martes, 29 de marzo de 2022

El Cristo de las Mieles (I)

 

Bueno, si visitáis el cementerio de San Fernando en Sevilla, en la avenida principal os encontrareis con el Cristo de la Mieles. A ver, cuando digo visitar el cementerio me refiero a visitar el cementerio por gusto, no por necesidad. Por ejemplo el día 1 de Noviembre, día de todos los santos. Hacen visitas guiadas y representaciones teatrales como el pasaje de Don Juan Tenorio donde los actores… vale, que me enrollo, al grano.

 


En esta calle principal se encuentra el Cristo de las Mieles obra del escultor Antonio Susillo. Ahora toca hablar de este sevillano. Era un genio en el siglo XIX, en pleno auge del Romanticismo, incluso desde chiquitito. Se formó en las principales escuelas escultóricas de Europa antes de que existieran las becas Erasmus que tenemos hoy en día. Obras suyas hay por toda Europa, también en la Rusia anterior al Putin ese que nos está dando la lata a base de bien. Ni que decir tiene que en Sevilla disfrutamos de su arte contemplando un montón de esculturas que adornan nuestras calles.

Vale, hasta aquí sin problemas, ahora empieza la historia o leyenda.

Como estaba canino, es decir, sin un duro, sin cuartos, sin dinero, aceptó un encargo para esculpir un Cristo crucificado con que adornar o decorar el camposanto hispalense.  Se puso manos a la obra y terminó una talla en bronce muy grande y muy bien hecha.

Pero mira por donde, cuando la terminó se dio cuenta que había esculpido los pies al revés. ¿Qué es eso de los pies al revés? Lo explico. En Sevilla tenemos tallas de Cristo Crucificado de todas las hechuras posibles. A saber: recién crucificado, hablando con el colega de al lado el buen ladrón, mirando al cielo, expirando, clavándole una lanza, muerto o casi casi,… Lo dicho, de todas las formas posibles. Pero una cosa tienen en común estas imagines, aquí y en todo el mundo, el pie derecho tiene que apoyar sobre el pie izquierdo. Es una norma no escrita pero el pie derecho debe descansar sobre el izquierdo, te pongas como te pongas.

El bueno de Antonio se dio cuenta de su error cuando terminó el trabajo. No podía ser, la angustia le vino de pronto y no se le ocurrió otra cosa que quitarse la vida, recordad que estamos en la época del romanticismo, por tan grave equivocación. Se decidió que fuese enterrado debajo de la estatua tan bien esculpida como homenaje póstumo. Y ahora empieza lo bueno.

Resulta que tenemos una imagen de Cristo con los pies al revés, Atención a la foto:

 


Yo soy muy torpe, lo sé, pero ¿equivocación? ¿Seguro? Creo que esto está hecho adrede. El izquierdo se apoya en el madero. Equivocarse, lo que se dice equivocarse me parece que ni mijita.  

Seguimos con los líos. ¿Se mató por el supuesto error? Vamos a ver. Según las crónicas de la época, este hombre estaba acuciado por las deudas que tenía. Deudas que eran debidas a su segunda esposa. Por lo visto la buena señora tenía un agujero en las manos por donde despilfarraba todos los dineritos que ganaba Susillo como escultor de pro. Aparte que se cachondeaba de él en privado y, sobre todo en público. Tan jartito estaba que no pudo más y decidió, en un arrebato romántico, quitarse la vida. (Hay otros rumores que dicen que también tenía una enfermedad de transmisión sexual contagiada por la parienta. Pero esto no lo he podido corroborar). Seguimos con los líos.

Resulta que un suicida no puede enterrarse en terreno sagrado, a ver como lo arreglamos. Venga, las distintas versiones según los investigadores de la época, los investigadores y el boca a boca.

La primera versión fue muerte por ahorcamiento en su estudio. Muy romántica esta versión. Otra, muerte por un disparo junto a las vías del tren. Aquí hay dos versiones, que fue él quien lo realizó o que fue su cochero él que le ayudo porque a él le daba miedo. Hay más versiones pero el caso es que, de una forma u otra se quitó la vida. Y, repito, los suicidas no pueden ser enterrados en suelo sagrado por normativa religiosa.

Pero nos topamos con eso de “haz lo que yo diga pero no hagas lo que yo hago”. ¿Qué hacemos? ¿Dónde enterramos a Don Antonio Susillo? ¿Dónde va a ser? ¡Debajo de su última obra! El Cristo de las Mieles.

Quién hizo la ley hizo la trampa. En suelo sagrado no pueden descansar los suicidas pero ¿las calles del cementerio son suelo sagrado? ¡Qué va! Y menos la avenida principal. Suelo sagrado es donde están los nichos, sepulturas, panteones, columbarios y otras cosas por el estilo. Pero una calle no es suelo sagrado y, en la avenida principal del cementerio sevillano, es donde está la tumba de Don Antonio Susillo. Por cierto, en todo el centro de una rotonda.

