señora, hombre, que estará ahí enfrascada en sus libros molones.
:)
Besos!!
Di que si, no se debe perder por nada. Le doy saludos de tu parte, que para eso sois tocayas.
EliminarAy Naranjito ahora entiendo tu cambio de imagen, estas relamente rejuvenecido si es que no hay nada como revivir experiencias. Felicita de mi parte a tu "ella". Yo no he leido las novelas pero me alegro de que sirvan para algo y si es ese "algo" pues mejor. Besotes
ResponderEliminarjejej, lo de mi cambio de imagen ha venido que ni pintado a esta entrada. Pero que sepas que "el que tuvo, retuvo"
EliminarUn abrazo.
Me alegraría mucho que leyera "Piedra, papel y agua", pero aún es mayor la alegría que haya recuperado uno de los hábitos que más reconfortan en la vida.
ResponderEliminarUn abrazo y que no le falten libros.
Que no falten Luismi, los libros. Ahora solo me queda que recupere los otros hábitos. Pero tranquilo que estoy en ello.
EliminarUn saludo.
Mi parienta tambíen es viciosa, viciosa, viciosa, viciosa................al habito de la lectura me refiero amigo Naranjito ¡ no seas mal pensao !.
ResponderEliminarPor cierto el amigo Dyhego no se cosca con los gustos y las practicas del Sr. GREY,¡eh!.Saludos BDSM, pero sin apretar mucho que despues se me notan los moratones.
Si es una de las adiciones de las que no debemos escaparnos, lo de la lectura !claro!.
EliminarY el Dyhego no sabe lo del BDSM, ¿tú te lo crees?
Un abrazo esperando La Velá.
Yo en estos últimos años tengo el ritmo de lectura bastante bueno… Espero pasar un buen verano con Dumas… hay algo que mucha gente desconoce, Dumas era mulato… Pos eso, con el mulato Dumas todas las vacaciones…
ResponderEliminarKisses
Lo que se aprende en La Bodeguita. El Dumas era mulato. Que callaito se lo tenían.
EliminarUn abrazo y saludos de parte del Quillo, que está afisiao con la caló.