Mi Sevilla tiene de tó. Después de patearme las calles aprovechando mis merecidos cuatro días de vacaciones y haciendo de buen y fiel recadero de mi santa sufridora esposa, he conseguido algunas pruebas fotográficas.
La primera es referente a lo bien que acogemos a todos los emprendedores extranjeros que montan sus negocios para fomentar el consumo y relanzar la maltrecha economía que tenemos últimamente. Como los sevillanos tenemos mucha intuición sabemos interpretar las indicaciones que nos hacen en los carteles de sus tiendas. Hasta yo, con lo torpe que soy, sé que cuando coja una funda para el móvil, tengo que huelverla a su sidio. Lo vi en una tienda de chinorris que hay en la galería comercial del Carrefú Macarena.
Esta otra foto está hecha en una tienda de esas nuevas en la que todos los ¿juguetes? valen la módica cantidad de 10 euros. Me la facilitó una amiga de mi hija. Si, una con las que estuvo en el restaurante chino y tiene más peligro que un valenciano con una caja de petardos a las siete de la mañana el día de año nuevo. Este ¿artilugio? es para los fanáticos del deporte que no pueden pasar ni un segundo practicando el noble arte de pegarle a una bolita con un bastón al revés y meterla en un agujerito. No sé pero un servidor, cuando visita regularmente el baño, voy a lo que voy y ni si quiera me entretengo en leer los mentirosos, que no son otra cosa que los periódicos deportivos.
Y esta es la resume nuestra idiosincrasia.
La hice rodeado de gentes alucinados con la riqueza barroca de este escaparate en una tienda de la calle Puente y Pellón. Si vuestros inteligentes ojos se fijan bien observareis:
Cordones de colores con medalla incluida para lucir en nuestros pechos descubiertos a la menor oportunidad; capirotes de nazarenos ultramodernos con un diseño que recuerda al techo del Metropol Parasol, más conocido por mis paisanos como las Setas de la Encarnación; un bloque escultórico a escala para decorar con cualquier técnica de manualidades que se imparte en los distintos talleres que organizan los distritos municipales para las personas desocupadas; miniatura de un paso neorenacentista para colocar en una canastilla a escala y lucir en el mejor lugar de nuestro salón; varios llamadores de plata, o de alpaca, vete tú a saber, con los que llamar a nuestros costaleros al grito de “a esta éh”; la omnipresente Virgen del Rocío, que entre otras cosas está en un pueblo de Huelva; unos detallitos de cerámica sevillana para colocar en el frigorífico junto a los de “yo estuve en Dysneylanparis”; una foto de una Virgen con el niño en brazo que me recuerda a la Virgen de Guadalupe mexicana; una pareja de gitanillos felices y contentos aunque vivan en las Vegas (las Vegas es un barrio de Sevilla, no la cuidad que hay en el estado norteamericano de Nevada); figuras de monjes, creo que benedictinos, saboreando los buenos caldos que da la tierra; pareja de angelotes para pintar con la técnica del pincel seco y pan de oro y colocar en el cabecero de nuestra cama; tampoco puede faltar la imagen del Niño Jesús en pelotillas, mostrando sus atributos varoniles para que no haya duda que nació hombre aunque sea hijo de Dios; y por ultimo, y en lugar preferente, una sevillana de pro, una descendiente del grandísimo Duque de Alba terror de los flamencos, de los flamencos de Flandes y no de los seguidores de lo recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad entre los que me incluyo. Sentada en las rodillas de su último esposo, un señor funcionario.
Por un segundo, solo por un segundo, pensé en lo curioso de la situación. ¿Cómo es posible que la persona que tiene más títulos nobiliarios de España, la que, ante ella las Casas Reales de todo el mundo, incluido Su Graciosa Majestad la Reina Elizabeth Alexandra Mary II, tiene que hacer una genuflexión, esté casada con un empleado público?
-No seas mal pensado Naranjito, el amor es libre y no tiene explicación. Y deja de leer a Góngora cuando decía eso de
Ándeme yo caliente
y ríase la gente.
Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno;
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente.
¡¡ Llevátelo a papel !!
Eres fantastico. Pero que muy bueno. Me he reido como hacía tiempo que no lo hacía.
ResponderEliminarY la traca final. Hasta con Poesía y además muy buena.
Te Felicito y quiero más.
Saludos, manolo
Hasta en el pueblo más pequeño están sucediendo historias muy parecidas a la que relatas,
ResponderEliminar訪問這個時候 un saludo.
Ten cuidado que como te lea Artur Mas, te va a decir lo que te hace falta en el titulo.
ResponderEliminarEncanto, un beso.
