Pues nada, que estoy por aquí de nuevo. Me había envalao contando historias y he tenido
que parar una jartá de días. Pero sin
problemas, es que he estado embarcado en un proyecto de un amigo y le he tenido
que dedicar más horas de la cuenta. Desde casa, pero un montón de horas, más de
las que me hubiera gustado. Pero por un amigo lo que haga falta. Vale, un
poquito de procrastinación, también le he echado a la Bodeguita.
El confinamiento de momento bien. De hecho esta semana,
aprovechando la fase en la que estamos en Sevilla, he salido todos los días desde el lunes. Y he
salido a andar y pasear ligerito sin pasarme con la velocidad de mis pasos.
Tampoco es cuestión de venirse arriba teniendo en cuenta que no hago deporte
desde que Lopera era presidente del Betis. Pero todo se andará, la semana que
viene mis paseos de seis kilómetros serán corriendo.
Y que mejor sitio para estirar las piernas y mover el corazón
que el Parque Miraflores, que lo tengo al laito
de casa.
Este parque se consiguió gracias a la implicación que
realizaron los vecinos de los barrios colindantes ante el ayuntamiento
sevillano. Aunque estaba proyectado desde los años sesenta, el lugar era un
vertedero donde se depositaban todos los escombros de las obras de construcción
de los barrios que lo bordeaban. Pero a base de lucha, peticiones y ser lo más
pesado del mundo, los vecinos, al final de los ochenta, vieron por fin el fruto
de tantos años de reivindicaciones.
No me voy a enrollar que si no esto es muy pesado, el caso es
que una de las particularidades que tiene son los huertos. Los Huertos
Escolares y los Huertos de Ocio.
De los Huertos Escolares en otro momento, hoy toca los de
Ocio. A ver, te apuntas en la asociación de vecinos, te esperas a que haya
plazas vacantes, se sortea, te toca y a sembrar. Bueno, a sembrar solo no, que
un huerto tiene mucho trabajo. Y sus normas, claro. Agricultura ecológica, no
puedes construir nada solo un pequeño cubículo para guardar los aperos, no
puedes comercializar los productos y poco más.
A mí me gusta pasear entre las parcelas. Oler la naturaleza,
los tomates, los pepinos, las berenjenas, los pimientos, el romero, la
albahaca. Pero tempranito, a eso de las ocho y media de la mañana que más tarde
pega el Lorenzo fuerte y hace mucha caló.
Hoy, en mi paseo matutino, me he encontrado con mi amigo el cabesa. Todos tenemos un amigo que se
llama cabesa, pero que tenga un
huerto, poquitos. Orgulloso me ha enseñado el suyo. Lleva tres días sin parar,
después de dos meses sin pisarlo estaba para echarse a llorar. Lleno de
yerbajos y lo sembrado medio seco por falta de riego. Pero ya lo está sacando
adelante con mucho trabajito. Los tomates están empezando a crecer. Las
lechugas chuchurrias pero cree que
las salvará. Los pimientos todavía no han salido, ni las calabazas que todavía
no es época. Y así casi todo lo cultivado.
Bueno, las berenjenas
muy grandes y con buena pinta. Y como resulta que por casualidad yo cada
vez que salgo a pasear llevo una bolsa de rafia de esas de ir al supermercado, pues
nada, que han caído cuatro que no veas lo contenta que se ha puesto mi mujer.
Ya tiene la cena decidida.
Un par de fotos para hacer esto ameno.
Mañana no, pero el viernes cuento lo que me pasó tomando café
el otro día después del paseíto. Sí, café, nada de cervecita, eso para más
adelante que la cosa no está clara.
¡¡ Llevátelo a papel !!
Qué buena idea la de los huertos. Un beso
ResponderEliminarFue una petición expresa de los vecinos.
