Bueno, hay señales que te avisan y te previenen. Que no que
no, que no eres lo que tú te crees que eres porque, aunque no te des cuenta,
eres mayor. Ojo, no confundir viejo con mayor. Un pequeño matiz lo diferencia.
A ver cómo me explico.
Llevas unos días, muchos, con el viejo, que no mayor PC, sin
funcionar como debe o crees que debe funcionar. Papá, tienes el disco duro a reventar, además tienes unos cuantos
virus. Tú ¿en qué páginas te metes? Vale hijo, vale, muy grasioso, no sé a quién sales. Que listo me ha salido mi churumbel mayor,
por lo menos la carrera le ha servido para algo aparte de trabajar de jefe en
una empresa, para arreglarme el portátil. Otra vez.
Vale, solucionado el tema de tu supuesta falta de
conocimientos informáticos actuales. Eres joven, o te sientes joven, y no
tienes tiempo para liarte con códigos HDJ, IP, o como se llamen. Pero ahora
viene el tema de tu hija.
La buena señora (uff, cómo lea esto me canea), la buena
señorita, cuando termina su carrera y se convierte en profesora de educación
especial, en paro de momento pero con sus estudios terminados, se le ocurre
sacarse el carné de conducir. Que conste que yo la apremiaba a sacárselo y la
madre más todavía. ¡Anda e iros las dos por ahí y dejarme tranquilito!
Pues nada, que se lo sacó. No voy a contar la de preguntas
que me hizo mientras estudiaba para el teórico. Tampoco la de historias que
contaba cuando venía de hacer las prácticas de circulación con el coche de la
autoescuela, eso da para ponerte a escribir y no parar hasta el día de San Juan
por lo menos.
Se lo sacó, puso la “L” en el cristal de atrás, ajustó los
espejos, ajustó el asiento (es una chavala muy echada palante) y nos fuimos a dar una vuelta. Lógicamente el primer día
nos dimos una vueltecita por el barrio y como colofón le dije que se metiera en
el aparcamiento subterráneo del carrefú.
No voy a contar la de veces que pisé el embrague y el freno virtual que yo
creía que tenía en el lado del copiloto. Tampoco voy a contar lo cerquita que
pasó por una columna, creo que la banda de estribor del coche se acercó unos
milímetros o centímetros. Vale, aprobada, pero que conste que tenía agujetas en
las piernas de tanto apretar.
Cuando coincidimos los dos en el coche la que conduce es ella
pero un día era yo el que hacía de chofer y no veas la que me dio. Papá, tu coges las rotondas como te da la
gana. ¿No sabes que si vas a salir por la segunda salida tienes que coger el
carril segundo, sacar el intermitente… Algo así fue lo que me dijo, tampoco
me quedé muy bien con la copla.
Y ahora, un día, a Dos Hermanas. Esta es una ciudad que está
muy cerquita de Sevilla. Yo la conocía bien porque en mis tiempos de soltería,
casi todos los sábados iba a centros culturales como la Cariban, la 2001 y
otros templos musicales. Pero claro, eso era hace unos cuantos años. Ahora Dos
Hermanas está muy cambiada. Y con muchas rotondas. Pero cuando digo muchas es
muchas. La ciudad con más rotondas de toda Europa y parte del extranjero. Y sin
parte, que no hay ciudad o pueblo que tenga más rotondas que Dos Hermanas.
Y mi hija conduciendo. Con el GPS que lo manejaba yo que eso
si sé utilizarlo. Y yo callado. Y mi hija conduciendo. Y otra rotonda. Y mi
hija conduciendo como dicen las normas. Y yo callado y pensando.
Ha llegado a su destino, dijo la voz femenina del GPS. Y mi
hija aparcó a la primera como suelo hacer yo. Y yo callado. Y mi hija dijo eso
de
¿Te has dado cuenta de
cómo se circula por las rotondas?
Y entonces me di cuenta que me estoy haciendo mayor. Solo se
me ocurrió decirle una cosa
Cuando yo me saqué el
carné de conducir no existían las rotondas.
Foto de ABC de Sevilla |
¡¡ Llevátelo a papel !!
la informática ya me va superandosuperando, pero tuve la suerte de comenzar a con mi primer PC cuando todavía iban a pedal allá por el año 90, por eso aun me defiendo.
ResponderEliminarY claro que nos hacemos mayores, algunos mas que otros, En mi caso en el año 80 tenia ya todos los carnet de conducir, claro ahora ya tengo varios nietos, también he perdido reflejos, pero aunque me ha costado, he aprendido a circular por las rotondas.
Un abrazo.
No, si yo sé circular por las rotondas, los que no saben son el resto de conductores. Todos lo hace mal.
EliminarSaludos.
Nos vamos haciendo mayores y los hijos nos van rebasando con velocidad firme y sin siquiera prender las luces direccionales.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, en mi caso el de las luces direccionales (intermitentes) soy yo. También me dice mi hija eso de ¿¡porque no usas los intermitentes!?
EliminarAbrazos.
