Fotográfia de ABC de Sevilla |
Por lo visto hoy es San Jorge, él
de los libros y él del dragón que hecha fuego. Y de fuego hablamos hoy en La
Bodeguita. De fuego y de compañeros de trabajo.
Veréis, resulta que el miércoles
pasado, día 17, festivo en Sevilla, casi ecuador de la Feria; cuando miles de
sevillanos, sevillanas, visitantes foráneos y televisiones cutres de medio
mundo que retratan bajo su particular visión una de nuestras Semanas Grandes,
disfrutaban de la fiesta y la alegría, se produjo un incendio en la fábrica
donde “presto” mis servicios como currante. Si, festivo y una fábrica sevillana
trabajando, que no me canso de decir que Sevilla no se detiene para irnos todos
al Real a bailar sevillanas y tomarnos copitas de manzanilla.
El fuego fortuito afectó a una de
las plantas de fabricación, que gracias a los medios pasivos de seguridad, al
plan de emergencia establecido ¡que funciona! y la rápida intervención de los
bomberos fue atajado rápidamente. Yo tengo la suerte de pertenecer al Equipo de
Emergencia y conozco los protocolos de actuación (jefe, que presto atención en
los cursos, me leo los manuales y hago las prácticas ¿vale?) y dentro de estos
protocolos está la localización de las personas responsables cuando ocurre un
suceso de estas características. Se
localizó a los mencionados responsables, que seguramente (repito, día festivo
en Sevilla) estaban disfrutando de nuestra Feria acompañados de familia y
amigos, que rápidamente se personaron en las instalaciones. Y fue entonces
cuando ocurrió el suceso.
Acompañando a los bomberos en la
inspección posterior al incendio ocurrió el accidente que ocasionó heridas graves a los compañeros.
Jesús, que no sé el cargo que tiene pero es uno de los jefes “gordos” fue el
menos perjudicado. Javier, creo que es ingeniero de procesos, sufrió quemaduras
y afortunadamente esta en planta en el hospital y, de pasada, diré que está
bien porque me ha contestado a un mensaje de ánimo que le envié. Jorge,
Ingeniero jefe de mantenimiento de fabricación, es el más perjudicado. Permanece
en la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío, referente mundial en
esta especialidad, aunque esta evolucionado favorablemente y espero verlo lo
antes posible “dándonos la lata”.
A mí no me ha afectado mucho el
accidente, de hecho trabajé normalmente ese día en mí querido turno de noche.
Bueno, Rafael me ha llamado varias veces para cambiar mis horarios y mis
merecidísimos días de descanso por causa de fuerza mayor, que yo comparto. De
pasada diré que “me toca” trabajar el fin de semana, la programación hay que
cumplirla y los desperfectos ya están arreglados a pesar de lo aparatoso del
incendio. Los pedidos hay que servirlos y en Sevilla, los poquitos que
trabajamos, TRABAJAMOS, que se entere la Merkel y la madre que los parió.
Y ahora otra cosa a mis compañeros
que sé que se pasan por La Bodeguita, pero no tienen lo que hay que tener para
hacer comentarios. ¿Os acordáis cuando quise hacer un homenaje a La Susi y
todos los currantes que se ha jubilado últimamente? Personalmente me
felicitasteis, cosa no merecida por cierto, pero ahora me pregunto:
Jesús, Javier y, sobre todo
Jorge, ¿no son compañeros? No he visto en vuestros en vuestros Facebook ninguna
reseña al respecto. Ni un solo comentario. Que pasa ¿qué porque sean ingenieros
no los consideramos “uno de los nuestros”? Y de los “compañeros” del Comité ni
hablo, enmarañados en las negociaciones del convenio no tienen tiempo para
publicar un pequeño mensaje de ánimo, pero si para ofertar viajes al Caribe…
solo para afiliados.
A lo mejor me señalo por el párrafo
anterior, aunque los que me conocen saben lo que pienso. A lo mejor estoy un
poco sensible porque mi hijo está a punto de terminar su carrera de Ingeniero y
espero que encuentre trabajo pronto y lo comparo, salvando las distancias, con
estos tres “compañeros”. A lo mejor, como hice el curso de bombero con Jorge,
sé, salvando otra vez las distancias, lo que es capaz de hacer el fuego. A lo
mejor, como soy un currante, como Jesús, Javier y Jorge,…
Bueno Jorge, espero verte pronto por la fábrica, aprovecho
para felicitarte en tu onomástica y desearte una pronta recuperación.
¡¡ Llevátelo a papel !!
Bueno, es verdad que a veces que los que tienen una mijilla de más cargo en la empresa pues como que el resto de compañeros los ven como "el enemigo"...
ResponderEliminarPero yo siempre digo que si ellos son trabajadores como los demás, y tb dan el callo cuando tienen que darlo, ¿dónde está el problema? Al fin y al cabo, todos sois compañeros y todos trabajáis juntos, ¿no?
Espero que tus compañeros se recuperen pronto, claro que sí.
Un beso grande!!
Lourdes, aunque "no tragues" al compañero, en esta situaciones prima el compañerismo.
EliminarUn beso tambuien para ti.
Primero que tus compañeros se encuentren bien lo más pronto posible, y lo segundo con los puestos de trabajo hemos topado, y los cargos muchas veces se suben a la cabeza..., un saludo.
ResponderEliminarGracias Mamé, ya sabes aquello de si quieres saber como es fulanito, dale un carguito. En este caso no es asi, pero tienes toda la razón.
EliminarUn abrazo.
Espero que se recuperen los heridos y que todo vuelva a la normalidad, Naranjaito.
ResponderEliminarSalu2.
La normalidad casi ha vuelto, solo nos queda que vuelva Jorge, que anda bastante fastidiaillo.
EliminarUn abrazo.
Vaya espero se recuperen pronto.. y si los compañeros son compañeros como han de ser.. no habría de notarse ciertas diferencias. bsss
ResponderEliminarTu lo has dicho Maria Eugenia, aunque lleves un mono de trabajo o corbata no debe de haber diferencia.
EliminarUn beso.
Será mi querido Naranjito que ves más allá del cargo laboral de una persona, es decir, ves a la persona...será que de verdad te importan. Es realmente hermoso que nos hables de tus compañeros y compartas tu pesar. Ojalá que ser recuperen pronto. Un besote.
ResponderEliminarSi es que al final todos somos iguales: personas. Le mando de tu parte tus ánimos.
EliminarUn abrazo.
Tienes más razón que un Santo Naranjito, ya verás cómo tus compañeros se ponen bien. Un fuerte abrazo amigo.
ResponderEliminarSolo queda uno por recuperar y ahí esta el tio, luchando por recuperarse.
EliminarUn abrazo, Pepe.