sábado, 11 de abril de 2020

La torta inglesa y Micaela




 Bueno, parece que los orígenes de mi gata, la historia de Murat y Aysel, que conté en una entrada anterior, no se la han creído algunas mentes desconfiadas. Peor para ellos. De tontos y saborios está el mundo lleno. Pero verán todos ustedes juntos como esta otra versión si se la creen. Como en la anterior, he contrastado todos los datos después de una ardua investigación. Podéis rebuscar por donde queráis si lo que cuento es cierto o no. A vuestra elección lo dejo, mientras tanto yo a lo mío, empiezo:

Resulta que por el año mil ochocientos y pico, arribó a la ciudad sevillana de Carmona, Mr. George Edward Bonsor, en adelante lo conoceremos por Jorge el inglés. Para no ser extenso e ir al grano de la historia solo diré unos cuantos datos, a saber.

Aunque nacido en Francia, era británico y residente en España. Era pintor, ceramólogo, historiador y arqueólogo autodidacta. Precursor de la arqueología moderna ya que implantó el dibujo técnico para reflejar y catalogar todos los yacimientos. A él se le debe, entre otros muchos descubrimientos y estudios, el hallazgo de la Necrópolis romana de Carmona. Incluso fue nombrado hijo predilecto o preferido, no sé, algo de eso. Con esto de momento vale.

Pues resulta a Jorge le gustaba un dulce con una base de bizcocho cubierta de hojaldre, espolvoreada de azúcar glas y canela, rellena de cabello de ángel. Tanto le gustaba que a diario mandaba a su sirvienta a comprar una de estas tartas. La doncella se acercaba a la confitería y decía eso de: ”Niña, dame la tarta del inglés que él nota se quiere tomar el té”.  Por lo visto de ahí viene el nombre de esta delicatesen que ya hacían en Carmona mucho antes de la llegada del nota.

Aunque por otro lado tenemos al director del Conjunto Arqueológico de Carmona, Ignacio Rodríguez, que discrepa una mijilla del asunto. Está documentado que Jorge era de la hermandad del puño, un poco mezquino a la hora de pagar. Cuando iba a escarbar al campo se llevaba un bollo y un huevo duro. Si iba con el ayudante, dos bollos y dos huevos. Además anotaba todos los gastos y en sus cuadernos no hay ninguna anotación de desembolso para estos pasteles. Y aunque hacía una gran vida social y se apuntaba a todos los saraos, lo hacía de válvula, de gañote, vamos lo que se dice sin pagar ni un duro.  Vale que el nombre de tarta inglesa se le deba a Jorge pero es un dulce tradicional de la repostería de la zona.

Hoy se rellenan de todo y aunque la de cabello de ángel es la TOP, tiene hasta 50 rellenos distintos. A mi hija, que es mu moderna, la que le gusta es la de Nutella. A mí me da igual, soy de buen yantar. Y, de pasada, como el que no quiere la cosa, diré que hace mucho tiempo que no la cato. ¿Motivo? Pues que mi hijo, cuando puede regresar a su hogar paterno desde su hogar provisional (creo) en la bonita Carmona, dice eso de: Nena, se te ha olvidado traerles a mi padres una tarta inglesa, a lo que ella, su Nena, siempre responde: ¡Que enrrea eres! ¡Si eras tú él que tenía que pasarse por la confitería! ¡Otra vez se te ha olvidado!


Tarta inglesa


Bueno, nada, que hace tiempo que no la cato. Y ustedes todos vosotros os preguntareis eso de ¿Qué tiene que ver la tarta inglesa con el origen y la raza de Micaela? Pues ahora lo cuento.

Como hemos visto, el nombre de tarta inglesa es debido al gusto de Mr. Jorge por este dulce. Mr. Jorge, antes de acabar en Carmona, estuvo de expediciones arqueológica por medio mundo. Una de esas excavaciones era el antiguo santuario de la Colina del Ombligo que está en la ciudad de Edesa en el sudeste turco. Allí, en Turquía, vivían una extensa colonia de gatos blancos, de pelo largo, con cola anillada, ojos ámbar y con la huella de Alá en la cabeza.

Mr. Bonson, el inglés, se enamoró de estos felinos y se trajo varias parejas de regreso a la milenaria ciudad de la campiña sevillana, a Carmona, por si todavía no os habéis enterado. Allí vivieron felices desde el año mil ochocientos y pico.

Y ahora conclusiones finales que hoy me estoy pasando.

¿Dónde recogimos a Micaela? En el polígono industrial El Pilero. ¿Dónde está el P.I. El Pilero? En Carmona. ¿Quién vivió en Carmona? Mr. George Edward Bonson. ¿Dónde estuvo Jorge el inglés? En Turquía. ¿Qué se trajo de las tierras del antiguo imperio bizantino? Varias familias de gatos ¿De qué raza eran los gatos? Pues eran Van Turco, como Micaela.

Micaela en plan jarrón.


Venga Germán, a ver si ahora eres capaz de refutar mi investigación.

Sobre las fotos:

La primera la he buscado en interné. El pobrecito de mi hijo no puede traerme una de verdad por esto del confinamiento. Y no, los cortes no representan a la Union Jack británica, es para servirla  mejor.
La segunda la he realizado con eso que ustedes sabéis.

Y ahora al Cesar lo que es del Cesar:

Gracias a Ezequiel García de El Correo de Andalucía por los datos y a “mi extensa biblioteca” y recordarles a V. y L. que a mí me da igual el relleno, como si es de crema catalana.