Vamos hombre... mayor, lo que se dice mayor... anda, es cierto nos estamos haciendo mayores y sin darnos cuenta. Ahora mismo me voy a la vereda a buscar a unos amigos atorrantes para organizar un partido de bolitas en la esquina.
ResponderEliminarTen cuidado Mago, ese deporte, creo que es la petanca, a cierta edad es muy peligroso. Que conste que lo sé porque me lo han contado.
EliminarAbrazos.
Tú lo has dicho, mayores no viejos. A mi me cuesta adaptarme a los cambios, a cualquiera que tenga que aprender a manejar, ordenador, tablet, móvil, hasta el lavavajillas si me apuras y me dicen que todos funcionan igual, ja! Pues a veces no doy con los botones o con las teclas. Somos de otra generación Charles, nos vienen más listillos y no ven que la veteranía es un grado. Además, a ellos les hemos enseñado a andar.
ResponderEliminarCosas y casos.
Un abrazo grande.
Lo que mejor manejo es el mando de la TV. Tengo experiencia desde pequeño que era yo el mando a distancia.
EliminarUn abrazo.
Yo creo que nos hacemos mayores cuando los protagonistas de las películas que vemos y los libros que leemos son casi todos más jóvenes que tú. Eso me está pasando ahora.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Tienes toda la razón, fíjate que el otro día vi a Luke Skywalker en una serie y se me cayeron dos lagrimas.
EliminarUn abrazo.
Vamos almacenando años y tan estupendo me parece. Dos Hermanas es la ciudad que más rotondas he visto que tiene un lugar ¡Madre mia!
ResponderEliminarMe has recordado cosas que hacía de más joven, es divertido leerte, lo que me gustaría es que aparecieras por aquí con más frecuencia, restaría guay.
Sí, me voy haciendo mayor, no vieja. La experiencia es un grado y tengo la manía de no quedarme atrás...
Un abrazo.
No te preocupes que ahora creo que tengo más tiempo y amenazo con dar la brasa. Y muchas gracias por confirmar que en Dos Hermanas hay un jartá de rotondas.
EliminarUn abrazo.
Estaría* (disculpas).
ResponderEliminarDisculpada.
EliminarLa edad venerable tiene una ventaja y es hacer lo que nos da la gana sin dar explicaciones, yo cada vez doy menos. Pero tu sigue con tus explicaciones que me hacen ver que somos muchos los que estamos igual y me haces sonreir. Abrazo
ResponderEliminarLa edad venerable (esto me lo apunto para vacilar a mis hijos) nos permite hacer cosas que cuando más jóvenes no nos atrevíamos.
EliminarUn abrazo.
Y es verdad que no existían , jajajajaj
ResponderEliminarEs que nuestra generación es la mejor. Y la tele en distintos tonos de gris, que esa es otra.
EliminarAbrazos.
No se conducir, así que no puedo opinar... de tecnología menos, hasta tengo un teléfono antiguo, cuando deje de funcionar directo al museo...
ResponderEliminarMamé, si es un teléfono antiguo no dejará de funcionar. El museo puede esperar.
EliminarAbrazos.
Es cierto, cuando yo me saque el carnet de conducir, no había ni rotondas ni navegador ni tantos carnet, el primera el segunda y el permiso de la moto, estoy mayor.
ResponderEliminarBueno y los coches tenían cuatro marchas, no como hoy que el otro día cogí el de mi hijo ¡¡y tenía 6!!
EliminarUn abrazo.
Aynsss, juventú divino tesoro, te vas para no volver...
ResponderEliminarYo como suspendí la práctica 7 veces, no opino, eso sí la teoríca a la primera, así que lo de las rotondas también me lo sé, pero aplicarlo... ay... nunca fui capaz.
;)
Saluditos, Naranjito.
Pero ¿que es lo que hay que aplicar? Fíjate que a mi hasta me saludan cuando circulo por las rotondas, con muy mala cara, pero me saludan.
EliminarAbrazos.
No sabes lo que me alegra que tu hija te haya salido respondona, porque me estabas recordando a mi padre cuando se sentaba al lado del conductor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, a ver, respondona en el coche, en casa, por la calle, ... Yo ya he dejado de "aconsejarle" cuando me monto con ella.
EliminarUn abrazo.
ajajajaj la frase final es de colofón..
ResponderEliminarSi, es la primera señal que he tenido de eso de "hacerse mayor"
EliminarAbrazos.
Genialidad, nuevamente .
ResponderEliminarConsulta: de que es la "L"? Porque acá se usa la "P" de "practicante", aunque la mala gente ansiosa les diga que es de "pelotud..."
Abrazos, Naranja
Aquí se usa la "L" y no tengo ni idea por que. Incluso los coches de autoescuela también la lleva. Digo yo que debería ser la "N" de novato o novata ¿verdad?
EliminarUn abrazo.
Naranjito:
ResponderEliminares bueno que los hijos sepan más que los padres...
Salu2.
Si, totalmente de acuerdo, pero que no te lo refrieguen.
EliminarSaludos.