Mi madre, sí que me creo que tu Sevilla tiene de tó. Es que los chinos nos han invadido y ni nos dimos cuenta (han estado fantásticos). El juego de golf para baño es impresionante ¿a quién se le habrá ocurrido? Seguro que alguien que vive solo...
ResponderEliminarY el popurrí de cosillas de la tienda de la última foto, te diré que abruma, pero más aún la duquesa con su última adquisición.
Estupendo, Naranjito, me he reído a más no poder (Góngora tenía razón: ándeme yo caliente y riáse la gente)
Besotes encantador caballero.
jajajajajaj mira me ha venido bien partirme de risa a estas horas ajjaja, gracias wapo
ResponderEliminarHay hasta cosas de sobra Naranjito, una pregunta: El funcionario ese del que hablas. ¿cuándo trabaja?
ResponderEliminarUn abrazo
Naranjito:
ResponderEliminar¡Estoy por comprarme la figurilla de la duquesa y el duqueso, pa ponerla encima de la tele! Jajajaja.
Algún día volveré a Sevilla, estuve hace tanto tiempo que no me acuerdo casi de nada.
Saludos.
Es buenísima esta entrada Naranjito. En Sevilla somos demasiao, y tú nos has traído la muestra. Que arte, hijo.
ResponderEliminarUn abrazo
Como dice mi compadré
ResponderEliminar"Gloria bendita y Jazmines".
Que maravilla Nararnjito. Un abrazo
Naranjito amigo, como le demos mucha publicidad, me veo a tó las omaítas quitando al torito y poniendo a Cayetana con su maromo en lo alto del mueblebar.Un abrazo.
ResponderEliminarGrácias Manolo, es que yo fuí de los que estudió con la EGB y aún me acuerdo de mi Maestro de Lengua y Literatura.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mamé, y yo que pensaba que tu Chipiona estaba a salvo de "las invasiones extranjeras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Niña Lou, el Arturo ¿no es el dueño de una cadeza andaluza de supermercados?. ándeme yo caliente y ríase la gente,
ResponderEliminarUn beso.
Querida Liliana, "mu aburrio" tiene que estar la persona que practica en el baño con "el palito". Sobre la señora duquesa y uno de sus ínclitos hijos ya comentaré en una próxima entrada.
ResponderEliminarUn besote.
Grácias María Eugenia por tener "un ratito" en tu ajetreada vida. Por cierto, no te partas mucho, lo digo por lo de tus cervicales.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fali miarma, es lo que nos preguntamos muchos, ¿cuantos días de asuntos propios tiene este señor para tantos viajes que se pega? ¿ya pidió el traslado a la ciudad del Guadalquivir? Pues nada bienvenido a la ciudad de las subvenciones.
ResponderEliminarUn abrazo D. Rafael.
Dyhego, Sevilla siempre te sorprenderá. Por cierto, dime como puñetas ponemos la figura de la Sra. Duquesa encima de los televisores nuevos, los planos y extraplanos.
ResponderEliminarUn abrazo compañero.
Verdial, pero tengo la sensación que me he quedado corto.
ResponderEliminarUn beso.
Grácias Paco y con el invierno que tenemos en Sevilla los jazmines siguen floreciendo. Hasta en eso somos especiales, como todo el mundo, pero especiales.
ResponderEliminarUn saludo
Tritri, yo me levanto por la mañana y veo a la Sr. Duquesa y su maromo encima del mueblebar y me apunto a la Legión Extranjera de Papua y Nueva Guinea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Naranjaito:
ResponderEliminar¡Es que yo todavía tengo la tele antigua...!
Saludos.
Lo que no ocurra en Sevilla, no le pasa a los leperos.
ResponderEliminarMuuuuuuuuuuuu gueno machote
Dyhego, yo como la tengo plana, no puedo colocar la figurita.
ResponderEliminarUn saludo.
Pedro, creo que sevillanos y leperos: primos hermanos.
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ResponderEliminarHola, Me alaga que hablen de mi duquesa y su funcionario. Si no la hubiera, hecho no te hubieras parado en ese escaparate rodeado de gente jajajaj. Por cierto a los que tenéis tv plana, la duquesa tiene alambre en los brazos y piernas para colgar en la tele plana. Así que decirme cuanta duquesa queréis que empiezo hacerlas hoy mismo. O también os puedo hacer a vosotros. Os dejo mi blog para que os riáis un poco más, es lo que pretendo que se pare la gente mire y compre su caricatura no a la duquesa. http://manualidadespetro.blogspot.com/
ResponderEliminarGrácias Petro, El mundo es un pañuelo y tienes tela de arte. Pero en mi tele pongo al Paquirrin y al Perez Reverte, !Que dúo!
ResponderEliminarLo dicho, el mundo es un pañuelo y ha sido un placer descubrir tu arte.