A través de watsapp me envía un amigo esta foto de una
esquela publicada en Diario de Sevilla.
No tenía el gusto de conocer al inolvidable, irrepetible, e
insustituible, Federico López Díaz ni a sus familiares, pero el detalle del
final no puedo dejar de comentarlo: “Nos vemos en el Tremendo” como él querría.
¿Qué es esto de El Tremendo? Pues el Tremendo es un pequeño
bar de apenas diez metros cuadrados que hay muy cerca de la iglesia de Santa
Catalina. Está en uno de los principales accesos al centro de Sevilla, lugar de
paso constante de personas. No tiene cocina, apenas unos cuantos aperitivos.
Pero tiene una de las mejores cervezas que te puedes tomar en la vieja Híspalis.
En sus grifos de cobre tiran una media de diez barriles diarios. Pasar por El
Tremendo y no pararte es como ir a Roma y no ver el Coliseo. En hora punta
parece imposible acceder a la barra para pedir, pero se consigue. Y claro, como
es pequeño, la gente se toma sus cervecitas en la calle. Y la calle se llena. Y
te puedes encontrar desde un amigo que hace meses que no ves hasta el último
ganador del premio Planeta, porque, pared con pared, está resistiendo la
Librería Reguera. Lo que hace grande a este bar es la gente que paran en él,
amigos, familias, turistas, artistas. Tengo una foto de mi hermana con la
bailaora Sara Baras, ambas dos tomándose unas copitas pero como no tengo el
teléfono de Sara para pedirle permiso no la puedo publicar.
Si le preguntas a un sevillano que donde está la calle San
Felipe seguro que no tiene ni idea, pero si le preguntas por el Tremendo de
Santa Catalina te lo indicará con pelos y señales y, a lo mejor, hasta te
acompaña.
La foto la he tenido que buscar en la red porque, por razones
obvias, hace tiempo que no paso por él. Y en ella, aunque parezca mentira, hay
poca gente.
No conocía a D. Federico ni tampoco conozco a su familia pero
si él quería encontrarse ahí con su gente, que mejor homenaje que pasar y
tomarte una cervecita en su memoria y en la de todos los mayores que nos están
dejando. Ojo, que para mí una persona con sesenta y cinco años no es mayor, es
una persona con experiencia que enseñarte. Desgraciadamente se nos están yendo
gente de las que tenemos muchas cosas que aprender.
Federico, cuenta que cuando pase por Santa Catalina la
primera será por tu memoria.
Y ahora yo también me atrevo a parafrasear a Pablo Milanés y
adaptar una de sus canciones:
Yo pisaré las calles nuevamente
De lo que fue Sevilla confinada.
Y en una hermosa plaza liberada.
Me detendré a brindar por los
ausentes.
Yo vendré del encierro agobiante
Y saldré a las plazuelas y callejas
Y evocaré las miradas tras las rejas
De los mayores que nos dejaron antes.
Bueno, poeta lo que se dice poeta, no soy ¿se nota mucho?
En muchas ciudades hay locales como el que citas, que por alguna razón se hacen famosos y son desbordados por la clientela en las horas punta.
ResponderEliminarLa esquela tiene su gracia.
Saludos.
Por aquí hay varios como el mencionado y casi todos tienen unos cuantos años. La esquela es genial.
EliminarUn abrazo.
Plas, plas, simpática entrada y no estan mal tus versos, nada mal.
ResponderEliminarNosotros íbamos a un bar a por la cerveza y nos la tomábamos en otro, Manolo siempre decía ¡pero que yo tengo cerveza! -anda ya no compares. Verídico como decía Paco Gandia. Abrazos
Aquí lo que hacemos es primero ir a uno y después a otro. Hay que ayudar a los pequeños hosteleros. Bueno, también es que nos gusta dar paseitos y visitar, llamemosle, sagrarios.
EliminarUn abrazo.
Un brindis por su me memoria, la próxima que vaya a Sevilla iré expresamente al Tremendo para tomarme una... a ser posible que sea en este siglo XXI.
ResponderEliminarEsperemos también que no caduquen los barriles.
EliminarSaludos
Brindaremos en su honor. Un beso
ResponderEliminarCuenta con ello.
EliminarBesos
El Tremendo, con ese nombre seguro que es un buen local. Para mí el nombre de un bar es algo muy serio. Jamás podría sentarme a tomar copas en un bar llamado "Dora exploradora" o algo por el estilo. Un bar ha de tener un nombre que evoque aventura o peligro.
ResponderEliminarSaludos, Naranjito! Tienes un blog muy interesante.
Borgo.
Gracias Miquel, pues hay otro bar cervecero que se llama "jota", como la letra. Y me han contado, tampoco los conozco a todos, que hay uno que es el Bar Jala, como el cielo de los vikingos.
EliminarUn abrazo y tómate lo que quieras que invita la casa.
Pues muy interesante lo que cuentas. Pobrecillos... se nos están yendo en soledad y no hay derecho a morir sin despedida.