Al final se me ha olvidado contar porque se llama Cristo de las Mieles. ¿Lo sabéis? ¿Sí? Vale, me da igual, dentro de unos días lo cuento y terminamos con la historia.

Otra cosa, las fotos son de interne por dos motivos: en la puerta del cementerio hay un cartelito que dice que de fotos y videos nada de nada y el otro motivo es que aún no tengo réflex.





¡¡ Llevátelo a papel !!

28 comentarios:

  1. O sea que en todas las épocas las patronas nos han esquilmado. Vaya que uno se queda con lo de "mal de muchos consuelo de tontos". Quedo a la espera de la segunda parte.

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    1. Unas más, otras menos y otras . Pero no hay que tomárselo tan a pecho como Susillo. Dentro de poco la segunda parte.
      Un saludo.

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  2. Vaya....me has dejado intrigada,como siempre,eres er mejor,contando historias.Espero la segunda parte.😉😉

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    1. Me extraña que no sepas por que se llama "de las mieles". Bueno, lo contaré y, por favor, de spoilers nada, ¿vale?
      Un abrazo.

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  3. Historias desconocidas que entretienes mucho contándolas. No la conocía.
    Desde aquí, los Madriles agujereados por el topo del alcalde, es decir, lleno de obras, un abrazo y ya no me creo lo de la reflex.

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    1. Pues espera a leer la segunda parte. Y las fotos me las buscaré en la red porque sí, sigo sin reflex.
      Abrazos.

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  4. No tenía ni idea, ni del Cristo, ni del autor, lo de los pies si lo sé pero no que esté los tenga cambiados, me ha resultado una gran historia, claro que influye mucho como la cuentas tu. Espero la segunda parte. gracias y abrazos

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    1. Hace años, cuando me enteré de esta historia, pensaba que lo de los pies al revés era que el dedo gordo estaba en el lado contrario. Vamos, que se había equivocado y estaban los dedos estaban cambiado de sitio. Lo sé, desde chiquitito tengo una imaginación muy rara.
      Abrazos.

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  5. A determinadas leyes es mejor aplicarles eso de "hecha la ley, hecha la trampa".
    Muy interesante lo que nos has contado.
    No se te olvide volver a contarnos lo de "las Mieles". Quedamos a la espera.
    Un abrazo.

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    1. Los legisladores son mucho de lo que cuento: "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago.
      En breve lo de las mieles.
      Saludos.

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  6. ¡Olé tu sevillanía!
    Tengo al Cristo de la Mieles en mi primer blog, tiene un puñao de años...
    Me encantan estas curiosidades históricas.

    Abrazos.

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    1. Gracias, seguro que tu sabes la historia y la leyenda. Lo que me ha sorprendido es que mucha gente de esta ciudad no tenía ni idea de lo de Susillo ni de "las Mieles".
      Bueno, a ver si ahora se enteran.
      Abrazos.

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    2. Y seguro que hay un puñado de sevillanos que las doce esculturas que lucen espléndidas en el precioso Palacio de San Telmo son obras suyas, entre otras muchas que tenemos en la ciudad...
      ¡Aiinnssssssss!
      Eres la repera ¡Arsa!

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    3. En esta ciudad y en otras de Europa. En el centro tenemos la estatua de Daoiz que también es obra suya.
      Un abrazo.

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  7. Muy interesante esa historia que no conocía, y ya estoy deseando que me cuentes el porqué de "las mieles".

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    1. Lo de "las mieles" es todavía mas curioso. Bueno, curioso y simple.
      Un abrazo.

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  8. Muy buena historia. Eso de los pies es una exageración pero en cuestión de fervores religiosos todo es posible. Lo del suelo es muy conveniente pensarlo así pero debería ser considerado todo el cementerio "santo" je. Saludos y veremos el por qué se llama así...

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    1. Es que si todo el cementerio es "santo" no tiene gracia la historia. Y las escusas hay que buscarlas según las necesidades del momento.
      Abrazos.

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  9. Con el clero hemos topado pues raro raroooo que le hayan encontrado un cachín de suelo. A la espera impaciente de esta segunda entrega. ¡ Mola!

    Abrazote utópico.-

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    1. Irma, es que hay que amortizar el gasto de la escultura. En aquella época lo de incineración era un tema yuyu o tabú.
      Un abrazo.

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  10. Me dejas muy interesada en conocer el porqué del nombre de ese Cristo.
    Abrazo.

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  11. Me voy corriendo a leer la segunda parte. Un sinvivir!

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    1. Tranquila Alteza, no corras. El de las Mieles no se va a mover de sitio de momento.
      Una reverencia.

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  12. Me gusta eso de "estar canino", me gusta como suena. Acá es "estar pelao", "andar tirao", "seco".
    Está claro que lo hizo a propósito, no se pudo dar cuenta sobre el final y acomodar así el pie del madero, que esto no es photoshop, cortar y pegar.

    A ver por qué...

    Abrazos

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    1. También se utiliza mucho eso de "estar tieso".
      Saludos.

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  13. Muy curioso, Naranjito.
    Muchas gracias por la información.
    Salu2.

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