¡¡ Llevátelo a papel !!

28 comentarios:

  1. Parece deliciosa. Y tu gatita muy turca. Un beso

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    1. Está deliciosa y la gatita de momento es sevillana. Lo de turca lo discutiremos con su veterinario cuando toque hacerle la visita. Él dice que común y yo que nanai.
      Saludos.

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  2. Hola, bueno pues a mi me gustan los gatos, perros y siempre hemos tenido varias mascotas en casa. Me dijeron que un gato tricolor es siempre hembra: negro, blanco y canela, qué curioso.

    Naranjito, te debo parecer un bichito raro, lo cierto es que no uso las Redes Sociales, aparte del whatsapp y blog. Por eso no me verás por ellas.

    Eres ingenioso y divertido, esta entrada es "apetitosa", jaaaaaa ¡Anda que con los caprichitos y el no salir, una vez podamos salir será comprar algunas ropas, jeeeeee ¡Anda que no!

    Bueno, me da igual que la tarta sea inglesa o no, no pienso hablar con ella, jaaaaaaa...
    Un abrazo.

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    1. El 99 % de los gatos tricolor (calicó) son hembras por algo de los genes. A mi me pasa los mismo, que sea inglesa o de Azerbaiyán de da igual, el caso es una buena merienda.
      Abrazos.

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  3. Pues a la tarta me apuntaba, estoy canina de dulce, este año me he quedado sin torrijas. por lo demás y como a ti te conozco mas que a los que citas estoy de tu parte. Un abrazo

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    1. El 3 % de lo que cuento es invención mía como consecuencia de estar encerrado. La tarta por supuesto que es real, igual que lo del inglés.
      Un abrazo.

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  4. Una historia muy interesante. Preciosa Micaela y esa tartaaa... Mmm, qué bien luce. No me importaría un relleno en especial. Cualquiera será seguramente delicioso.
    Un abrazo.

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    1. En la confitería que va mi hijo, muy de vez en cuando, tienen cincuenta rellenos distintos. A final no sabes cual elegir. Son pequeñas y baratas.
      Saludos.

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  5. La tarta tiene una vista que la baba me va a estropear el ordenata y no estamos en este tiempo para quedarse sin esta herramienta de entretenimiento.
    Un abrazo.

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    1. Por cierto, es ideal para acompañar un té. No había caído antes.
      Un abrazo.

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  6. Me encantan tus divertidas historias, siempre me arrancan una sonrisa. El postre se ve delicioso y a esta hora 16:39 p.m. ya provoca. Respecto a Micaela, es preciosa y su historia también. Cuídala mucho. Yo ten tengo a "Kimba" y a su hijo "Max". Y no imaginas los que capítulos que he escrito de su madre. Ya tendrás tiempo de leer.
    Un abrazo.😉

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    1. El postre es delicioso y sobre Micaela, que pronto cumplirá un año, que te voy a contar si tu tienes experiencia.
      Un abrazo.

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  7. ¡Qué entretenido es leerte! No conozco la anterior entrada sobre el origen de Micaela, pero si existen varias versiones debe de ser porque no hay certeza de ninguna. Lo que sí está claro es que Micaela es preciosa, venga de donde venga. Claro, ya parte con una ventaja importante: es gata.

    Esa tarta tiene muy buena pinta. Si algún día llego a probarla, me acordaré de esta entrada. Seguro.

    Un abrazo

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    1. Hay una etiqueta que llamo "Micaela" donde cuento cosas e historias sobre ella. Sí, es gata, otra fémina más en la familia y yo callaito.
      Un dulce abrazo.

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  8. pero dentro de poco le vas a encontrar hasta los primos a la pobre gata!! ja...

    me anoto con la torta, pasamela por correo je... saludos!

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    1. Nunca se sabe, lo mismo es descendientes de los gatos del palacio Topkapi y está emparentada con los gatos de los sultanes otomanos.
      Un abrazo.

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  9. pues la tarta está diciendo "comeme" yo creo que no la he probado nunca!! feliz domingo.. y que bonita es la gata!!

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    1. Cuando me traigan una, o yo pueda ir a por ella, que será lo más seguro, hago una foto como es por dentro y verás que envidia.
      Abrazos.

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  10. Tiene unos tonos muy turcos Micaela y menuda pintaa tiene la tarta, en breve a catarla. Cuídate mucho.

    Abrazote utópico.-

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    1. Bueno, lo de turca todavía está en el aire.Y seguro que la cataré porque en verano también se puede comer.
      Abrazos.

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  11. Desde luego eres el rey de la gracia y el salero de los blogs. Ya te he dicho que me gustan los gatos y por supuesto los dulces. Curiosa historia la del inglés pero la tarta debería llamarse Tarta de Carmona, los ingleses ya tienen la Red Velvet que tan de moda está.
    Cómo te luces con las fotos ¿eh?.
    Un abrazo.

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    1. ¿Con las fotos? ¡Si no tengo reflex! Hacía tiempo que no colaba lo de la camarita.
      Un abrazo y grácias.

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    2. Pues yo me lo había creído. Cachis, tienes que tenerla ya, por tu fidelidad.

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  12. Experto en genealogía gatuna, jajaja.
    Muy bueno.
    Salu2, Naranjito.

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  13. Experto no, un poco aficionado.
    Saludos.

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