Esta entrada no va de futbol aunque lo parezca, va de
rivalidad según Sevilla. Verbigracia:
En "consejo para hombres I", comenté lo conveniente que
es tener amigos que le gusten a tu esposa. Pero, ¿y si tu amigo resulta que es
del otro equipo de la ciudad? No pasa ná,
peor para él.
A estas alturas todo el mundo sabe que yo soy Bético, que soy
del glorioso Real Betis Balompié. Equipo que juega en el Estadio Benito
Villamarín, al Final de la Palmera, en el barrio sevillano de Heliópolis.
Foto de la red. Estadio Benito Villamarín |
Mi amigo es del otro equipo, el Sevilla Futbol Club, que juega en un estadio detrás del
Centro Comercial Nervión, junto al corteingles,
pero no pasa ná.
¿Conocéis la eterna rivalidad entre Béticos y sevillistas?
¿Entre verdolagas y palanganas? Pues olvidaros de lo que os han contado y
visto. Ná de ná. A ver rivalidad hay,
son dos aficiones distintas, pero es un tanto especial.
Hay que tener en cuenta que, en cuestiones futboleras como en otras muchas, Sevilla
está dividida en dos. Todos tenemos familiares, compañeros, vecinos, comadres,
amigos y algún cuñado que son del otro equipo. Gente con la que convivimos día
a día y, por regla general, nos llevamos bien. Según resultados la alegría se
decanta por un bando o por otro. Siempre con cachondeo, con guasa, con ironía y sin
pasar a mayores. Los medios hablan mucho de esta rivalidad, lo que no saben es
que la guasa y el cachondeo nos dura hasta el lunes después del partido, porque
tras un derbi lo único que hacemos es esperar al próximo.
Por ejemplo: nos refriegan en toa la cara que tienen cinco copas de la UEFA, pero nosotros decimos que lo que tienen son cinco paragüeros.
Por ejemplo: nos refriegan en toa la cara que tienen cinco copas de la UEFA, pero nosotros decimos que lo que tienen son cinco paragüeros.
Y ahora lo de mi colega. Vamos a llamarle Luismi (en realidad
se llama Luis Miguel pero como hay que preservar el anonimato…) ¿He dicho que
es del otro equipo? ¿Qué es palangana? ¿Sevillista? ¿Sí? Vale.
Un día, antes de un Betis-Sevilla, encontrábamos en el lugar
habitual de reunión cultural, al lado de la frutería La Morena. Que sí, que
vale, que en el bar. Pero habíamos hecho todos los mandaos encomendados por nuestras respectivas esposas. Y antes de irnos, sin pensarlo, me invita a una cervecita.
--Me he dado cuenta –me dice muy serio—que cada vez que te
invito a la penúltima ("nunca hay una última") os ganamos el derbi.
--¡Te quié i yá! --Contesté yo raudo y veloz.
Y va el buen hombre y me lo refriega en to la cara. Con datos contrastados, fechas y resultados. Con la complicidad de algunos
presentes que otra cosa no, pero de memoria en cuestiones futbolísticas anda
sobrados.
Pero Luismi tenía razón. Cada vez que me invitaba el día del
partido o como mucho el día anterior, perdíamos. No es que ganaran ellos no, perdíamos
nosotros que es bien distinto.
¿Qué hago yo a partir de entonces cuando se aproxima el evento? Desaparecer, o al menos
pretenderlo. Intento no salir a la calle. Intento no pasar por cierto "lugares de
reunión" en los que me pueda encontrar con él. Porque hay una cosa que tengo clara:
tiene razón. Una vez no me invitó y les ganamos 3-5 con goles de Fabián,
Durmisi, Feddal, Sergio León y Tello (permitidme esta licencia furbolera, es la única)
Yo intentándome esconder y él intentándome encontrar. Pero
como los hombres somos muy simples, al final terminamos juntándonos. Con
un poco de ayuda, que conste.
Sábado antes del partido. Caminando por el barrio como Suarseneguer escondiéndose del Predator. Me refugio donde siempre (¿he
dicho que los hombres somos simples y animales de costumbres?)
--Quillo David, ¿ha
venido Luismi por aquí? –pregunto mirando a todos lados.
--No, hoy no ha
venido. Seguro que baja más tarde. –contesta el ínclito hostelero.
--Vale, ponme
una rapidito que me voy a casa corriendo.
Dicho y hecho. Bueno rapidito tampoco fue, en su justo tiempo, que para una vez que sale uno tampoco
hay que tomársela a la ligera. Pago la consumición y justo cuando me encamino a
la calle me dice el Sr. David:
--Espera, tienes una
pagada.
--¿Quién?
--El Luismi.
--No vale, tiene que
ser presencial. El día del partido o, a lo sumo, el día antes. No vale dejarla
pagada. Y además, tiene que estar él.
--Mira a la ventana.
Y allí, en la ventana del bar donde nos reunimos en alguna
que otra ocasión, estaba mi amigo partiéndose de risa.
--¿Qué pasa? ¿Estabas
escondido esperándome?
--No, es que David me
ha mandado un wasap diciendo que estabas aquí. Y he tenido el placer de bajar
para invitarte.
Luismi me invitó a una cervecita antes del derbi.
David es palangana y chivato.
El partido lo perdimos.
David se llevó riéndose una semana cada vez que se acordaba.
Luismi, seis meses.