ResponderEliminarMe gustan los baretos con sabor típico. Creo que en casi todas las ciudades siempre
hay alguno como el que nos muestras. Madrid es muy grande y ahora no recuerdo ninguno, pero en mi tierra burgalesa hay unos cuantos, a pesar del frío tienen solera y va mucho personal a por el pincho de morcilla y un buen Ribera.
Un abrazo jovenzuelo.
Es que solo por probar la morcilla de Burgos ya merece la pena. Y eso de no poder despedirnos lo tendremos grabado durante muchos años.
EliminarUn abrazo.
Chin Chin!!
ResponderEliminarDi que sí, por la memoria de Don Federico.
EliminarCuando puedas acercarte, toma otra Cruzcampo en mi nombre, a la memoria de ese Federico que sabe pasar como nadie, ese trance que a todos nos espera.
ResponderEliminarPor cierto, me dices el importe y te lo paso por Bizun.
Un abrazo.
Cuenta con ello, y no te preocupes que a esta pago yo.
EliminarUn abrazo.
Eso se llama morir con gallardía.
ResponderEliminarEl Tremendo . es eso TREMENDO!!!!
Te podrías dedicar a parafrasear a los letristas famosos, lo has hecho pero que muy bien.
El Tremendo es como Federico, tremendo. Y hay que quitarse el sombrero por su familia que saben homenajearlo.
EliminarY sobre las letras de las canciones estoy en ello pero no prometo nada.
Saludos.
Con el aplica muy bien "Genio y figura... Hasta la sepultura"
ResponderEliminarUn abrazo.
Además de verdad, genio y figura el bueno de Federico.
EliminarUn abrazo.
Te ha quedado muy bien, Naranjito.
ResponderEliminarYa queda un día menos para que os deis una vuelta por el Tremendo.
Salu2.
Está lejos todavía lo de salir, pero el Tremendo nos estará esperando.
EliminarSaludos.
Hay que respetar la voluntad de Federico, faltaría más.
ResponderEliminarCuando pase por Sevilla, una rubia no, pero un fino, fijo y gracias a ti pensaremos en él.
Tremenda la esquela, y tremendo debía ser Federico también.
Por él.
Abrazo, Naranjito.
Y su familia que saben homenajearlo. Cuenta que cae un finito de tu parte.
EliminarAbrazos.
Pues no se nota.
ResponderEliminarLa esquela es muy buena, dice mucho de cómo era Federico, así que creo que bien merecido este homenaje. Por favor, como es poco probable que vaya por Sevilla, cuando vayas al Tremendo tómate dos a su salud. Una de ellas de mi parte.
Un abrazo
Vale, hecho, un par de ellas caerán, todo sea por la memoria de don Federico.
EliminarAbrazos.
Tómate otra por mí. ¡¡SALUD!!
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Cuenta con ello. Al final tendré que ir en autobús porque a la vuelta como me hagan un control lo llevo claro.
EliminarBueno, ira varios días para no abusar.
Un beso.
Tú con todas las que te vas a echar al cuerpo, a casa no vuelvas, eh?
ResponderEliminarQue tremenda será la que te espere.
Adivina...
Jeroglífico. Si llegas haciendo eses a casa...
"Igual -----"
Pista 1 Reptiles venenosas
Pista 2 dos besos evitados.
Abrazos.
¡¡¡¡Cobras!!!! ¡Nanianananiana!
Eliminar5h después...Zzzzzz
EliminarNos vemos mañana
:P
Hay quien colecciona esquelas. No me parece mala colección, porque hay algunas maravillosas.
ResponderEliminarNo digas que no eres poeta, porque das el pego perfectamente.
Un chavalín, don Federico. (Lo digo por la cuenta que me trae). Una pena que se fuera tan pronto.
Saludos.
Tu lo has dicho, doy el pego, pero de poeta ná de ná. Don Federico se marchó cuando tenía una vida por delante.
EliminarSaludos.
Jajajajaja, entonces cuando vaya a visitar y conocer Sevilla, voy a la segura preguntando por el "Tremendo de Santa Catalina", buen dato. Cuántas historias se habrán escuchado por ahí. Que en paz descanse Don Federico. Es triste cuando las personas se van muy pronto.
ResponderEliminarMe haz sorprendido con tus versos, dentro de ti, hay poesía.
Un fuerte abrazo Naranjito.
Cuídate.😉
En el Tremendo una cervecita y después te pasas por El Rincocillo, que está cerquita y pruebas las espinacas con garbanzo. Te darás cuenta porque lleva abierto desde el año 1670.
EliminarPoesía a lo mejor tengo, cuando aprenda a lo mejor me atrevo a sacarla.
Un abrazo.
Qué lindos esos bares. Se quedan en la memoria de uno para siempre. A veces por el lugar en sí, otras por la gente que ahí concurre... y que luego recordaremos.
ResponderEliminarOtra cosa (por si no lee mi respuesta en mi sitio): chupamedias es lo que ustedes por allá usan como "hacer la pelotilla". Al menos así lo escuché en series y películas españolas
Abrazos Naranja
Yo siempre he dicho que lo mejor de los bares son la gente que los llena.
EliminarHe leído lo del chupamedias, me parece una escelente definición para cierto tipo de pelotas.
Abrazos.