Imagen rebuscada por interné |
Hace unos días se jubiló La Susi. Así, con artículo y en
mayúscula, me gusta escribir su nombre. Encima he tenido la suerte de ser
testigo de sus últimas horas como operaria y compañera. La llamaron del
departamento de personal para hablar con ella, y no se le ocurrió otra cosa que
pedirme permiso para ausentarse de su puesto de trabajo.
-Eres tonta Susi, ya estas tardando en correr
a la oficina que me imagino para lo que te llaman. Y no tengas prisa en
regresar al tajo que ya me encargo yo de suplirte el tiempo que
haga falta.
Regresó con una sonrisa y el
rostro iluminado. Nada más verla supe que la reunión había merecido la pena.
-Cal’lo, es que son más de
cuarenta años trabajando aquí y si no aprovecho ahora que todavía me encuentro
joven, tú me dirás. Tengo que consultar con mi gente tres o cuatro cosillas
pero esta tarde llamo y quedo para firmar.
Susi, perdón, La Susi, pasó sus
últimas horas contándome como se
trabajaba en la época en la que ella entró. Todo era a mano, había muchas
mujeres y las jornadas eran agotadoras. Las condiciones de trabajo, el
ambiente, los esfuerzos físicos. Los pocos camiones se cargaban caja a caja.
Así todos los días. Ella relatándome esto y yo mirando alrededor. Han cambiado
las cosas ¿verdad?
-Y que lo digas, fíjate que antes
en estas líneas había quince personas y hoy sois tres lo que lleváis todo esto
pa´lante y automático. Se cargaban uno o
dos camiones al día y hoy entran en el muelle más de doscientos. Los poquitos
que quedamos de mi edad sabemos lo que era esto. Antes era Saquito y poco más y
ahora, ¿cómo se dice? ¡Ah sí! High
Diswashing Liquid o esto que estamos haciendo Automatic Dishwasher. ¡Que modernos
somos!
A las tres menos cuarto ya no
podía más con los nervios, daba vueltas alrededor de la máquina, pendiente de
que no fallara y que todas las cajas llevaran
sus correspondientes doce paquetes. La esperaba su sobrina para llevarla
a casa y ella deseando “consultarle” la propuesta que le había hecho la
empresa.
-A vé, Asunción de mi arma, ¿se
puedes saber que estás haciendo?
-Es que todavía no son las tres –
me respondió.
-Anda, coge tu bolso y corre para
la calle, por la puerta principal, la que conoce todo el mundo que pasa por la autovía
de Málaga. Cuando salgas, mira hacia arriba, al rótulo luminoso que adorna el
techo donde has pasado casi toda tu vida, y piensa que tú y muchas como tú
habéis sido participes en conseguir que esta empresa se haya convertido en lo
que es hoy en día en España y en Europa.
Con La Susi coincidiré una vez al
mes, con ella, con otros jubilados y con compañeros y compañeras en activo.
Allí, en la cola para recoger un
lote de productos que la empresa nos obsequia todos los meses me fijaré
especialmente en mis jóvenes compañeras.
Estas no visten de uniforme como vestía La Susi, pero también son trabajadoras;
de I+D+I, de marketing, de laboratorio, de programación, de financiero, de la
Fundación, etc. En definitiva mujeres trabajadoras que nunca deben olvidar a
Compañeras como La Susi, que entraron con veinte años y se han llevado toda una
vida dentro de estas paredes, trabajando con sus manos y cargando con sus
riñones para sacar a sus familias adelante.
Bueno Susi, eres la penúltima de
una generación de trabajadoras de otra época, ahora espero que descanses y te
dediques a disfrutar de los tuyos. Tus compañeros te echaremos de menos pero
nos alegraremos por tu merecida jubilación.
P.D. Junto a La Susi tambien se han jubilado varios compañeros, a todos les deseo un merecido descanso
Según pasa el tiempo.. y según va el pais... poca gente va a llegar a ser como la Susi.. a menos que se conozcan en el Inem..., que disfruen de su descanso tus compañeros... bss
ResponderEliminarEso es lo que decimos los compañeros, que somos unos afortunados.
