Uno de los propósitos para este
nuevo año que me marqué, aparte de seguir sin ir al gimnasio, afeitarme todos
los días, dejar de fumar, aprender a bailar sevillanas y empezar el Ulises de
Joyce, era el de ser una persona seria, responsable, políticamente incorrecta y no dar la tabarra
con lo de la réflex.
Lo de seguir sin ir al gimnasio
lo consigo seguro. Lo de afeitarme todos los días, casi casi. Lo de dejar de
fumar estoy en ello. Lo de aprender a bailar sevillanas, con un par de copitas
de rebujito está hecho. Lo del libraco ese, a lo mejor cuando me jubile. Lo de
persona seria, responsable y políticamente incorrecta, ná, eso está hecho también. ¿Y lo de la réflex?
A ver, que yo sea de esa
generación a la que los Reyes Magos nos traían lo que les parecía bien, no
significa que el día 6, a eso de las siete de la mañana, ande rebuscando
paquetes en los que pongan algo de Canon, Nikon, Pentax o Fuji, por poner un poné. Con un canto en los dientes otro
año más. Pero tranquilo, Naranjito, de esta también te repones, que hay un
proyecto en curso y para el verano cae seguro.
¿Y este año por qué no ha sido?
Me voy a sincerar y lo cuento.
Yo les preparé a Sus Majestades,
al Melchor, al Gaspar y al Baltasar, un tentempié consistente en café con
leche, unas tostaitas de pan de
pueblo y unas tarrinitas de delicateses
como zurrapa de lomo, mermelada, paté ibérico, botellitas de aceitito de oliva virgen extra y una
tapita de jamón de bellota. De pasada diré que este año intentaré dejar de ser
un vil pelotillero con ciertas personas. Bueno, sigo contando.
La foto la ha hecho mi hijo |
Los Magos de Oriente dieron buena
cuenta de las delicias primorosamente preparadas por un servidor, la prueba son
los pocos restos que dejaron ¡los mamones!
Pero, en mis historias siempre hay un pero o dos, también faltaba algo. El
Quillo, el gato de la casa, que a sus 17 años sigue siendo un cabroncete
conmigo pero mantiene su agilidad felina y sigue siendo fiel guardián de las
cosas de su ama grande, mi sufridora esposa, estaba tela de mosqueao. No paraba de mirar a un mueble
de la cocina donde mi mujer guarda, entre otras cosas el coñac con él que hacer
la salsa al wisqui. Arduo y veloz
abrí el susodicho mueble y me encontré con la botella totalmente vacía. ¿Quién
se la habrá bebido? Me preguntaba para mis adentro. ¿A qué se la han bebido los
tres notas estos? El Melchor es el más mayor y el más sabio. No, ese no. El
Baltasar, el Mago de color negro tampoco, es el más querido por la chavalería.
Este tampoco. ¿Quién queda? Po el
Gaspar, él que siempre va en medio. El más chico, chiquitito o chiquetete, ese es el que se ha jincao la botella de coñac.
¿Y qué pasa cuando te trincas tu
solito una botella de 40º? Varias cosas. Una, que se te olvida dejarle al
Naranjito su añorada réflex. Y la otra y
más importante, que cuando visitas el Colegio de las Hermanas de la Cruz en
Carmona, para llevar ilusión y esperanza a las niñas allí acogidas, vas y la
lías parda o dicho en román paladino: ¡que la cagas! Y encima vas y te pones a
cantar.
Por favor, no dejes olvidado lo del libro. Joyce, Nothomb, Halfón, Millás, Maalouf...leer es algo maravilloso. Feliz año, Naranjito.
ResponderEliminarNo, si leer leo, lo que pasa que ultimamente me lo he tomado con moderación pero por falta de tiempo. Pero que este año me recupero. Estos autores son un poco densos ¿no?. Tranquilo, prometo echarle valor.
EliminarSaludos
Ja,ja, una colecta, eso es lo que haría falta, entiendo que te gusten las réflex, pero pesan un montón y no veas con teleobjetivo, eso parece un cañón. Si te hubieras recorrido exposiciones aeronáuticas con ella como mi señor marido, al final terminas agotado de andar y con luxación de hombro. Y no es broma, claro que a lo mejor ahora son ya más ligeras.
ResponderEliminarGaspar es un fresco.
Je,je, me divierten tus historias. Leer si no es un bodrio, merece la pena.
Un abrazo.
Lo que abultan es lo que me tiene más preocupado pero bueno, seguro que lo sé sobrellevar.
EliminarLeer siempre merece la pena, fíjate que de parte de mis hijos los "mamones" de los Reyes Magos me ha traído un Kindler, Kinder, Kindle o como se diga. Y repletito.
Un abrazo.
Naranjito:
ResponderEliminartodavía quedan ocasiones para que "caiga" la réflex: los enamorados, el carnaval, la semana santa, el verano, las rebajas, las requeterrebajas...
¡No te desanimes, quillo!
Salu2 refleja2.
No, si desanimarme lo que se dice desanimarme, no lo hago. Además ya he puesto la arcancia. Ahora falta un poquito de "crowdfunding" por parte de mi parienta y mis churumbeles.
EliminarUn saludo.