viernes, 25 de mayo de 2018
El yamur de la Giralda
Seguramente, algunos habréis estado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, conocido por FIBES (Feria Iberoamericana de Sevilla), o por lo menos os suena de algo. No voy a hablar de él porque no toca, solo de su cúpula central y las bolas que tiene en todo los alto. Os paso una foto hecha desde lejos con el teléfono. A lo mejor no ha salido muy bien pero si tuviera una réflex con un objetivo de 70-300 mm, por ejemplo, la cosa cambiaria. De momento me apaño con el móvil.
Y esas bolas ¿Qué son? Y ¿Qué representan? Pues nada, a contar una historia de las mías y encima real. Las bolas, esferas o manzanas, representa el antiguo yamur de la Giralda, tal como suena. Y ¿Qué era el yamur de la Giralda? Una pequeña narración.
La torre campanario de la Catedral hispalense era, originalmente, el alminar de la mezquita principal de Isbiliyya, que es como llamaban a Sevilla en tiempos de los almohades. El alminar servía, entre otras cosas, para que el almuédano o almuecín llamara a la oración a los fieles de la época. Más o menos decía a voces: ¡a mirar a la Meca y a rezar! ¡Que es la hora!
La mando construir el califa Abu Yaqub Yusuf y la empezó el alarife Ahmad ben Basso. Lo continuó otro arquitecto, Ali Al-Gomari y también participó, más tarde, Abu-I-Layz. Bueno, muchos años se tardó en construir, pero al final se terminó, tampoco es cuestión de explayarme mucho. Ahora una imagen prestada de interné.
¿Veis la imagen de la izquierda? ¿Las bolas de arriba? Eso era el yamur que coronaba la torre. En un terremoto acaecido allá por el año 1365 se fueron a tomar viento las bolas y la “turri fortissima” se quedó un poco mocha. Pero nada, que llegó el cordobés Hernán Ruiz, en el siglo XVI, y le hizo el remate con que la vemos hoy en día.
Y ahora, curiosidades:
Como bien sabéis, en todo lo alto se encuentra El Giraldillo, una figura metálica que se supone representa la Fe y sirve como veleta y pararrayos. Es fácil adivinar que Giralda viene de Giraldillo. Somos originales ¿a qué si? Y Giraldillo, que gira, es sinónimo de veleta. Y pesa un taco, mil doscientos kilos.
Para subir no hay escalones, treinta y cinco rampas nos ayudan a que sea llevadera su ascensión. Esto es porque el califa Abu Yaqub Yusuf quiso poder subir montado en su caballo a lo más alto. Caprichoso o que andaba regular con la artrosis, quién sabe.
A pesar de tener una altura de 104 metros, los cimientos están metidos en el suelo sevillano unos ocho metros. ¡Qué bueno eran los albañiles de aquella época!
Hay muchas réplicas por el mundo, pero la más parecida, y en la que se inspiraron, es la Kutubia de Marrakesh.
Y desde arriba del todo se ve una de las mejores vista de Sevilla, eso me han dicho, porque yo nunca he subido a la Giralda, como buen sevillano. Ya lo sé, suena raro y encima cuando por ser residente en la Diócesis de Sevilla, me sale gratis. Prometo que en los próximos días me pego una escapada en el bus y me encaramo al campanario para hacer unas cuantas fotitos con mi teléfono, no tengo más remedio.
Pero vamos, que yo quería contar lo de las bolas del Palacio de Exposiciones y Congresos, lo del pequeño homenaje al yamur de la Giralda, y poca cosa más.
¡Ah! se me olvidaba, la Giralda es una Torre, lo que hay en París es un andamio.
¡¡ Llevátelo a papel !!
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No había reparado en las bolas de la cúpula y no sabia lo que pesa el Giraldillo, así que feliz de enterarme de cositas, sobre las replicas hace algún tiempo publique una entrada de una que hay en Tarragona y solo me queda darte la razón la Giralda es una torre, lo de París es un andamio, menos mal que te has acordado de decirlo. Saltibrincos
ResponderEliminarTe has ganado un sobresaliente cum laude y un abrazo
ResponderEliminaranda pues no tenía ni idea.. Si vuelvo a Sevilla me fijaré sin duda.
ResponderEliminarUds. tienen una historia riquísima y la arquitectura es muestra de ello.
ResponderEliminarpor acá las mezquitas o catedrales no tienen más de cuatro siglos.
Me gustó la última frase, pero puede traerte inconvenientes políticos... o al menos algún que otro reproche de comentaristas franco-enamorados
Abrazo!
Ester:
ResponderEliminarEn Kansas City, ciudad hermana de Sevilla, también hay una replica. Hay una copia del Giraldillo en la Puerta del Principe de la Catedral, que se hizo hace unos años con motivo de una restauración y te puedo decir que es impresionante su tamaño.
Un saludo.
Tracy:
ResponderEliminarGracias pero el sobresaliente cuando suba a la Giralda, de momento un aprobaillo raspao.
Saludos.
Maria Eugenia:
ResponderEliminarHay muchos detalles que se nos pasan cuando visitamos otras ciudades, pero para eso estamos, para ayudar un poquito.
Abrazos.
Frodo:
ResponderEliminarPero ustedes tampoco se quedan corto en historia. Y otra cosa, se pongan como se pongan, la torre Eiffel es un andamio de hierro.
Abrazo.
Me ha encantado la entrada tan didáctica, señor erudito, porque no recuerdo nada, absolutamente nada de la Giralda, esa Giralda que erguida sube hasta el cielo luciendo
ResponderEliminarsu calada obra morisca.
No hay nada más emblemático y que represente mejor a Sevilla.
Yo te doy matrícula de honor.
Y un abrazo.
Airblue:
ResponderEliminarGracias por la matrícula, pero me queda para septiembre la visita física a la Giralda. Ya contaré como me ha ido.
Saludos.
He leído en el PDF "Notas sobre la mezquita mayor de la Sevilla almohade" de Alfonso Jiménez Martín, que la cimentación de la Giralda es de sólo 3,30 metros. Un saludo y gracias por la información.
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