Esta se la guardo a ambos dos.
El último derbi se suspendió por lo que todos sabemos. Si
algún día se disputa. Me confino una semana en mi casa, totá, ya estoy acostumbrado.
¡¡ Llevátelo a papel !!
No se si yo también me llevaré seis mese riendo, creo que no pero te aseguro que ahora a carcajadas y posiblemente dentro de un rato me acuerde y vuelva a las risas. Siempre me hizo gracia que lo de Real aunque se lo puso un Alfonso, el XIII, fue gracias al Marqués de Mochales, menudo nombre. Gracias resalao y abrazo verdiblanco
ResponderEliminarSabía lo de Alfonso XIII pero no lo del Mochales ese. Ya me he informado y resulta que el nota era de Jerez. Es que los Béticos somos del universo.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre que paso por aquí me llevo una sonrisa, muchas gracias.
ResponderEliminarClaro, claro, igual que Luismi. Desde luego...
EliminarSaludos.
Jajajaajajajaaja la que has liado en un momento pues no me gusta ni para paraguero ehhhhh. Cuídate mucho.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Si es que son muy feas. Y enciman presumen que tienen cinco.
EliminarAbrazo.
Vamos... como el atlético y el Real Madrid pero que yo sepa sin cerveza de por medio.
ResponderEliminarEn tardes tristonas como ésta, me has hecho reír y no es fácil hacer reír, al menos a los españoles.
Gracias por el buen rato, Charles.
No me gustan las comparaciones, pero no hay color. La guasa es por aquí abajo y encima nos lo pasamos bien aparte del resultado. Bueno, si ganamos mejor.
EliminarUn abrazo.
... del Betis manque pierda ¿no?
ResponderEliminarTanto se nota?
Eliminar🤭🤭🤭🤭 Me he reído muchísimo con tu post. Qué vacilón! Gracias por alegrarme la mañana, aquí en Perú (10:00 a.m.). Por mi parte soy hincha acérrima del "Alianza Lima", un club súper genial.
ResponderEliminarCuídate mucho.
Un abrazo desde Perú. 🇵🇪😉
Me han comentado que el Alianza es de lo mejorcito de Perú. Buen gusto, si señora.
ResponderEliminarAbrazos.
Pos claruuuu! Y mi esposo es hincha del club Universitario de Deportes. Te imaginas ese clásico "U" y "Alianza"... Corren las apuestas. Jijiji.
EliminarUn abrazo. 😉🇵🇪
Pues imagínate que los dos son de la misma ciudad.
EliminarSaludos.
Eso iba a decirte: ahora ya te has acostumbrado al confinamiento, será más fácil sostenerlo antes de un derbi.
ResponderEliminarMe he reído con tu entrada. Gracias, porque se agradece el humor en este tiempo.
Y me hiciste recordar a un amigo de la Universidad que era biribiri (creo que así se llamaban), así que imaginarás que su rivalidad con los béticos era en serio. Eso sí, tenéis tanta guasa que parece más llevadera.
Gracias por guiarme hasta aquí
Un abrazo
Efectivamente los Biris son algunos del otro equipo de la ciudad. Pero lo que no me cuadra es eso de universitario y Biribiri. Esto ultimo es guasa sevillana.
EliminarUn abrao.
jajajajajaja
EliminarPues acabó siendo periodista deportivo ahí en Sevilla...
;)
Es que verás, los Biris sevillistas y los Supporters béticos son los hinchas más radicales. Pero radicales, radicales, por eso no me cuadraba. Ahora bien, la universidad hace milagros. Aunque hay algunos periodistas que...
EliminarAbrazos.
Son sólo supersticiones y ya se sabe, ser supersticioso da mala suerte jajaja
ResponderEliminarSaludos.
Yo supersticioso no soy, por lo de la mala suerte. Pero si puedo cambiar el resultado, pues mejor.
EliminarGracias y bienvenido.
Mientras la rivalidad sirva para ser mejor...
ResponderEliminarSalu2.
Mejor que "los otros". Tampoco llega la sangre al rio.
EliminarUn abrazo.
pero como no comente acá si me encanta el fútbol!! los hombres somos muy de cábalas futbolìsticas... ponernos la misma ropa, algún amuleto presente, verlo en tal lugar, ir o no ir a la cancha según lo que haya pasado etc. por eso entiendo a tu amigo y no entiendo como no te podes escapar! es por tu equipo viejo!!!
ResponderEliminarTranquilo, ahora he aprendido técnicas nijas y no me encuentra nadie. Por mi equipo lo que haga falta.
Eliminary no se si te comente acá en tu blog o en el mio pero me gusta mas el Betis porque leì que era el equipo mas humilde, el mas barrial o el de los trabajadores... quizá me equivoco, decime si no es así... además jugó ahí uno de mis mayores ídolos futbolistcos, Martín Palermo, leyenda de Boca Juniors...
ResponderEliminarlo de Maradona en el Sevilla lo podemos olvidar por el momento ja.... saludos!
Sigue siendo así. Además de Palermo han pasado Guido Rodríguez, Guio Lo Celso, Pezzella, Guillermo Sara, Fabián Monzón, Mariano Pavone, Gabriel Amato, Daniel Aquino, Nery Pumpido y hasta treinta jugadores. ¿qué? ¿como te quedas?
EliminarUn abrazo y Musho Betis.