EliminarUn beso.
Enhorabuena para La Susi. Debe ser de las últimas que se jubila como se ha hecho toda la vida, ¿no?
ResponderEliminarCreo que esta tanda de jubilados será la última de toda una generación. Vamos a ver que pasa con los próximos.
EliminarUn abrazo.
La Susi ejemplo a seguir, se lo merece gente como ella, un saludo.
ResponderEliminarMamé, tu lo has dicho todo un ejemplo.
EliminarUn abrazo amigo.
Amigo Naranjito, Si que han cambiado las cosas desde entonces (Hablo del Tiempo de La Susi)
ResponderEliminarSi yo hablara del mio......
Saludos, manolo
Han cambiado mucho, yo pienso que para mejor. Me refiero a las condiciones laborales, que de otras cosas mejor ni hablamos.
EliminarSaludos mi Oficial.
¡Que lindo es este merecido homenaje que le haces a La Susi! No todos podrán alegrarse de esa merecida jubilación. ¡Cuanntas cosas habran visto sus ojos en estos años laborales!.Un besote. Felicidades a tu querida esposa.
ResponderEliminarToda una vida, Susana, toda una vida y montones de vivencias.
EliminarUn abrazo y gracias de parte de mis esposa.
Ay, qué bonito el homenaje para La Susi...
ResponderEliminarPues sí, ella ya ha cumplido con el trabajo, así que ahora, a descansar y disfrutar de su familia.
Que digo yo que si a los demás nos dejasen tb cumplir en algún curro, podríamos jubilarnos algún día... Pero eso, que veremos a ver.
:)
Besos!
Ahora cuando empiezas a trabajar no piensas en la jubilación, piensas en conservar el curro todo el tiempo posible.
EliminarUn beso, granaina.
¡Cuántos sentimientos juntos! Por un lado la felicidad de jubilarse y descansar, cosa que en Argentina no sucede ya que las jubilaciones son tan magras que con ellas no se come; y por otro lado, la nostalgia de abandonar el puesto que se ha defendido toda la vida...
ResponderEliminar¡Felicidades a La Susi y al resto de tus compañeros jubilados, Naranjito!
Una ternura de homenaje el tuyo.
Besotes
Liliana, cuando escribí la entrada, tambien me acordé de muchas mujeres trabajadoras de hace unos años. Sobre todo de las mujeres de Alcala de Guadaira que trabajaban en las empresas acituneras, la gente de Estepa con sus mantecados y muchas más como mi propia madre.
EliminarY sobre la jubilación en mi querida Argentina, no quiero ni pensar como lo pasan los "viejos".
Gracias Liliana y sigue con fuerza que seguro que tu particular "partido" lo ganas por goleada.
Siempre un placer leerte. Buena historia la de La Susi. Da que pensar.
ResponderEliminarSaludos.
Romani, en todos lados existen gente como La Susi. El placer es tu visita.
EliminarUn abrazo.
Hola Naranjito, soy la sobrina de La Susi, la que la esperaba en la puerta principal para darme la noticia.
ResponderEliminarNo tengo palabras para agracecerte a ti y a todos tan bellas palabras que habeis tenido con ella, es un orgullo tener una tia que sea tan querida por sus compañeros, porque La Susi , es muy "tozuda" como todos sabeis, pero trabajando es igual de tozuda, y como ella dice ningun " HOMBRE " la ganaba, pero de la misma manera tiene un corazon que no le cabe en el pecho, y soy testigo que ha echado sus lagrimitas cuando se marcho por acordarse de tantos buenos compañeros que ha tenido en estos largos años.
como bien habeis dicho tiene una jubilacion merecida, y ahora le toca disfrutar con toda su familia, y su pequeño sobrino-nieto que la tiene como loca.
Sin mas de nuevo, gracias, gracias ,gracias en su nombre, por tan bonito homenaje.
Un abrazo muy fuerte.
Hola sobrina de la Susi, tu tía se merece esto y más. Y a ella se le hecha de menos.
EliminarDale un beso a "mi compañera" de mi parte y que juegue mucho con su sobrino-nieto.