EliminarQue alegría de conversacion, bueno monologo pero yo he preguntado y he comentado, vamos que he metido baza así que conversacion, había oído sobre los huertos vecinales y me parece una idea genial si hay sitio y posibilidades, Hoy casi me tomo un café en una terraza pero otros han llegado antes. Un abrazos y buen provecho para esa cena de verduritas
ResponderEliminarAfortunadamente el parque es lo suficientemente grande para disponer de terrenos para huertos. La próxima vez intentaré traerme lechugas, las ensalada me gustan más.
EliminarAbrazos.
Re habia echado de menos, pero ya veo que ha sido por buenas causas y me alegro.
ResponderEliminarBueno, también ha habido un poco de "luego me pongo". Pero ya se me pasó.
EliminarAbrazos.
Es buena idea esa del huerto vecinal y, sobre todo, que el ayuntamiento terminara aceptando. Desde niño me gustó eso de tener un huerto y ver crecer las cosas, pero nunca me creció nada porque lo ponía tono a destiempo y sin idea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo bueno que tienen es que los hortelanos se ayudan entre ellos. Mi amigo tenía pocos conocimientos en la cuestión y después de un año es todo un profesional.
EliminarAbrazos.
Me tenía preocupado, pero ya veo que la amistad siempre justifica las ausencias.
ResponderEliminarBuena idea la de los huertos comunitarios, aunque uno ya no está para esos trotes, no quiero parecer una alcayata.
Un abrazo.
Las parcelas son individuales. Si una persona no puede atender al huerto se "asocia" con familia o amigos. De esta forma el trabajo es mas llevadero.
EliminarAbrazos.
Aquí en San Vicente hay una zona de huertos que puso el Ayuntamiento, me parece una idea fantástica!! Buen día
ResponderEliminarEste tipo de actividades se está implantando por muchos lugares. La iniciativa es de lo mejorcito que se puede hacer.
EliminarPor mi zona también hay algunos huertos, pero a 60 € mensuales, haciendo números se llega a la conclusión que no interesan, porque encima de tener que trabajar duro y perjudicar los riñones, al final cada tomate sale a euro y medio, prefiero pasear hasta el super y por ese precio me dan un kilo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tres euros al mes es lo que pagan. Por ese precio vale la pena darse el lote de trabajar.
EliminarAbrazos.
Menos mal que la culpa ha sido de tu amigo, ya estaba yo mosca.
ResponderEliminarLos huertos son más de Madrid para abajo, aquí a las afueras alguno hay y he comprado tomates y pimientos alguna vez, que por cierto tienen aquel bendito sabor de los que hace años cultivaba mi padre en la parte trasera del jardín. Yo sí conozco los frutos, los he visto crecer cuando era una niña mala con coletas.
Me alegro que estés bien. No hay quien se tome aquí ni un café de recuelo.
Hugs and aubergines.
Gracias por preocuparte. La ayuda a mi amigo era corregirle un proyecto en el ordenador. Pero es que una vez que me pongo a teclear no paro. Lo malo, o lo bueno, que tienen estos es que no puedes comprar nada. Normalmente algún que otro hortelano aficionado te da "muestras" de sus resultados.
EliminarGracias por los abrazos, lo otro se lo zamparon las féminas de la casa.
Qué paseíto más agradable... Y después del encierro, seguro lo dusfrutaste mucho más. Sobre tu ausencia... Por los amigos nada es sacrificio. Hiciste muy biencen apoyarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Encima había poca gente, el aire limpio, el agua del arroyo medio transparente, los pájaros escandalizando con sus trinos. Al final la culpa de lo que pasa la tenemos los bichos humanos. A mi amigo le pienso cobrar la ayuda prestada. No sé cuando, pero algún día seguro. Si es que volvemos a ser "normales"
EliminarAbrazos.
Los vecinos unidos consiguieron un hermoso parque. Aquí estamos desfasando por no pasar de fase y encima pasando de los 70, los huertos han de esperar. Yo ya planté mis surfinias en las jardineras y las ventanas están preciosas con las flores. A falta de huerto...
ResponderEliminar¡Buen provecho con las berenjenas, rellenas están de vicio! Un abrazo.
La historia de este parque la pienso contar porque merece la pena. Con esto del confinamiento está un poco abandonado como es lógico. Pero poco a poco se está volviendo a recuperar.
EliminarLas berenjenas dice mi mujer que estaban buenas y que a ver si voy más a menudo a ver al "cabesa".
Abraos.
desde Argentina se envidian esas salidas, igual te digo que me dan susto viendo que la situación por acá no mejora en nada. Espero que sepan lo que hacen por ahí...
ResponderEliminarLo de los huertos es fantástico, de esas cosas que dan esperanza. Y mucha. Abrazo
Por lo poco que he visto en la calle, nos estamos desfasando. Noto una falsa normalidad y eso es malo, nos estamos relajando. En el parque hay poca gente, sobre todo deportistas de verdad y gente paseando. Pero se cumplen las normas. Lo malo es en la ciudad.
EliminarAbrazos.
Qué suerte y qué buena planificación urbana el que los dejen hacer eso, ojalá acá fuera así já.
ResponderEliminarAmo el aroma de la albahaca natural.
Es cierto, no importa la edad o el país donde vivas: todos conocemos a un buen "Caeza" ja ja.
Esperamos la crónica del café :)
Albahaca, romero, tomillo, yerbabuena, es lo que tienen sembrado en las lindes de las parcelas. Esta mezcla de olores es un gustazo para los sentidos.
EliminarCabesa, canijo, gordo, largo, son nombres universales de amigos.
Un abrazo.
¡Hola, Naranjito!
ResponderEliminarQué bueno estés bien y qué lindo lo que cuentas del parque. Al menos ya van saliendo de a poquito. Lo único no te despabiles mucho, porque aún como bien dices, la cosa no está clara.
Cuídate mucho.
Un abrazo. 😉
Que la cosa no está clara es seguro. Lo malo es lo que nos quieran contar para volver a esa supuesta normalidad que tanto se habla. Yo sigo con mi mascarilla y mi alejamiento. A la calle salgo lo imprescindible.
EliminarUn abrazo.
Hola Naranja, cada cual y cada sitio tiene sus tiempos, sus procastinaciones o ataques de seguidilla de publicaciones. Sólo no hay que volverse loco.
ResponderEliminarQué bueno esto que cuentas de que estén en una nueva fase, y qué lugares tenés por ahí para andar.
Entre nosotros (ahora que estamos solos) tengo postergado un viaje por aquellas tierras, justo cayó esta pandemia, vió. Pero ya había tachado Sevilla, quedará para alguna otra vez.
Acerca de los huertos, es un tema que me encanta. Donde vivo hoy, mantengo lo que puedo, aunque me gustaría tener un terrenito. Pero año tras año voy cosechando tomates, ajíes, lechuga, aromáticas... y este año me salió un limonero que tuve que defender de una granizada y fuertes vientos. Veremos cómo sigue.
Ahora que nos agarra el invierno es momento de hacer compost para la próxima temporada. Y esperar la desescalada que, me temo, se va a hacer larga. Fuimos de los países con una escalada más leve (por suerte) pero que parece todavía no llega a su pico (por desgracia).
Abrazos!
La nueva fase se la salta la gente a la torera. No todos, pero veremos a ver si dentro de poco no hay un rebrote.
EliminarNo dejes de visitar Sevilla, te sorprenderás, ya me encargaré de ello.
Yo me estoy pensando mucho lo de apuntarme al programa de los huertos. Pero como me conozco, eso, que me lo estoy pensando mucho.
Un abrazo.
En el pueblo donde vivo también hay huertos de esos. Da gusto pasar y ver las verduras.
ResponderEliminarSalu2.
Verlas y olerlas. Y disfrutar del fresquito que hace siempre.
EliminarSaludos.